DOMINGO Ť 28 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Su impacto económico y social, mayor al del sida: expertos

Un millón de mexicanos están infectados por hepatitis C

Ť Es causante de cirrosis, el quinto motivo de muerte en el país

ANGELES CRUZ

Alrededor de un millón de personas en México son portadoras del virus de la hepatitis C, causante de cirrosis, la que además de ser incapacitante se encuentra entre las cinco principales causas de muerte en el país, advirtieron médicos especialistas, quienes señalaron que únicamente 10 por ciento de quienes viven con el virus lo saben. El resto se enterará tal vez hasta que presenten los primeros síntomas del deterioro hepático.

La hepatitis C se califica como "la epidemia silenciosa", porque las personas infectadas suelen sentirse sanas y mantenerse sin síntomas de 10 a 20 años.

Nahum Méndez Sánchez, presidente de la Asociación Mexicana de Hepatología, destacó que por las complicaciones de la cirrosis los pacientes pueden desarrollar hasta cáncer. En México, la prevalencia de la hepatitis C es de nivel intermedio. No obstante, es un problema de salud pública por los gastos económicos que genera la atención médica, además de las pérdidas en términos de años de vida productiva de los enfermos.

Detalló que una vez adquirido el virus pueden pasar de cinco a 30 años antes de que el hígado resulte afectado. El galeno mencionó que en el país existen alrededor de 200 mil enfermos de cirrosis que al año requieren -en promedio- de tres ingresos a hospital, lo que aunado a los medicamentos y tratamientos implica un gasto aproximado de 130 mil dólares.

Resulta, incluso, que la hepatitis C tiene un impacto económico y social mayor al del VIH/sida. Tan sólo en la prevalencia la diferencia es importante. Mientras que según estimaciones alrededor de 200 mil personas viven con el VIH, en el país hay un millón de infectados de hepatitis C.

Una diferencia sustancial está en que el VIH/sida tiene mayor facilidad para transmitirse. La hepatitis C está constreñida a ciertos grupos de riesgo: aquellas personas que hayan recibido una transfusión sanguínea antes de 1992, cuando no había en el país ningún control sobre las donaciones de sangre. También son susceptibles de contraer el virus los hemofílicos, los usuarios de drogas intravenosas y quienes se hayan realizado tatuajes, entre otros.

Hasta ahora no se ha comprobado que la hepatitis C se transmita a través de las relaciones sexuales o de madre a hijo, a excepción de las mujeres que presentan la enfermedad en etapa avanzada.

A nivel mundial existen más de 170 millones de individuos infectados por la hepatitis C, de los que 80 por ciento sufre hepatitis C crónica; 20 por ciento desarrolla cirrosis y cinco por ciento llega a la insuficiencia hepática o cáncer hepático.

De acuerdo con información proporcionada por el laboratorio Roche, debido al aumento de la expresión de los síntomas y a la existencia de mejores pruebas diagnósticas, se piensa que el número de afectados se triplicará en los próximos 10 años, e incluso podría "eclipsar" la mortalidad por VIH/sida

Por ello, es importante que el sector salud cuente con los medicamentos disponibles en el mercado, los cuales han demostrado su efectividad para erradicar el virus, destacó Méndez Sánchez. En el sector privado, la terapia innovadora más reciente -Peginterferon alfa 2a- tiene un costo de 140 mil pesos por un año. Su efectividad es de hasta 75 por ciento para erradicar el virus del organismo.

Méndez Sánchez destacó que hace 20 años la cirrosis tenía su origen en el excesivo consumo de alcohol, pero en los últimos cinco la tendencia cambió y la mayoría de los casos son causados por el virus de la hepatitis C.