e
n s a y o
El
tópico Nietzsche
Raúl Berdejo
Bravo
|
Rüdiger
Safranski,
Nietzsche.
Biografía de su pensamiento,
Tusquets,
México,
2001. |
Nuestro apetito por la biografía ajena
siempre tendrá como uno de sus orígenes la imposibilidad
de entrar en trato con nosotros mismos. Tal vez por eso sea fácil
penetrar las biografías, por saber cómo presentó fulano
su descubrimiento, cómo zutana se debilitó, cómo Equis
desarrollaba sus adicciones o cómo Ye manipulaba a su irritable
parentela. En el caso de Nietzsche sabemos muchos de los detalles del pensador
gracias al esfuerzo monumental de Cut Paul Janz. Es posible que la vida
del autor de Así hablaba Zaratustra sea una de las que más
curiosidad despierta precisamente por el tono de sus hallazgos.
Sin embargo ahora Tusquets nos presenta
este trabajo de Rüdiger Safranski. El texto pretende seguir las vías
interiores por las que Nietzsche generó la posibilidad de pensar
fuera de todo límite que imponía la experiencia cultural
dominante de su tiempo. Safranski sabe que tiene tras de sí a eruditos
incansables que se apoyaron en documentos recientes para tener más
claro el porqué Nietzsche y por qué de esa manera. Pero él
prefirió perseguir el desenvolvimiento de ese estallido espiritual
a través de los tópicos Schopenhauer, Wagner, Dionisos, Lou
Andreas Salomé, el crucificado, Zaratustra, el eterno retorno. Al
finalizar la lectura uno sospecha que esos caminos en realidad fueron contenedores,
unas ranuras para que ahí tomara forma esa potencia líquida
de pensar a pesar de la cultura que se entretiene a sí misma.
Entonces sucede Nietzsche, su fruición
filológica, el encuentro con el mago Wagner y Cósima, el
hechizo de la música, lo monstruoso. Filología y música,
cimientos culturales que sirvieron para que el filósofo atentara
contra su hegemonía y desde sus propias facultades. Nietzsche forjó
un estilo que fundía el esqueleto filológico con la fluidez
de la música. Una vez templada su escritura, se introdujo en el
vientre de la catedral para despabilar todos los cirios, velas y veladoras.
Con palabras se lanzó contra la gramática, con la vara de
la razón midió y destituyó. Nietzsche es uno de los
más notables vuelcos que la cultura da sobre sí misma, hasta
el punto de presentar su parte noble, la parte maldita o la parte que la
sostiene: nada.
Safranski
deja que el lector perciba el placer o el entusiasmo por leer a Nietzsche.
Aunque es notorio su amor por el filósofo, nunca cae en una admiración
fanática. Safransky se conserva frío, equilibrado, para detectar
los pasos vitales sin dejarse deslumbrar por las extáticas visiones
y arrobamientos de Nietzsche. El recorrido, libre de anécdotas,
describe las voluntariosas batallas del pensador como si fueran el dibujo
de una espiral que se detiene a crear pequeñas espirales donde al
parecer se retrae sólo para avanzar un poco más arriba. La
fascinación por Wagner pasó por una decepción, por
el descubrimiento de los hechizos culturales y descendió hasta el
desprecio ante los destellos de la trivialidad, la voluntad de conocimiento
sobre la voluntad de arte y mito. Este es un logro de tal vigencia que
conserva su insoportable poder. Nietzsche comprendió, allá
por 1875, que no es posible aferrarse intencionadamente a ilusiones útiles
para la vida cuando ya se han desenmascarado como tales, una vez que ha
asumido la función del espíritu libre.
Mucho se pensó sobre las apariencias
en la historia de la reflexión, pero el acoso de Nietzsche al propio
lenguaje, al propio pensar, al propio desenvolvimiento de cómo es
que se da la conciencia, en qué se recarga, a qué imágenes
recurre para nombrarse y lograrse a sí misma, lo pone, decididamente,
en el único camino sin retorno. Se ha tenido que esforzar tanto
para aprender que las cosas exteriores no son tal como parecen. Eso no
basta, en lo relativo al mundo interior las cosas están de la misma
manera. De lo que se trata, y sin reservas, es de la descripción
del mundo tal como es, una labor sin fondo y absolutamente destructiva
de todo sostén del recreo humano. "La vida humana se rompe en la
conciencia y por eso posee un potencial de enemistad consigo misma."
Nietzsche prosiguió con el desazolve
y le puso nombre a lo que impedía la fluidez, anunció que
la conservación de la existencia es importante para los ciudadanos
corrientes, con sus miedos, "pero la vida en conjunto no puede presentarse
como un mundo de burgueses meticulosos", el mundo tiene que mostrar su
carácter monstruoso y rechazar la aspiración humana al sentido,
a la reconditez, a una patria; los órganos vitales están
dispuestos para el error.
Finalmente Nietzsche, como dionisiaco,
suelta sus sentencias que resonarán para siempre sobre estos suelos
de civilización, espectáculo y jerarquía del buen
gusto; una adecuación mítica permanece vinculada al ámbito
optimista. La cultura dionisiaca es trágica; la civilización
es racional y la cultura trasciende la racionalidad; la civilización
busca el terreno seguro, la cultura lleva al abismo. La biografía
del pensamiento de Nietzsche sería un buen repaso para aquellos
que creen tener el concepto y el ejercicio cultural en la bolsa. El libro
concluye con un despliegue de las influencias de Nietzsche. La seriedad
de Safranski es proverbial, no hace un festín de sí mismo
recurriendo a Nietzsche; lo pone en el punto de especulación que
permanecerá siempre que haya confusos tratando de determinar el
desorden de lo que verdaderamente es cultura
Danza. Espectáculo Rítmico,
con Danza Libre Universitaria, bajo la dirección de Cecilia Múzquiz,
coreografías de Cristina Gallegos, Manuel Reinoso y Cecilia Múzquiz,
y la interpretación de las bailarinas Fabiola Álvarez, Socorro
Baqueiro, Larissa Caballero, Raquel Cabañas y el bailarín
Mario Andrade. Participan como invitados Josu Ortiz y el profesor Daniel
Colorado. Las presentaciones son los sábados, en temporada hasta
el 10 de noviembre, a las 13:30 horas, en el Foro del Dinosaurio del Museo
Universitario del Chopo ubicado en Dr. Enrique Martínez núm.
10, col. Santa María La Ribera. Costo: $20.00 pesos
II Festival Mozart & Haydn. Orquesta
del Festival dirigida por el Mtro. Carlos Miguel Prieto. Programa núm.
4: Sinfonía núm. 4, de Schubert; Sinfonía concertante,
de Mozart (Solistas: Sarah Kapustin, violín; Omar Hernández,
viola); Sinfonía núm. 103 Redoble del timbal, de Haydn.
La cita es en la Sala Nezahualcóyotl, Centro Cultural Universitario,
ubicado en Insurgentes Sur núm. 3000, Ciudad Universitaria, el miércoles
31 de octubre, a las 20:30 horas. Costo: $150.00 pesos (primer piso). Informes
a los teléfonos 5622 7125 y 5622 7080 al 83, o en la página:
http://cartelera.musica.unam.mx.
Teatro: La hija del aire
(primera parte), de Pedro Calderón de la Barca, dirección
de Mónica Raya. Los sábados y domingos, a las 13:00 horas.
Hasta el 2 de diciembre.
El fantasma del Hotel Alsace. (Los últimos
días de Oscar Wilde), de Vicente Quirarte, dirección
de Eduardo Ruiz Saviñón. Los jueves, a las 20:00 horas. Reestreno
con nuevo horario. Hasta el 29 de noviembre.
Ambas obras se presentan en el Teatro Juan
Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario. Costo: $70.00
pesos, cincuenta por ciento de descuento para estudiantes en general, unam
e insen.
El destierro, de Juan Tovar, dirección
de José Caballero. En el Teatro Sor Juana Inés de la Cruz,
los jueves y viernes, a las 20:00 horas; sábados a las 19:00 horas
y domingos a las 18:00 horas. Hasta el 2 de diciembre.
La cita es en el Centro Cultural Universitario
ubicado en Insurgentes Sur núm. 3000, Ciudad Universitaria.
La Dama de las Camelias, de Sergio
Magaña, dirección de Jorge Ávalos. La cita es los
sábados y domingos a las 13:00 horas, en el Foro del Centro Universitario
de Teatro ubicado en Insurgentes Sur 3000, atrás de la Sala Nezahualcóyotl.
Entrada libre.
Casa del Lago. Eventos especiales,
últimos días de octubre. Este domingo 28: espectáculo
de títeres El agujero negro, dirigido por Guillermo Méndez,
a las 12:00 horas. Escalinata.
Talleres: De música, con Sergio
Arzuza; de danza, con Lucy Garzón, a las 13:00 horas. Corredor del
Arte.
Cuéntame un cuento, con Marcela
Romero, a las 14:00 horas. Corredor del Arte.
Exposiciones: Ofrendas de muertos II.
Concurso genio y figura hasta la sepultura. Lunes 29 y martes 30. Premiación:
miércoles 31, a las 18:00 horas. Exteriores. Ofrenda de muertos
a Frida Kahlo, por Cristiana Cristi, hasta el 11 de noviembre. Vestíbulo.
Escaparate sin interferencia, postales publicitarias antiguas y
contemporáneas. Galería del Lago, sala A, hasta el 4 de noviembre.
La cita es en el Antiguo Bosque de Chapultec,
Primera Sección. Informes a los teléfonos 5211 6093 y 94;
correo electrónico: [email protected].
Muestra de pintura infantil. De
pinta por la paz: Festival de los niños por la paz en el mundo,
un espacio de expresión y reflexión, hasta el 9 de noviembre,
de lunes a viernes, de las 11:00 a las 13:00 horas, en las Carpas de los
talleres infantiles ubicadas en las Áreas Verdes del CENART, en
Río Churubusco y Calzada de Tlalpan, col. Country Club, Metro General
Anaya. |
n
o v e l a
La
mascota del fin del mundo
Gabriel Santander
|
Jorge
Volpi,
El
juego del Apocalipsis.
Un
viaje a Patmos,
Plaza
y Janés,
México,
2001. |
Curiosamente, esta reseña comienza
a redactarse el 11 de septiembre de 2001, según Jean Meyer y otros,
el primer día del nuevo milenio. Los ánimos apocalípticos
milenaristas no cesan con un cambio de calendario, son cortes ideológicos
que marcan una forma de ver el mundo, y su acabamiento. Cuando la inspiración
de San Juan no parece la isla de Patmos sino la de Manhattan, sale al mercado
El juego del Apocalipsis. Un viaje a Patmos, del escritor mexicano
Jorge Volpi.
Volpi escribe esta obra en el otoño
de 1999, todavía bajo la resaca del crédito bien ganado que
le proporcionó la publicación de En busca de Klingsor,
novela que por su densidad, trance y ambición tiene en el mundo
narrativo el peso de un continente, mientras El juego del Apocalipsis
el de una isla.
Aparecen en la escena de esta nouvelle
un subgerente de una consultoría financiera, quien cuenta la historia;
asimismo se lleva otro protagónico su pareja, Andrea, crítica
literaria. En un principio este personaje resulta chocante, cuando menos
inverosímil. Así deviene porque es muy difícil que
una rigurosa intelectual sea a un tiempo un as en el catre y salvajemente
intuitiva. De esta forma Andrea pasa a ser un mero recurso narrativo y
no un personaje significativo que tenga independencia y cuantía
psicológicas.
Sin embargo la historia fluye hacia una
isla. Gracias a una compañía productora de embutidos, una
pareja gana un viaje con todo pagado a Patmos, isla griega donde San Juan
Evangelista se exilió para escribir el Apocalipsis del Nuevo Testamento.
Dato que marca por fuera y por dentro a esta historia. El escritor se encontraba
en esta isla dejándose llevar por el ambiente tibiamente milenarista
de Patmos; la ficción que trama juega con esta circunstancia. El
juego del Apocalipsis es un texto que sorpresivamente repunta cuando
todo parecía perdido. La casta de narrador se sobrepone gracias,
entre otras cosas, a que nos platica la historia de un derrumbamiento
personal enquistado en una anécdota que tiene un punto crucial:
cuando un tal Loucas, taimado millonario insaciable bebedor de cocacolas,
decide comenzar un juego, a propósito de la ociosidad con presupuesto
acompañada de la mala leche de este viejo decadente, misógino
y simulador. Un barco imperdonablemente mal descrito, el Sibylle,
es el escenario acuático de un ultraje.
Lo interesante es cómo Volpi comienza
a desgranar esta historia que es la crónica de un derrumbe amoroso;
hundimiento que hasta cierto punto los toma por sorpresa. No sabemos si
esta pareja había antes compartido otros viajes; pero en El juego
del Apocalipsis comprobamos que no hay mejor forma de conocer al monstruo
que el prójimo lleva dentro que participando en un viaje; tour
por los escarpados e infames paisajes interiores.
Un grupo de turistas, por definición
vacuos e inermes, comparten las veladas del tal Loucas que son ocasión
para reseñar las cualidades del Apocalipsis y el entorno cultural
de la isla que le dio vida. El narrador y Andrea se involucran en este
desidioso juego a medida que se resquebraja su relación. Los juegos
que plantea el escritor en boca de monsieur Loucas, a bordo del
barco y acompañados de redundantes cenas, tienen una relativa eficacia;
despunta aquel cuando Andrea confiesa un incesto que toma por sorpresa
al protagonista y al lector. No es lo único el dominio plenamente
ambiguo que crea Volpi, de hecho esta indeterminación de las situaciones
y los personajes sostiene en parte su andamiaje narrativo. En este marco
es significativo lo que escribió D.H. Lawrence en su estudio sobre
el Apocalipsis: "La obra se resiste a conclusiones definitivas, constantemente
lucha por decir algo que no sabe decir, que no puede decir."
Sin
embargo, quizá lo más rescatable de este breve libro de un
centenar de páginas, no es el gran tema decadentista o alguna que
otra aportación cultural sobre el Apocalipsis, sino algunas claves
que representan el declive de una relación, a la postre, como se
sabe, venero de íntimas violencias.
Es el caso de un ratón, según
la crítica literaria un hamster, que por berrinche de ella los acompaña
en este viaje a Patmos ganado por preferir una marca de queso de puerco.
Al calor de las discusiones la mascota escapa y muere en singulares circunstancias,
en su momento narrativo muy bien instrumentadas. Muerto el roedor, todo
se precipita y el convencimiento de un irremediable desamor invade esta
narración que, como es costumbre en el contemporáneo amor
en pareja, no acaba en la dignidad de una tragedia sino en la tirria dosificada
y la progresiva indiferencia.
No es bueno regatearle el talento a los
escritores mexicanos con éxito. Sin embargo, hay obras mayores y
obras, digamos, chiquitas (o chiquillas). Esta es una de ésas, aunque
su encanto repentino no es menor
FICHERO
LOS LIBROS
QUE LLEGAN A NUESTRA REDACCION
economía
El reto ambiental de la Organización
Mundial de Comercio. Sugerencias para una reconciliación,
Daniel C. Esty, Col. Biblioteca Yale de Estudios Jurídicos, Yale
Law School/Gedisa Editores, Barcelona, España, 2001, 316 pp.
ensayo (sociológico)
Gobernabilidad, democracia y videopolítica
en Tabasco 1994-1999, Leonardo
Curzio Gutiérrez, Plaza y Valdés Editores, México,
2000, 229 pp.
Mediocracia sin mediaciones. Prensa,
televisión y elecciones,
Raúl Trejo Delarbre, Ediciones Cal y Arena, México, 2001,
563 pp.
entrevista
Cómo mantener a raya a la
plebe, Noam Chomsky, entrevistas
realizada por David Barsamian, traducción de Isabel Vericat Núñez,
Col. Sociología y política, Siglo XXI Editores, México,
2001, 235 pp.
La pluma y la espada,
Edward W. Said, conversaciones con David Barsamian, traducción de
Bertha Ruiz de la Concha, Col. Sociología y política, Siglo
XXI Editores, México, 2001, 169 pp.
historia
Manifiesto al mundo o sean apuntes
para la historia, Agustín
de Iturbide, Col. El tule, núm. 3, Fideicomiso Teixidor/Libros del
Umbral, México, 2001, 133 pp.
narrativa
La tormenta y otras historias,
Carlos Montemayor, selección y prólogo de Helen Anderson,
Col. Confabuladores, UNAM, México, 1999, 230 pp.
La zarpa,
Juan Trigos, Col. Los ojos del secreto 12, Verdehalago, México,
2001, 361 pp.
revistas
Arqueología Mexicana,
núm. 51, septiembre-octubre 2001, vol. ix, textos de Michel Graulich,
Magolo Cárdenas, Renata Schneider, entre otros, Editorial Raíces/Instituto
Nacional de Antropología e Historia, México, 92 pp.
Boletín Instituto Mora,
núms. 32-33, mayo-diciembre 2001, nueva época, vol. xii,
textos de Patricia Pensado, Marcela Rivero, Luis Arturo Rodríguez,
entre otros, Instituto de Investigaciones Dr. José María
Luis Mora, México, 15 pp.
Con Palabras Propias,
núms. 7-8, verano de 2001, año 5, textos de Andrea B. Medina
Benítez, Roberto Sayavedra Soto, Pablo Flores Farías, entre
otros, Conaculta, México, 153 pp.
Dialéctica,
núms. 33-34, primavera de 2001, nueva época, año 25,
textos de Renato Prada Oropeza, Enrique Doger Guerrero, María Noel
Lapoujade, entre otros, Universidad Autónoma de Puebla, México,
189 pp.
La Tempestad,
núm. 20, septiembre-octubre 2001, año 4, textos de Sergio
González Chico, Carlos Rodríguez, Héctor Zagal, entre
otros, Editorial Imágenes y Movimiento, México, 60 pp.
Mala Vida,
núm. 24, verano-otoño de 2001, año 6, textos de Luis
Francisco Acosta, Miguel Ángel Meza, Juan Pablo Vasconcelos, entre
otros, Revistas Independientes del País/Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes, México, 24 pp.
Nexos,
núm. 286, octubre 2001, vol. xxiii, año 23, textos de Juan
Goytisolo, Soledad Puertolas, Cinna Lomnitz, entre otros, Nexos, Sociedad,
Ciencia y Literatura, México, 112 pp.
(paréntesis),
núm. 13, septiembre 2001, año 2, textos de Antonio Estrada,
Ernesto Hernández Bustos, Vivian Abenhushan, entre otros, Editorial
Paréntesis, México, 104 pp.
Tierra Adentro,
núm. 111, agosto-septiembre 2001, textos de Carolina Castro Padilla,
Sergio Briceño González, María Irma López Razgado,
entre otros, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México,
79 pp.
Tinta Seca,
núm. 51, octubre-noviembre 2001, textos de Carmen Jodra Davó,
Leonardo Sciascia, Eduardo Chillida, entre otros, publicación independiente
del Estado de Morelos, México, 32 pp. |