VIERNES Ť 26 Ť OCTUBRE Ť 2001

Las "áreas grises" del término terrorismo

Algunos grupos descritos como terroristas podrían estar tratando de ganar derechos o liberarse de sus opresores, dijo este jueves el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, en una declaración que contrastó fuertemente con la retórica del gobierno del presidente George W. Bush, quien por su parte aseguró que no existen tensiones entre Washington y Arabia Saudita.

En un informe ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Powell dijo que existen "áreas grises" que podrían necesitar un tratamiento político. Sostuvo que la organización Al Qaeda, de Osama Bin Laden, es un claro ejemplo de grupo terrorista, y que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército Republicano Irlandés-Auténtico, escindido del ERI, "probablemente caen dentro de un patrón similar".

"Pero luego uno entra en áreas en las que quien es un terrorista para un hombre es un combatiente de la libertad para otro, y ahí es donde tiene que aplicar su criterio (...) uno tendría que preguntarse si tiene una manera mejor de expresar sus quejas y "ganar sus derechos. Estas son preguntas difíciles de responder. Uno puede enfrentar gran dificultad al expresar estas diferencias en torno a Medio Oriente".

Con estas declaraciones, Powell sugirió cierta flexibilidad estadunidense, luego que Bush dijera el 20 de septiembe que se está con Estados Unidos "o se está con los terroristas".

En este contexto, un sondeo Reuters/Zogby reveló que casi 75 por ciento de los estadunidenses desea que su país amplíe la guerra contra el terrorismo y persiga al líder iraquí Saddam Hussein, pese a que no hay evidencias que vinculen a Bagdad con los atentados de septiembre.

Por otro lado, Bush se entrevistó con el príncipe heredero saudita Abdalá Ben Abdel Aziz, para agradecerle la contribución de este reinado en la guerra contra el terrorismo y desmentir la existencia de tensiones entre Washington y Riad, indicó la Casa Blanca. En declaraciones publicadas este jueves, el príncipe heredero, que de hecho dirige el reino, denunció "un profundo rencor contra el Islam", al que algunos asimilan al terrorismo tras los atentados del pasado mes. AP Y AFP