SABADO Ť 27 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Denuncia la coalición torturas a vascos extraditados de México

Pide Batasuna a Fox Quesada apegarse a los principios de la política exterior mexicana

AFP

Bilbao, España, 26 de octubre. La coalición Batasuna, considerada el brazo político de ETA, pidió al presidente Vicente Fox que al extraditar a presuntos activistas de esa organización separatista respete los principios tradicionales mexicanos en materia de asilo y autodeterminación de los pueblos, toda vez que los 23 vascos a los que entregó a la policía española han sido objeto de torturas.

Batasuna dio a conocer fotografías y el testimonio de la ciudadana vasca Iratxe Sorzabal, detenida bajo la acusación de pertenecer a ETA, quien de acuerdo con su versión fue torturada y vejada por la Guardia Civil durante cinco días, en los que la mantuvieron incomunicada y con amenazas constantes de ser ejecutada y violada.

Mediante la diputada Jone Goirizelaia, delegada para América de Batasuna, se invitó a Fox a ir a Euzkal Herría, es decir, "a la patria vasca, para que conozca de primera mano lo que ahí sucede, porque la única información con que cuenta el Presidente mexicano es la que le proporciona el jefe del gobierno español, José María Aznar, a quien no le interesa que se vea la realidad".

Goirizelaia advirtió que la forma en que la administración de Fox ha extraditado a presuntos activistas de ETA "vulnera la legislación mexicana y la internacional", y pidió al mandatario mexicano defender los principios de derecho de asilo y autodeterminación de los pueblos, además de abogar por una solución dialogada al conflicto.

Advirtió que con Gorka Piqué son ya 23 los refugiados políticos vascos a los que México extraditó, impidiendo su derecho a defenderse y vulnerando el principio de asilo de la política exterior mexicana. A todos ellos, sostuvo la delegada de Batasuna, se les mandó a la tortura y a la represión.

Dio a conocer el caso de Iratxe Sorzábal, una joven de 29 años detenida por la Guardia Civil, a quien durante cinco días la golpearon, la sometieron a descargas eléctricas en todo el cuerpo y le colocaron una bolsa de plástico en la cara, para intentar asfixiarla. Además, la sometieron a vejaciones y amenazas de violación.

"Se turnan para hacerme de todo. Me desnudan, me obligan a realizar flexiones, subiendo y bajando el cuerpo o los brazos. Mientras realizo las flexiones, me golpean en la cabeza y comienzan a tocarme el cuerpo, en especial el pecho, el culo y el pubis. Me colocan un palo en las manos y me dicen que me lo van a meter por el culo. Me obligan a colocarme a cuatro patas en el suelo, me dan sopapos. Esto ocurre durante 16 horas seguidas, entre gritos, amenazas e insultos. Se van turnando entre ellos y me dicen que ahora sí vienen los malos de verdad. Constantemente me amenazan de que van a violarme. Uno de ellos se quita el cinturón, se baja la bragueta (yo estoy con el antifaz, no lo veo, pero lo siento) y me dice: ahora vas a comer la polla."

Las torturas fueron denunciadas ante el juez de la causa y documentadas. La joven debió ser hospitalizada, estuvo varios meses presa y el 13 de septiembre fue puesta en libertad.