VIERNES Ť 26 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Dedican gran espacio a la muerte de infectados
Medios estadunidenses contribuyen al clima de terror por ataque con carbunco
JENARO VILLAMIL
El miércoles de ántrax en los grandes medios estadunidenses estuvo marcado por el inicio de una cobertura que puede ser titulada del "miedo y la repugnancia", tal como calificó el periodista neoyorquino Hunter S. Thompson a este brote de sicosis: 40 por ciento del contenido informativo total de las cuatro grandes cadenas televisivas estuvo dominado por la nota sobre las dos muertes de trabajadores postales contaminados por inhalar carbunco; menos de 10 por ciento de las noticias se refirió al incremento de los bombardeos en las zonas civiles de Afganistán.
Las cadenas NBC y Fox se desbordaron con especiales sobre 13 casos de posible infección, que incluían la información de que el gobierno estadunidense destinará medio millón de dólares a la "descontaminación" de las oficinas públicas.
Mientras las grandes televisoras difundían la declaración de George W. Bush -"no tengo ántrax"-, ignoraban la información de la agencia de noticias Interfax, que dio a conocer que el grupo de Osama Bin Laden ha tratado de comprar armamento biológico de la mafia rusa. Quizá esta noticia era "inconveniente" para el interés de responsabilizar a Al Qaeda de los recientes "envíos misteriosos" de ántrax.
El analista Eric Margolis publicó en el Toronto Sun que, de acuerdo con Estados Unidos, 500 mil iraquíes, la mayoría niños, han muerto o están en riesgo de fallecer por desnutrición a causa de las sanciones estadunidenses. Miles más han fallecido de cáncer por la fuga de las balas de uranio que se utilizaron en la operación Tormenta del Desierto.
En su momento, la entonces secretaria de Estado, Madeleine Albright, respondió que estas consecuencias constituyen el "precio necesario". Margolis se pregunta: "Ƒes ahora el terror por el ántrax que aflige a Estados Unidos el pago de esa deuda?"
Otros periodistas subrayan el incremento del terror del ántrax en consonancia con la guerra en Kabul. La organización de monitoreo televisivo Globalvision News Newtwork difundió un estudio en el cual destaca: "justo cuando el bombardeo a Afganistán adquiere nuevos niveles de intensidad, los medios de Estados Unidos están, por obvias razones, enfocados más en un ataque bioterrorista, el cual es presentado como amenaza global".
Paradójicamente, CNN ha sido más mesurada en su cobertura total de la amenaza doméstica del ántrax que las otras cadenas televisivas privadas estadunidenses. El manejo más sensacionalista está competido entre Fox News y NBC, que han dado por ciertas muchas especulaciones sobre el bioterrorismo y los gastos del gobierno de Washington para enfrentar el carbunco.
ABC difundió desde el 22 de octubre un sondeo realizado en conjunto con The Washington Post, el cual revela que cuatro de cada diez estadunidenses están tomando precauciones cuando abren su correo, y una tercera parte está recolectando información de cómo enfrentar un ataque de ántrax. Las mujeres se encuentran más preocupadas que los hombres por la contaminación del carbunco, en un porcentaje de 46 contra 33.
En ninguna de las cadenas se ha difundido información menos sensacionalista. Por ejemplo, un manual de la Armada estadunidense en medicina operacional y apoyo de la flota emite una serie de recomendaciones, entre las cuales destacan la existencia de una terapia antibiótica efectiva que se puede aplicar un día después de la exposición a las esporas del ántrax.
Por el contrario, casi ocho de cada diez estadunidenses saben que 100 kilogramos de esporas de ántrax podrían matar a entre 1 y 3 millones de personas, más que los 12.5 kilotones de una bomba atómica, que acabarían con 80 mil personas.
ƑEs casual la comparación inducida entre el uso de la bomba atómica y los efectos de una amenaza de ántrax?, se preguntan diversos observadores que ven con desconfianza esta comparación entre un tipo de amenaza y la otra. Por supuesto, no se menciona que el daño de una bomba atómica es irreversible y que el carbunco puede ser enfrentado con medicamentos.
Globalvision News Netwoork subraya que el nerviosismo frente al ántrax se ha incrementado en los grandes medios, ya que de los 13 casos confirmados de infección, cuatro son de gente que trabaja en medios (Tom Brokaw, de NBC; el hijo de un productor de ABC; una ayudante de Dan Rahter, de CBS, y un empleado de The New York Times), pero en todos sólo se ha detectado infección cutánea, que es reversible.