VIERNES Ť 26 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť La decisión final depende de la presión de Bush en la Cámara de Representantes
Aprueba Senado de EU suspender por un año la certificación para parte de América Latina
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 25 de octubre. El Senado de Estados Unidos aprobó el miércoles, sin debate, una medida que suspendería el proceso de certificación de la cooperación antinarcóticos para México y la mayor parte de los países latinoamericanos, pero la decisión final del Congreso depende de la voluntad del gobierno de George W. Bush de presionar a la Cámara de Representantes a aceptar la iniciativa, informaron hoy fuentes legislativas a La Jornada.
El senador Christopher Dodd logró introducir una enmienda a un proyecto para programas de asistencia al exterior que retira a la mayoría de los países latinoamericanos del proceso de certificación de cooperación antidrogas por un año.
Con todo, la medida aún obligaría al presidente a dar a conocer a aquel país en la región que no haya demostrado "esfuerzos sustanciales" para combatir el narcotráfico y se reserva el derecho de aplicar sanciones a esos países. Pero si es aprobada por el pleno del Congreso, la iniciativa representaría un triunfo para el gobierno de Vicente Fox, al lograr, por lo menos durante un periodo, su deseo de que México no sea sometido a una calificación unilateral. Además, lograría que naciones como México, que son calificadas en el tema antidrogas, no serían ni mencionadas durante el siguiente año.
El proyecto de ley de asistencia al exterior fue aprobado por el Senado el miércoles, pero no puede ratificarse como ley sino hasta después de que la versión de la propuesta sea conciliada por la Cámara baja, que no contiene la medida de suspensión de la certificación, y cuyo líder ha manifestado su oposición.
Los legisladores de ambas cámaras encargados de negociar una versión final tienen programada una reunión la próxima semana para resolver las diferencias, pero fuentes legislativas informaron a La Jornada que la enmienda sobre la suspensión de la certificación podría fácilmente ser descartada de la versión final del proyecto si el presidente Bush no actúa a favor.
Bush ha declarado varias veces que apoya una suspensión del proceso de certificación -lo hizo durante la visita de Fox a principios de septiembre-. Pero la Casa Blanca tiene ahora otras prioridades.
"Si esto va a prosperar, el gobierno de Bush debe declarar que lo desea y luchar por ello" en la negociación de las versiones de la ley, comentó una fuente legislativa. Varias fuentes del Capitolio señalaron que el liderazgo de la Cámara de Representantes se opone a la suspensión de la certificación, pero que un poco de cabildeo del presidente podría determinar si la medida acaba entrando a la versión final de la ley. "Miren, la agenda sobre la reforma de inmigración está muerta por lo menos un año, y tal vez más; entonces, si el presidente desea hacer algo favorable para las relaciones con México, esto es lo que debería hacer", dijo un asesor legislativo que pidió el anonimato.