VIERNES Ť 26 Ť OCTUBRE Ť 2001
REPORTAJE
El 11 de noviembre, elecciones para renovar Congreso y 60 alcaldías
En juego en Tlaxcala la confirmación del PRI o la continuidad perredista
El 11 de noviembre se celebrarán elecciones para renovar el Congreso local y las 60 presidencias municipales en Tlaxcala. En estos comicios se enfrentarán dos proyectos: la confirmación del PRI como primera fuerza política, situación que mantuvo no obstante que perdió la gubernatura en 1998, contra la aspiración de los perredistas de dar continuidad al proyecto que encabeza el mandatario Alfonso Sánchez Anaya. A su vez, los panistas esperan recuperar la segunda posición y ampliar sus alcaldías.
LA JORNADA DE ORIENTE
Tlaxcala, Tlax., 25 de octubre. Este año los comicios se efectuarán a la mitad de la primera administración perredista en la entidad, y en los dos procesos más recientes el electorado ha mantenido su fidelidad al PRI. Según Sánchez Anaya, "del triunfo dependerá la continuidad de nuestro proyecto político".
Con la idea de evitar el choque entre el PRD y el PRI, las cámaras empresariales que operan en la entidad impulsaron un pacto de civilidad en el cual los partidos políticos, "por medio de sus dirigentes y candidatos, se comprometen a convertirse en promotores de una política propositiva que responda al interés legal y legitimo de los electores". El acuerdo pretendió que "en los actos políticos se evitaran expresiones que afecten la vida privada de sus contrapartes, así como de las autoridades y miembros del Congreso".
Sin embargo, las campañas proselitistas se han desarrollado en sentido contrario a lo pactado. Las demandas y contrademandas entre PRD, PAN y PRI hicieron ver a la Procuraduría del Estado como una autoridad electoral.
El PRI, un "árbol podado"
El Revolucionario Institucional, afirmó su dirigente estatal, Mariano González Zarur, tiene en los comicios de noviembre entrante el reto de conservar "por lo menos" los espacios que actualmente ostenta en el Congreso del estado y los municipios. Si bien en las elecciones de 1998 el tricolor perdió la gubernatura a manos del ex priísta Alfonso Sánchez Anaya, quien representó a una coalición que promovió el PRD, se mantuvo como el partido con mayor número de sufragios.
En esa, la más reciente elección local, el PRI ganó 17 de las 32 diputaciones locales -entre uninominales y de representación proporcional-, además de 44 de las 60 alcaldías, a partir de que recibió casi 44 por ciento del total de votos.
Para los comicios federales de 2000, el PRI se mantuvo como la primera fuerza política en la entidad, al ganar todos los cargos en disputa: las tres diputaciones federales y las dos senadurías. Su candidato a la Presidencia de la República, Francisco Labastida Ochoa, obtuvo aquí un triunfo holgado.
González Zarur sostuvo que "en Tlaxcala hay un priísmo comprometido, fuerte. También hay tránsfugas, chaqueteros y traicioneros. Los hubo en 1998, los hubo en 2000 pero el árbol se ha podado, se ha sacudido y los que nos hemos quedado nos quedamos por convicción, por compromiso y porque vamos a trabajar por el PRI". El dirigente añadió: "Nuestro único pecado es mirar de frente, tener dignidad, entender y señalar que Tlaxcala es lo que es gracias al trabajo de gobernadores priístas honrados".
Busca el PRD 30 por ciento de los sufragios
Marco Antonio Castillo Hernández, coordinador general de campañas del PRD, señaló que existen "focos rojos" de derrota en al menos 15 municipios y ocho de las 19 diputaciones locales de mayoría. Consideró que el sol azteca debe obtener 30 por ciento de los puestos en disputa el próximo día 11.
Abundó que las divisiones al interior del perredismo, producto del proceso interno y "la supuesta imposición de candidatos", abrió la posibilidad de triunfo en algunos distritos y municipios a los partidos Convergencia por la Democracia y de Centro Democrático de Tlaxcala.
Refirió que durante el proceso interno, parte de las bases en algunos distritos y municipios como Chiautempan abandonó las filas perredistas, pues al designar como candidatos a los ex priístas Jesús Hernández George y Samuel Quiroz de la Vega se causaron "fracturas que podrían ocasionar parte de la derrota".
Una queja constante al interior del sol azteca fue la presunta imposición de candidatos en que incurrió Sánchez Anaya. Varios de sus correligionarios aseguraron que designó como abanderados a diputados y presidentes municipales a funcionarios de primer nivel.
Estos serían los casos del subsecretario de Gobierno, Gelasio Montiel Estrada; la directora del Instituto Estatal de la Mujer, Elizabeth Muñoz Vásquez, y del encargado de la Fundación Produce, Lauro Zamora.
El encargado de las campañas políticas del PRD detalló que según encuestas, si los comicios fueran este fin de semana el sol azteca perdería los municipios de Tlaxcala, San Pablo del Monte, Tlaxco, Chiautempan, Tetla, así como Mazatecochco, Quiletla, Axocomanitla, Zacualpan, Nativitas y Tepetitla. Aventajaría en Apizaco, Huamantla, Zacatelco y Calpulalpan, y en el resto de las demarcaciones "existe un empate técnico".
Agregó que en los distritos 1, 2, 3, 7 y 13 el PRI tiene ventaja de hasta seis puntos porcentuales en las preferencias electorales sobre el PRD, que "casi seguro" ganaría en los distritos 15, 16, 18 y 19, según Castillo Hernández.
El PAN, de lo perdido lo que aparezca
El PAN aspira a ser la segunda fuerza política después de los comicios, y recuperar el terreno perdido en las últimas elecciones locales, en las que descendió a la cuarta posición abajo del PRI, PRD y Partido del Trabajo (PT), informó el delegado del blanquiazul en la entidad, Rogelio Flores Mejía.
Los sondeos no dan a Acción Nacional amplias posibilidades en parte alguna del territorio tlaxcalteca, sobre todo en la región sur, dijo Flores Mejía. No obstante, sostuvo que su partido tiene ventaja en Huamantla y Calpulalpan "con hasta siete puntos arriba". En Tlaxcala, Chiautempan y Texóloc "estamos en la pelea", mientras que en Zacatelco, San Pablo del Monte y Apizaco el PAN tiene la segunda posición, "pero con tendencia a la alza".
Acotó que al sur del estado el PAN "enfrenta una situación muy difícil", pues ahí están "más posicionados entre las preferencias del electorado" el PRI y el PT.
El blanquiazul postuló en la entidad sobre todo a candidatos externos o provenientes de otros institutos políticos. Estos fueron los casos de los ex priístas Rolando Romero López, Javier Flores Macías -que militó un tiempo en el PRD-, Teodoro Esquivel Dávila, Gilberto Temoltzin Martínez, y nuevamente impulsó a Jorge Moreno Durán, su ex candidato a la gubernatura en 1998.
Pero cubrió la mayoría de sus candidaturas con ciudadanos antes apartidistas, sobre todo empresarios como Alejandro Aguilar López en Huamantla y Arsenio Muñoz Cervantes en Texóloc.
Las encuestas señalan que el llamado Efecto Fox concluyó, y a pesar que ha repuntado en Huamantla, en general sus abanderados están en el tercer lugar de la contienda.