LUNES Ť 29 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Recorrerá largo camino, pese a ataques errados, bajas y llamados de cese al fuego, dicen
Libertad Duradera, un éxito, insisten EU y GB
Ť Apoyo de Alemania a incursiones militares; interrumpirlas prolongaría el conflicto: Schroeder
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 28 de octubre. Funcionarios de Estados Unidos y Gran Bretaña dijeron este domingo que la operación Libertad Duradera en Afganistán está lista para recorrer un "largo" camino, pero aseguraron en que ha sido un éxito a pesar de las bajas civiles, los errores de bombardeo y los llamados a un cese de fuego durante la celebración musulmana del Ramadán.
Mientras, el primer ministro británico Tony Blair instó a sus compatriotas a dar muestra de su "fibra moral" en la lucha contra el terrorismo.
"En realidad es una larga guerra que será librada a través de diferentes batallas", dijo Andrew Card, secretario general de la Casa Blanca, a la cadena de televisión NBC. "Podría llevar años, pero vamos a hacer todo lo que podamos para sacar a los terroristas de Afganistán y luego detenerlos en el resto del mundo", indicó.
El ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Jack Straw, dijo a la cadena ABC que la acción militar continuaría "indefinidamente. Puede significar un asunto de meses, puede implicar más tiempo".
Altos funcionarios rechazaron los alegatos que señalaban que la operación liderada por Washington quedaron atascadas y descartaron sugerencias de que no se ha avanzado en el hallazgo de los autores de los atentados del 11 de septiembre, que se presume están escondidos en Afganistán. "Creemos que la campaña ha sido eficaz", dijo el secretario de Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, a la ABC y añadió que "el progreso ha sido apreciable".
Straw hizo una declaración similar y destacó que la capacidad aérea de los talibanes y la organización Al Qaeda "ha sido completamente reducida".
En tanto, el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, instó a su compatriotas a dar muestra de su "fibra moral" en la lucha contra el terrorismo. En un comunicado emitido este domingo desde su oficina, Blair señaló: "A pesar de nuestros errores, Gran Bretaña es una nación muy moral, con un fuerte sentido del bien y el mal, y esa fibra moral derrotará al fanatismo de los terroristas y sus aliados".
El mensaje, fragmento del discurso que el primer ministro dará al martes en el Parlamento de Gales, fue difundido después de que el ministro de Defensa, Geoff Hoon, advirtiera que la campaña militar podría prolongarse varios meses.
Los analistas señalan que el primer ministro tratará de reiterar a los británicos que es un acierto respaldar los ataques de Washington y que su acción militar conjunta no sólo superará dificultades a corto plazo, sino también un creciente escepticismo de la prensa.
Una portavoz de Blair, que no fue identificada, indicó que las autoridades siempre previeron "altibajos" en la ofensiva militar, pero que también consideran importante "recordar que estamos haciendo esto por los motivos justificados".
Asimismo, Blair y el presidente Bush conversaron por teléfono este domingo durante 40 minutos para analizar la situación en Afganistán, informaron fuentes de Downing Street. Ambos dirigentes también hablaron sobre la evolución de los acontecimientos en el plano diplomático y sobre la importancia del proceso de paz en Medio Oriente, así como la situación humanitaria, señalaron las mismas fuentes.
Así las cosas, el canciller federal de Alemania, Gerhard Schroeder, quien llegó a Pakistán, primera escala de su gira por Asia, se manifestó a favor de la continuación ilimitada de los ataques estadunidenses en Afganistán, pues, aseguró, cualquier interrupción de las operaciones sólo serviría para prolongar el conflicto.
Después de reunirse en Islamabad con el presidente de facto Pervez Musharraf, el canciller alemán rechazó así las exigencias de los países árabes de una pausa en los bombardeos cuando comience el mes del Ramadán, en tres semanas.
Schroeder apuntó que los ataques contra el régimen talibán están legitimados por Naciones Unidas y subrayó que detener la ofensiva impediría la llegada de ayuda humanitaria y política a Afganistán.
Sólo después de que el régimen talibán sea derrocado podrán comenzar las labores de un gobierno afgano de transición "bajo el amparo de la ONU", señaló.