Ť Curt Schilling y Mike Mussina serán los abridores hoy en el inicio de la Serie Mundial
Diamantes buscará poner freno a las hazañas de los Yanquis
Ť Los de Nueva York, favoritos, pero los de Arizona se sienten predestinados a ganar
AGENCIAS
Phoenix, 26 de octubre. La franquicia más joven de las Grandes Ligas intentará a partir de este sábado frenar la marcha de la novena neoyorquina empeñada en repetir las hazañas de grandes dinastías yanquis de antaño, al arrancar la Serie Mundial.
Es un enfrentamiento entre los Diamantes de Arizona, un equipo con apenas cuatro años de vida en las Mayores, y de los Yanquis de Nueva York, que existen desde el comienzo del beisbol.
En el primero milita el mexicano Erubiel Durazo, primera base, quien espera tener mayor actividad luego de que conectó el cuadrangular que dio a su escuadra el triunfo sobre Bravos que le permitió llegar a la final.
El hecho de que estas novenas nunca se hayan enfrentado
entre sí hace difícil cualquier análisis, a pesar
de lo cual los comentaristas y expertos eligen a los Yanquis como favoritos
para ganar su cuarto título consecutivo.
Pero todo hace presagiar una serie en la cual el factor
dominante será el pitcheo.
Los Diamondbacks son los que dependen de ese aspecto más que nadie, por la presencia de Curt Schilling y Randy Johnson, una letal combinación que hace recordar a la temible pareja de Sandy Koufax y Don Dryslade, de los Dodgers de Los Angeles, a mediados de los setenta.
NY aventaja en la defensiva
Los Yanquis no se quedan atrás y lucen igual de formidables con Roger Clemens, Mike Mussina, Orlando Hernández y Andy Pettitte.
Schilling y Mussina serán los abridores del primer partido de la serie en el estadio Bank One Ballpark de Arizona.
Para los Diamantes es de vida o muerte que Schilling y Johnson rindan al máximo o de lo contrario los Yanquis no tendrán mayores dificultades en añadir su quinta corona en seis años.
El resto de la rotación de Arizona exhibe a Brian Anderson, Albie López y al dominicano Miguel Batista. Ninguno de los tres puede compararse a Schilling y Johnson.
En la ofensiva la ventaja es de Nueva York, encabezada por el boricua Bernie Williams, quien en la pasada serie contra Seattle conectó tres jonrones y fue clave en las victorias yanquis.
Su compatriota Jorge Posada cerró la postemporada de la Liga Americana con el excelente promedio de bateo de .475.
Otro latinoamericano, el dominicano Alfonso Soriano, también se destacó con el madero en las pasadas series y concluyó con promedio de bateo de .303.
Derek Jeter, Tino Martínez, Paul O'Neill y David Justice también aportaron con su bate a la novena y son temibles en cualquier momento.
Además, los Yanquis, equipo aborrecido por muchos, goza inesperadamente del favoritismo sentimental de la afición en Estados Unidos luego de los atentados del 11 de septiembre.
El mánager de los Diamondbacks, Bob Brenly, aseguró que no hay por qué dejarse intimidar por el linaje de los Yanquis.
"No estamos jugando contra Babe Ruth. Whitey Ford no lanzará en esta serie. Vamos a jugar con los Yanquis de 2001.
"Si esto fuera un guión de Hollywood o un libro habría que terminarlo con los Yanquis ganando la Serie Mundial.
Como la historia de David y Goliat
"Todos quedarían satisfechos y los neoyorquinos podrían olvidarse por un momento de lo sucedido en las últimas seis semanas. Obviamente, nosotros esperamos que las cosas no sean así."
Mark Grace reconoció también que "por razones sentimentales los Yanquis son los favoritos de todos.
"Son los poderosos campeones año tras año. Pero si los 25 muchachos (de Arizona) tenemos la convicción de que podemos ganar, eso es lo que cuenta. Y nosotros creemos que estamos predestinados para ganar la serie."
Para Joe Black, ex astro de los Dodgers que ahora vive en Phoenix, "esta serie será más competitiva de lo que mucha gente piensa.
"Es como la historia bíblica de David y Goliat, sólo que ahora se cambiaron los papeles: los Yanquis no son tan fuertes como otros años y Arizona tiene un tremendo equipo."