DOMINGO Ť 28 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť El espinazo del diablo, experiencia importantísima en mi carrera, afirma el actor

Difícil pero enriquecedor filmar con Guillermo del Toro: Eduardo Noriega

Ť ''Tengo muy buenos recuerdos del rodaje, de los trabajos previos y del pinche gordo''

Ť Confía la productora Bertha Navarro en que la cinta represente a México en la contienda por el Oscar

JORGE CABALLERO

El actor español Eduardo Noriega, protagonista de la cinta El espinazo del diablo, en entrevista telefónica opina: "Tengo un recuerdo muy cariñoso del rodaje, me quedo con el trabajo previo al rodaje que hicimos Guillermo del Toro y yo todos los días en la productora de Almodóvar; veníamos a rodar diferentes cosas, a hacer las secuencias de diferentes ciclos. Fue un trabajo que disfrutamos mucho los dos y muy enriquecedor, y me ha quedado algo del gordo."

espinazointerior2Luego completa: "Filmar con Guillermo del Toro ha sido una experiencia importantísima en mi carrera, no sólo por el tamaño del proyecto o por la producción de Almodóvar sino por la realización de uno de los grandes, y no sólo físicamente. Es una película extraña con emociones que se mezclan y se tocan desde diferentes sitios. Es una cinta que comienza como una historia de terror, luego hay una parte muy dramática, casi poética, entre Federico Luppi y Marisa Paredes; luego se convierte en una película dura, violenta que habla de temas muy duros. Es una película completísima... de primer nivel".

-¿Qué comentarios has recibido de El espinazo del diablo?

-En general he tenido muy buenas críticas sobre mi trabajo. Normalmente la gente se acerca para decirte lo bien que estás y pocas son las que dicen "no me gusta nada tu película" o "tu trabajo es realmente malo". Tampoco puedes tener una percepción real de lo que piensan de la película, pero en general ha gustado mucho. Hay amigos que me dijeron que no me reconocían físicamente. Esa fue una de las primeras cosas que comenzamos a trabajar Guillermo y yo: la actitud física tan animal de un personaje como el que interpreto, donde para él es lo más importante; es una bestia muy violenta y por tanto era muy importante el físico como lucimiento y lo trabajamos mucho. Cada vez que abandonaba el camerino salía al rodaje comportándome de esta manera, como un animal, y no se me reconocía.

Autoexigencias y satisfacciones

-¿Cuál fue tu experiencia en la filmación?

-Fue un rodaje duro, difícil, pero muy enriquecedor. Guillermo del Toro marca un ritmo fuerte y es muy exigente y le gusta estar encima de todos los departamentos, porque él se autoexige muchísimo, lo cual es muy bueno. El rodaje fue duro pero muy interesante, con una fotografía maravillosa, los decorados; la verdad estoy muy satisfecho con la película y el recuerdo que tengo es buenísimo.

-¿Cómo sentiste la crítica profesional?

-Tuvo muy buena acogida y sobre todo un reconocimiento al gran realizador que es Guillermo del Toro. Le fue increíble.

-¿Qué opinas de que se desarrolle en la Guerra Civil Española?

-Las guerras son universales, aunque sean civiles o de una problemática particular. El la sitúa en España por diferentes motivos... porque la quería rodar con Pedro Almodóvar. Pero eso es lo de menos porque es la gente atrapada por la guerra, por el horror. Es la española pero podría ser cualquier otra.

-¿Qué opinión tienes de Guillermo del Toro y del género fantástico que maneja?

-Guillermo del Toro es un director muy apetecible. El género fantástico no lo conozco mucho; de repente eso puede asustar a un actor como su película Mimic, que fue una cinta muy técnica. Como dijo Ewan McGregor cuando filmó Episodio I: "Fue aburridísimo porque constantemente estaba rodando con cromas, sin actores", y es muy difícil trabajar así. En el caso de Del Toro no hay tantos efectos digitales, pero como es un ingrediente hay que hacerlos para enriquecer la película. Me gusta todo tipo de géneros, me gusta el buen cine, el que conecta con el espectador, el fantástico o el realista con una problemática social; me gusta todo tipo de géneros.

-¿Cómo te sientes con tu trabajo?

-Estoy muy satisfecho con el resultado de mi trabajo con el pinche gordo Del Toro; lo único que me hubiera gustado que metiera es una secuencia que no se incluyó en el montaje final por cuestión de ritmo, pero al final le dije: esta la tienes que incluir en el DVD.

-¿En qué estás trabajando ahora?

-Acabo de rodar en París una cinta que se llama Noveau, que habla de una enfermedad por la cual pierdes la memoria cada diez minutos y todo empieza de nuevo. También acabo de estrenar Visionarios, de Manuel Gutiérrez Aragón, y tengo por estrenar Guerreros, una película sobre la guerra de Kosovo. No sé lo siguiente que haré.

"Creo que El espinazo del diablo es una película de primer nivel, técnicamente es muy superior a la media y eso es muy bueno porque sirven de motivación para otras cintas."

-En México una cadena de cines se negó a ponerla en sus salas; ¿qué opinas de esto?

-Se me escapa de las manos, pues no sé si es un problema político o económico, de exhibidores o distribuidores, pero no creo que sea por la película en sí misma; no tiene ni una sola falla para no proyectarla: es dura, de emociones fuertes, de situación extrema, de atrapados por la guerra, con un final dramático y desgarrador. No creo que exista ningún motivo para que no se proyecte la película.

Quieren el Oscar

Por otra parte, la productora de El espinazo del diablo, Bertha Navarro, aseguró vía telefónica que tanto ella como Guillermo del Toro confían en que su cinta sea elegida por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas como representante de nuestro país para la próxima competencia por los premios Oscar.

Agregó que de ser tomada en cuenta, El espinazo... haría un excelente papel en Estados Unidos ''ya que cuenta con todos los elementos no sólo para estar en la terna de postulados a la mejor película extranjera, sino incluso para ganar el Oscar para nuestro país''.