Ť Plantea que el Estado ajuste los costos de la liberalización que pagan los pobres
Recomienda OCDE a México apoyar a los sectores más desprotegidos
Ť Las recomendaciones, más válidas después de atentados en Estados Unidos: Gabriela Illián
Ť Superar rezagos sociales permite una economía más dinámica, asevera la representante
HUMBERTO ORTIZ MORENO
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó al gobierno mexicano dar prioridad a la gobernabilidad del país con mayor apoyo a los sectores más desprotegidos, y fortalecer el papel del Estado dentro de la liberalización de la economía para ajustar los costos que pagan las clases más necesitadas.
"Estas recomendaciones son aún más válidas después de los sucesos del 11 de septiembre", previno Gabriela Illián, jefa del Centro de ese organismo en México.
Aseveró que en un momento de tanta incertidumbre,
cuando el crecimiento económico no se ha concretado en los últimos
trimestres, los mensajes al mercado deben ser creíbles.
"El gasto social es uno de los puntos más importantes
de la agenda, porque superar rezagos permite tener una economía
y una dinámica más positiva para toda la población",
refirió.
En entrevista, Illián Ramos dijo que la línea que la OCDE ha marcado para las 29 naciones integrantes es mantener sobre todo condiciones de orden en el sector financiero para mitigar las repercusiones negativas de la incertidumbre. Se trata, añadió, de contener los riesgos sistémicos del mercado.
Refirió que una de las cuestiones más importantes que ha observado el área de Asuntos Fiscales, Financieros y de Empresas de la OCDE es que los bancos centrales de los países eviten una crisis en el sistema de pagos.
Expuso que, en general, es menester continuar con la agenda de la liberalización económica y que los hechos recientes no sean vistos como factores que influyan negativamente en las negociaciones de la Ronda de Uruguay, de modo que no se cierren las fronteras a la migración y a los movimientos de capitales.
La jefa del Centro de la OCDE en México no quiso opinar acerca del programa de microchangarros del gobierno de Vicente Fox, porque "no nos metemos en las decisiones internas de las autoridades", pero juzgó que cuando se tiene una economía flexible, condiciones macroeconómicas estables y continúan las reformas estructurales, el mercado interno resulta fortalecido.
No obstante, Illián Ramos subrayó que nada hay mejor que contar con una economía que funciona, con plena competencia, flexible, sin cuellos de botella, mientras que los gobiernos se aseguran de que el marco económico es apropiado para promover el desarrollo.
Enfatizó que la OCDE insiste en la reforma fiscal en México no como entelequia, sino porque fortalece las finanzas públicas para poder invertir en aquellos rubros donde es preciso igualar las condiciones socioeconómicas de los diferentes sectores. "Insistimos también en la reforma del sector energético; independientemente de cómo se permita el capital privado o público, cuánto, quién, de qué tipo, es necesario reconocer que las industrias eléctrica y de telecomunicaciones requieren de cambios estructurales que les permitan trabajar con eficiencia y hacer frente a las demandas del ritmo de crecimiento."
Señaló que en la medida en que México tenga una economía más flexible, los impactos negativos internos y externos serán más fácilmente absorbidos.
Illián Ramos comentó que la OCDE da seguimiento a los debates del Congreso y confía en que los legisladores sean conscientes de su responsabilidad para llevar adelante las reformas estructurales. "La palabra clave es inversión, independientemente de la forma o los arreglos a los que lleguen." El objetivo prioritario debe ser el consumidor, que resulta beneficiado por la competencia.