LUNES Ť 29 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Estalla bomba en un camión de pasajeros de la ciudad de Queta; fallecen 3 personas

Atentado contra una iglesia católica en Pakistán provoca al menos 18 muertos

Ť Miles de paquistaníes pernoctan en la frontera afgana, en espera de "una señal" del talibán

REUTERS, DPA, AP Y AFP

Islamabad, 28 de octubre. Por lo menos 18 personas murieron este domingo en un atentado contra una iglesia católica, y otras tres por la explosión de una bomba en un autobús, en la jornada más violenta que ha sufrido Pakistán desde el inicio de las operaciones militares contra Afganistán, hace tres semanas.

En tanto, miles de miembros de las tribus paquistaníes esperaban este domingo una señal de los talibanes, que gobiernan Afganistán, para cruzar la frontera afgana y unirse a la lucha contra Estados Unidos, en tanto que otros militantes bloquearon la "ruta de la seda", que conduce a China, en protesta por los bombardeos estadunidenses.

El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, condenó el ataque contra la iglesia católica de Santo Domingo en Bahawalpur, al asegurar que sólo apunta a "fomentar la división en Pakistán, donde cristianos y musulmanes siempre vivieron en paz y con respeto mutuo".

Destacó que el método utilizado y los medios inhumanos empleados "ponen de manifiesto la implicación de terroristas entrenados, miembros de organizaciones que apuntan a crear discordia y división".

Luego de manifestar que sus pensamientos están con las víctimas y sus familiares, Musharraf indicó que las autoridades abrieron ya una investigación para detener a los responsables, que tendrán que comparecer ante la justicia.

El atentado ocurrió esta mañana, cuando seis hombres armados, a bordo de tres motocicletas, llegaron hasta la iglesia, donde se habían congregado unas 70 personas para asistir a los servicios religiosos dominicales.

"Esto es sólo el comienzo"

Los hombres sacaron sus armas y gritaron: "Pakistán y Afganistán, tumba de los cristianos. Esto es sólo el comienzo", según refirieron testigos. Cuatro de los agresores entraron al recinto y los otros dos se quedaron afuera, para impedir la salida a quienes pretendieran huir.

"Esto es terrorismo", dijo el superintendente policial Arif Ikram, quien indicó que se tomará la medida correspondiente contra los implicados, sin importar cuál sea su religión.

Sobre los motivos del ataque, Ikram dijo que una de las hipótesis es que sea una represalia por los ataques de Estados Unidos contra Afganistán, pero también podría tratarse de "un acto terrorista".

Tras los sucedido, tres organizaciones cristianas pidieron protección al gobierno y exigieron una investigación judicial al más alto nivel.

Los cristianos representan la principal minoría religiosa de Pakistán, pero no constituyen más que 1.1 por ciento de la población, con un millón 600 mil fieles en un total de 140 millones de habitantes.

Unos 750 mil católicos están repartidos en seis diócesis, de las que Karachi, la metrópoli portuaria del sur del país, con 10 millones de habitantes, es la arquidiócesis. El número de protestantes asciende a 850 mil.

Los cristianos son, en su mayoría, antiguos miembros de la casta de los intocables, la más margindada, convertidos durante la colonización británica.

Aunque los incidentes violentos entre cristianos y musulmanes son raros, en los últimos tiempos, y sobre todo desde el inicio de los bombardeos sobre Afganistán, los cristianos viven con angustia.

En Quetta, en el otro extremo del país, al menos tres personas murieron, entre ellas dos soldados, y 25 resultaron heridas en la explosión de una bomba en un autobús, cerca de un mercado.pakistan_church_attacks

Fuentes policiales precisaron que la bomba fue colocada en la parte del autobús reservada a las mujeres, aunque ninguna de ellas figura entre las víctimas. En Pakistán, mujeres y hombres viajan separados en los transportes públicos.

En tanto, una columna de entre 6 mil y 10 mil hombres de la etnia pashtún, fuertemente armados, pernoctó en el poblado paquistaní de Bajaur, al norte de la provincia de Peshawar, en espera de una señal de los talibanes para sumarse la jihad (guerra santa) contra Estados Unidos.

El gobernador de Peshawar, Syed Iftijar, informó que se desplegaron tropas militares en la región, pero señaló que las autoridades no impedirán el paso de los guerreros si intentan entrar por la fuerza a Afganistán.

En Kabul, el ministro afgano de Relaciones Exteriores de la oposición armada, Abdullah Abdullah, pidió a Islamabad que impida el paso de los hombres armados: "Pakistán no puede afirmar que colabora con la alianza internacional, conseguir ayuda para su deuda, y al mismo tiempo permitir a miles de personas que crucen la frontera para combatir con Afganistán", explicó.

Además, en el norte de Pakistán militantes armados cortaron la autopista de Karakoram y amenazaron con disparar contra los vehículos que intenten pasar por la fuerza. Los rebeldes aseguraron que mantendrán su bloqueo mientras Pakistán siga apoyando a Estados Unidos.

Por este apoyo brindado por el gobierno de Islamabad, Qazi Hussain Ahmad, líder del principal partido musulmán, el Jammat-e-Islami, aseguró que convocará a protestas masivas en la capital para derrocar al presidente Musharraf, a quien calificó de "amenaza" para la seguridad nacional. Por lo pronto, citó para este lunes a una reunión de los distintos grupos islámicos, a fin de planear la marcha.