DOMINGO Ť 28 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Emilio Alvarez Icaza

Lucha contra la impunidad, clave para frenar abusos

DAVID CARRRIZALES CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 27 de octubre. El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Alvarez Icaza, aseveró que la lucha contra la impunidad tiene que ser una de las principales banderas para avanzar en la cultura del respeto a los derechos fundamentales de los mexicanos. Comentó que las estadísticas indican que los responsables de 80 por ciento de las violaciones a estas garantías en la capital del país son los encargados de la seguridad y protección de los ciudadanos.

El ombudsman capitalino dijo que el asesinato de Digna Ochoa es la crónica de un crimen largamente anunciado, ya que prácticamente todas las instancias defensoras de esas garantías en México y el continente habían alertado a las autoridades de las amenazas de muerte que pendían sobre la luchadora social desde 1995.

Afirmó que este crimen es una campanada hacia el pasado, un retroceso en la vida nacional. No sólo se trata de proteger a los defensores de los derechos humanos, sino también a la sociedad, señaló.

El presidente de la CDHDF estuvo en Monterrey invitado a la ceremonia en la que el Centro de Apoyo a Derechos Humanos (Cadhac), que dirige la religiosa Consuelo Morales Elizondo, otorgó reconocimientos a la periodista Martha Zamarripa y a José Alvarez Icaza por su lucha en pro de los derechos fundamentales en la entidad y el país, respectivamente.

José Alvarez Icaza se limitó a señalar que los promotores del reconocimiento se equivocaron de persona. Martha Zamarripa expuso que el asesinato de Digna Ochoa es sólo el más reciente de muchos otros crímenes y abusos cometidos en el país, que no cambia pese al voto por la alternancia en julio de 2000.

Lamentó que el gobierno de Vicente Fox haya reaccionado para condenar el asesinato de Digna Ochoa después del gobierno de Estados Unidos y principalmente luego que muchas voces al interior del país que a través de los medios de información criticaron su indiferencia, lo cual confirma que el papel del periodista es necesario e ineludible en defensa de los derechos humanos.

Zamarripa reconoció que la tarea de los comunicadores y de los luchadores por los derechos humanos es difícil, porque son muchas las violaciones a esas garantías, pero son pocos los espacios donde se puede denunciarlas, a veces simplemente porque no son "noticia".

Rosario Ibarra de Piedra, presidenta del Comité Eureka, que trabaja en favor de los presos políticos y por la presentación de desaparecidos, señaló que con el nuevo gobierno nada ha cambiado respecto a la violación de los derechos humanos.

Al hablar durante la ceremonia, expuso que "yo no voté por Vicente Fox y creo que el tiempo me está dando la razón; ganó porque hubo muchos (votos) útiles que votaron por él, pero quedó bien amarrado".

Agregó que Fox tiene una especie de machihembre, como si esos intereses que lo llevaron al poder le hubieran dicho: "tú te quedas, pero nos vas a respetar, y no nos vas a tocar ni un cabello, por eso está casi intacto todo el aparato anterior, y luego con los tres traidorcetes que se llevó: Porfirio Muñoz Ledo, Jorge Castañeda y Adolfo Aguilar Zinser, pues está lucido el pobre, yo no quisiera estar en su pellejo, y luego en su partido tampoco lo quieren".