VIERNES Ť 26 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Destruye un ataque de EU un autobús en Kandahar y deja varios muertos
Washington lanza bombas de fragmentación contra posiciones talibanes, denuncia Kabul
Ť Hubo un aumento de víctimas civiles en los últimos días, afirma en Viena la Cruz Roja
AFP, DPA, AP Y REUTERS
Kabul, 25 de octubre. La gobernante milicia afgana talibán confirmó hoy que Estados Unidos está lanzando bombas de fragmentación o racimo contra sus posiciones en la línea del frente, en acciones nocturnas, y denunció que un autobús repleto de pasajeros fue destruido cerca de Kandahar durante nuevos bombardeos aéreos.
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas (ONU) señaló que las bombas racimo causaron las primeras nueve víctimas civiles en los ataques contra una aldea en las inmediaciones de Herat, en tanto que el Comité Internacional de la Cruz Roja dijo desde Viena, por conducto de su presidente Jacob Kellenberg, que en el teatro de la guerra "hubo un aumento de las víctimas civiles durante los últimos días".
Tras 19 días de intensos bombardeos aé-reos y ataques misilísticos desde buques de guerra, el régimen talibán hizo un llamado a la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) -que congrega a 56 países- a que envíe una misión a Afganistán para que "vea con sus propios ojos las destrucciones causadas por los estadunidenses y sus aliados en nuestro país".
El vocero talibán Amir Jan Muttaqi señaló que una delegación de la OCI podría comprobar en el lugar de los hechos que Estados Unidos y sus aliados están sembrando muerte y destrucción al bombardear zonas residenciales, mezquitas y hospitales, causando "un elevado número de civiles muertos" en zonas de interés común.
También rechazó las afirmaciones estadunidenses de que Kabul sería capaz de envenenar la ayuda alimentaria destinada a la población afectada por la guerra.
"Nadie podría ser tan cruel e insensible para que envenenara a su propio pueblo", apuntó el dirigente, y calificó las imputaciones de "propaganda estadunidense".
Pero los ataques con bombas de fragmentación causaron impacto en Londres, y el Fondo Diana, de la fallecida princesa de Gales, pidió a estadunidenses y británicos que pongan fin al uso de ese tipo de bombas.
En una carta publicada en The Times, señaló que dichas bombas representan a largo plazo un peligro para la población civil, al igual que las minas antipersonales, pues muchos de esos artefactos estallan cuando son tocados inadvertidamente.
Cada bomba de fragmentación contiene 200 bombas de mil 500 gramos cada una, que a su vez están repletas de balines metálicos capaces de perforar blindajes. Las que no estallan al tocar suelo pueden mutilar o matar civiles años después.
La vocera de la ONU, Stephanie Bunker, señaló que ocho personas murieron a causa de esas bombas en los ataques del lunes sobre la aldea de Shaker Qala, mientras que otra falleció más tarde cuando trató de recoger uno de los artefactos, según constataron expertos en desminado enviados a Herat.
El poblado, cerca de Herat y ubicado en una zona aislada, tenía apenas unas 45 ca-sas, de las cuales 20 fueron parcial o totalmente destruidas. Además, 14 pobladores resultaron heridos y la mayoría de ellos decidieron huir del lugar, dijo Bunker.
El jefe de la agencia oficial de prensa afgana Bajtar, Abdul Hanan Hemat, denunció que Estados Unidos lanzó bombas de racimo en el frente de Kabul, incluida la base aérea de Bagram, así como en Keshende y Dara-e-Suf, localidades cercanas a la estratégica ciudad de Mazar-e-Sharif.
En los últimos días la sureña ciudad de Herat ha sido de las más castigadas, al conocerse que en la mezquita destruida la víspera el saldo fue de una veintena de fieles fallecidos, que se suma al centenar de personas muertas en un hospital de la misma ciudad, entre pacientes, médicos y enfermeras.
Al extenderse los bombardeos estadunidenses sobre Kandahar, el bastión del talibán, un número indeterminado de civiles murió en las inmediaciones cuando una de las bombas alcanzó un autobús lleno de pasajeros, el cual quedó totalmente destruido, dio a conocer el vocero y ministro afgano de Educación, Amir Jan Muttaqi.
La aviación estadunidense intensificó los ataques en horas del día y después entrada la noche sobre Kabul y Kandahar en una quinta jornada consecutiva, y se conocieron reportes de que también bombardeó su-puestos túneles secretos de la organización Al Qaeda, de Osama Bin Laden, en Paktia, provincia que se localiza en el este de Afganistán y cerca de la frontera con Pakistán.
Según un testigo, citado por Reuters en el área tribal paquistaní de Kurram, "hemos escuchado el estruendo de aviones estadunidenses y los bombardeos sobre Gora Tangi durante los últimos cuatro días".
Según versiones, Bin Laden habría construido un laberinto de túneles en Gora Tangi durante la guerra apoyada por Estados Unidos contra el antiguo régimen afgano pro soviético en la década de los 80.
Paktia hace frontera con la provincia de Khost, atacada con misiles crucero por Es-tados Unidos en agosto de 1998, tras los atentados en sus embajadas en Kenia y Tanzania, atribuidos entonces a Al Qaeda.
Reportes posteriores de la agencia Afghan Islamic Press señalaron que los bombardeos sobre Herat causaron 16 muertos y 25 heridos en la población de Tajt Alaman, nueve heridos más en Kandahar, mientras que la aviación estadunidense lanzó 26 bombas sobre posiciones del régimen talibán en Dara-e-Suf.
La opositora Alianza del Norte dijo que los estadunidenses bombardearon a los talibanes en las provincias de Balj y Samangan, concentrando los ataques en las ciudades de Keshende y Dara-e-Suf, cercanas a Mazar-e-Sharif, pero Washington reconoció que la oposición fue repelida por los talibanes pese a su cobertura aérea.
Uno de los líderes opositores e integrante del "gobierno afgano en el exilio", Abdullah Abdullah, no ocultó su frustración al señalar que pese a la intensidad de los bombardeos sobre las posiciones del talibán resultan "insuficientes" para destruir la ca-pacidad de sus tropas en las líneas del frente, pues no ha bastado para desmoralizarlos, hacerles que depongan las armas y huyan.
Otro líder de un pequeño grupo miliciano opositor que opera en el frente norte, cerca de Kabul, identificado como Eztula, dijo que "si Estados Unidos quiere acabar con el terrorismo y el talibán, debe traer la infantería" y que "esto debería ser breve".
Estados Unidos prosiguió con los bombardeos sobre Kabul y el frente norte en la zona, en horas de la madrugada del viernes.
Las baterías antiaéreas respondían a ve-ces, pues al parecer han detectado la forma de actuar de los atacantes y ante aviones de exploración por delante se abstienen de responder para evitar ser localizadas.
En Jalalabad se informó que un periodista japonés y otro francés, detenidos por ingreso ilegal a Afganistán, se encuentran en buen estado físico y mental. Pero el fa-llo judicial de los ocho activistas religiosos occidentales podría demorarse a causa de los ataques estadunidenses.