SABADO Ť 27 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Segundo ataque por error este mes; protestará el organismo
Bombardea EU tres depósitos de alimentos del CICR en Kabul
Ť Siguen incursiones en la capital Ť El talibán asegura que detuvo a otro extranjero que se hizo pasar por periodista
AFP, DPA, AP Y REUTERS
Kabul, 26 de octubre. Estados Unidos cometió hoy un nuevo "error" al bombardear tres depósitos de alimentos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en sus ataques del viernes sobre esta capital afgana, en lo que constituye el segundo "accidente" contra bodegas de la misma institución y en la misma zona.
El Pentágono admitió más tarde que sus aviones de la Armada y bombarderos B-52 atacaron por "error humano" depósitos del CICR en Kabul, pese a estar marcados por una cruz roja de tres metros en el techo y ubicarse en una área residencial cercana, en ataques que comenzaron en horas de la mañana.
Una bomba de unos 250 kilogramos fue lanzada por un F/A-18 en una zona residencial a unos 235 metros de los depósitos, la cual aparentemente se habría desviado de su objetivo cuando su sistema de guía funcionó incorrectamente, según un comunicado del comando central estadunidense.
Pero al mismo tiempo, dos F/A-18C Hornet de la marina lanzaron bombas de 900 kilogramos guiadas por satélite sobre los depósitos. Además, ocho horas después otros dos bombarderos B-52H Stratofortress lanzaron cada uno tres bombas de 900 kilogramos guiados por satélites sobre los mismos depósitos.
"A pesar de que los detalles continúan siendo investigados, las indicaciones preliminares señalan que los depósitos fueron atacados debido a un error humano en el proceso de elección del objetivo", justificó el comunicado del Pentágono.
Sin embargo, este es el segundo ataque contra el CICR desde el inicio de los bombardeos sobre Afganistán el 7 de octubre, pues otro depósito del organismo fue alcanzado en la misma zona el 16 de octubre, en que un empleado local resultó herido de gravedad.
Enojo de activistas
"Lo que más no enoja es que esto ocurre por segunda vez. Dudamos de que se trate de accidentes", declaró un portavoz del organismo humanitario, Kim Gordon Bates. Pues ahora, dijo, se tendrá que suspender un programa iniciado el martes pasado para ayudar a unos 50 mil impedidos físicos en Kabul.
Al deplorar el nuevo bombardeo y aprestarse a emitir una protesta oficial contra Washington, otro vocero del organismo de nombre Mario Musa indicó que los depósitos afectados quedaron ardiendo y que contenían la mayor parte de los víveres y abrigo para asistencia.
"El ataque o la ocupación de instalaciones marcadas con el emblema de la Cruz Roja constituye una violación del derecho internacional humanitario", señaló el CICR desde Ginebra, y recordó que después del primer ataque el organismo había vuelto a informar a Estados Unidos los sitios exactos de sus instalaciones.
Por la tarde, los aviones estadunidenses continuaron los bombardeos sobre Kabul, donde se produjeron una serie de explosiones, tanto cerca del aeropuerto, como en el noreste de la ciudad y en el noroeste, a poca distancia de una base talibán.
Dos hermanos de 6 y 11 años murieron en uno de los ataques contra una aldea cerca de Kabul, al ser destruidas tres casas. Los vecinos del poblado Wazir Abad lograron sacar a los padres de los fallecidos de los escombros de su casa.
Otros cinco civiles murieron y seis más resultaron heridos al ser lanzadas unas 10 bombas en los ataques nocturnos del viernes sobre la capital, en tanto que la milicia talibán parecía resistir en las colinas al norte de la ciudad.
En medio del toque de queda que prevalece cada noche, se escucharon también disparos de rifles kalashnikov de los usados por el talibán, así como el sonido de cohetes. Un corresponsal dijo que hubo unas cuatro ráfagas de disparos, en momentos en que no había ningún avión sobrevolando la capital.
El contralmirante estadunidense John Stufflebeem, indicó que atacaron centros de control y comandos en grutas y campamentos, bajo el supuesto de que las grutas están habitadas por fuerzas del talibán o de Al Qaeda, la organización de Bin Laden.
Mientras, el régimen talibán afirmó haber arrestado a otro extranjero en Kandahar que se hacía pasar por periodista, pero que iba a ayudar a refugiados afganos. Fue identificado como Mirza Ayob y su nacionalidad sería estadunidense.
Por su parte, la ONU denunció nuevos saqueos de sus oficinas en Kandahar por el talibán, y afirmó que esa milicia ejecutó en forma indiscriminada a civiles afganos en el distrito de Yakoalong a principios de este año, antes del actual conflicto.