Ť El cineasta ha realizado tres documentales

Penth promueve en Alemania la plástica de artistas oaxaqueños

Ť Un camino al cielo aborda la obra de Rodolfo Morales

Ť Prepara un filme sobre el fotoperiodista Walter Reuter

ALIA LIRA HARTMANN CORRESPONSAL

Hamburgo, 25 de octubre. La difusión del trabajo de los artistas oaxaqueños en Alemania, mediante documentales, tiene como representante al director de cine Boris Penth. Esta especie de idilio entre el realizador y Oaxaca se remonta a 1995, cuando huyendo del estrés en Alemania, con una docena de publicaciones por detrás y una considerable cantidad de filmes acerca de diversos temas, muchos de ellos premiados en diversos festivales internacionales, decide hacer una pausa en San Francisco (California), donde visita una exposición de pintores oaxaqueños y la seducción, señala Penth, fue inmediata.

Ese mismo año realiza su primer viaje a Oaxaca y una amiga vinculada con el mundo del arte le presenta a los protagonistas de la pintura oaxaqueña. La fascinación que ese estado de la República mexicana produjo desde aquel momento sobre Penth propició la realización de tres documentales que han sido transmitidos en países de Europa como Alemania, Suiza, Austria, Bélgica y Francia, a través de ARTE, importante canal de televisión cultural en el mundo, y como producto de un convenio Francia-Alemania.

Filme acerca de la cantante Lila Downs

Pisando en el cielo, pintores de Oaxaca, su primer filme, fue premiado en 1997 en el Festival Internacional de Cine de Arte, en París. Este documental presenta a artistas como Francisco Toledo y Rodolfo Morales, de larga trayectoria. También se dan a conocer pintores más jóvenes como Laura Hernández, Alejandro Santiago, Cecilio Sanchez y Filemón Santiago, y la relación con sus raíces sociales y culturales.

El documental refleja sobre todo la obra y las ideas de los artistas con una mezcla de situaciones cotidianas, tradición y música.

La segunda película, Un camino al cielo (1999), es un documental acerca del pintor Rodolfo Morales y el trabajo de su fundación para restaurar templos construidos por los misioneros del siglo XVI. Este trabajo también fue galardonado como mejor documental de arte en el World Media Festival en Hamburgo, uno de los encuentros más relevantes en su género en Europa, en el que cada año participan cerca de mil 500 trabajos. Ambos filmes están vertidos al alemán y al español. Este año Penth realizó I'm only a butterfly, documental sobre Lila Downs, cantante de origen oaxaqueño-estadunidense.

Penth también realizó un documental sobre el estado de Oaxaca, que sin duda se encamina a la promoción del turismo en ese estado. Para la realización de este trabajo, relata, no recibió apoyo logístico ni económico a pesar de solicitarlo. Es más, hasta ahora ni las gracias se dignaron ofrecerle.

Para la realización o promoción de su trabajo en México, el realizador alemán ha intentado tocar puertas como las de Canal 22 en lo que es una historia de promesas incumplidas y misivas sin respuesta. Este año, al ocurrir la muerte de Rodolfo Morales, un canal de televisión del estado de Oaxaca proyectó su documental sobre este artista en siete ocasiones sin su autorización.

Clichés de índole folclórica

No obstante esos incómodos antecedentes, Penth asegura estar abierto para escuchar ofertas que promuevan su trabajo en México. El proyecto que ahora realiza tiene nuevamente que ver con Oaxaca. Se trata de un documental acerca del trabajo de Walter Reuter, fotoperiodista de origen alemán, efectuado en las comunidades de Oaxaca. Reuter, homenajeado en la versión 29 del Festival Internacional Cervantino, representa para Penth el vivo ejemplo de una figura antifascista que decide instalarse en México y hacer de este país su nueva patria.

Boris Penth considera poseer el archivo filmográfico más extenso sobre arte oaxaqueño con 50 horas de trabajo, y esto, asevera, le permite también ser prácticamente el único en comunicar a Europa acerca de la cultura de México representada por los oaxaqueños. Por último, Penth afirma que la escena de arte en Alemania es todavía muy provinciana, ya que se concentra sobre todo en artistas del país y si acaso europeos. El arte contemporáneo mexicano es prácticamente desconocido.

En Alemania, mucho de lo relacionado con México está ligado a clichés de índole folclórica. En este país se utiliza la imagen de un alegre mexicano con sombrero, cerveza en mano, hasta para anunciar la inminente llegada del verano, el calor, los colores. Incluso, una empresa productora de hamburguesas ha llegado a promover sus productos con una variante mexicana que, anuncian, le dará ''el verdadero sabor picante a su vida''.