Ť Conmemoración por los 30 años de la revista y homenaje a Octavio Paz

La crítica fue el eje para hacer de Plural un espacio civilizado con el aguijón que irrita en México

ARTURO JIMENEZ

Hace exactamente tres décadas, en octubre de 1971, apareció el primer número de Plural, ''revista mensual de Excélsior". Una dirigida por Octavio Paz, y otro, por Julio Scherer. Casi cinco años y 58 números después, en julio de 1976, ambos personajes de la cultura y del periodismo salieron con sus colaboradores de ese periódico tras el llamado ''golpe" de Luis Echeverría. Meses después, unos fundarían Vuelta y otros, Proceso.

La noche del pasado miércoles dos hechos conmemoraron la fundación de ese mensuario, cuyo primer lustro consolidó la tendencia ya irreversible de crear espacios de creatividad, libertad y crítica en México. Se trata de un homenaje realizado en la librería Octavio Paz del Fondo de Cultura Económica y la publicación por esa casa editorial de mil ejemplares del libro A treinta años de Plural (1971-1976). Revista fundada y dirigida por Octavio Paz, con varios textos para la ocasión, entre ellos un testimonio de Scherer.

En una sala ya insuficiente para actos como éste, hablaron Aurelio Asiain, Marco Antonio Montes de Oca, José de la Colina, José Luis Cuevas, Pablo Rudomín, Julieta Campos y Danubio Torres Fierro, moderados por Adolfo Castañón.

Ahí estuvieron Marie-José Paz, quien con este libro conmemorativo se estrenó de editora; Enrique Krauze, Enrique González Pedrero y otros ex colaboradores de la revista, de nombre tan ''significativo" como necesario en aquel momento de la historia del país. Sin alcanzar asiento estuvieron personajes como Carlos Montemayor y Homero Aridjis.

Ultimo en la palabra, Danubio Torres Fierro sintetizó el tono general de las participaciones: ''Capacidad especulativa, aguijón que irrita, cuna de las reservas creadoras, la crítica fue el eje que hizo de Plural un espacio civilizado, el espacio que un hombre, un hombre representativo, como quería Emerson, un hombre grande, como soñaba Carlyle: Octavio Paz, nos enseñó y ayudó a trazar, con generosidad, con ambición, con integridad moral, ese mapa del que todos formamos parte y que es la cultura universal".

Compuertas de la pluralidad

Tras su renuncia a la embajada de la India y una breve estancia en Estados Unidos para escribir Posdata, Paz volvía a México en 1971, luego de 20 años en el extranjero, con la intención de, como dijo Julieta Campos, ''contribuir a que se abrieran las compuertas para dar paso al uso plural de la palabra". La aparición de Plural, agregó Campos, ''fue la expresión más articulada de una incomodidad con el sistema autoritario.

''Scherer le abrió -a Paz- las puertas de Excélsior para que su poder de convocatoria, hacia adentro y hacia afuera, reuniera un concierto de voces críticas de todas las procedencias y las entretejiera con una riquísima variedad de textos literarios."

La revista, continuó Campos, ''fue el termómetro de la temperatura intelectual, oxigenando una atmósfera que todavía olía a pólvora -en referencia a 1968- y abriendo horizontes. Democratizar era, en aquel momento, la palabra más significativa del diccionario mexicano".

Y mencionó algunos nombres, como Galbraith, Chomsky, Lévi-Strauss, Edmundo O'Gorman, Daniel Cosío Villegas, Nerval, Cioran, Nicanor Parra, Valéry, Pessoa, Pacheco, Fuentes, Ravel, Hörderlin, Juan García Ponce, Sarduy, Del Paso, Solyenitsin, Bataille, Zaid.

Torres Fierro, quien después de José de la Colina y de Tomás Segovia fungió como secretario de redacción de Plural, consideró que la vigencia de la revista se debe a una ''escritura exigente y rigurosa" con ''voluntad de permanencia".