Espejo en Estados Unidos México, D.F. jueves 25 de octubre de 2001
Búsquedas en La Jornada

Números Anteriores
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
Correo Ilustrado
Política
Economía
Cultura
Espectáculos
Estados
Capital
Mundo
Deportes
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada de Oriente
Correo electrónico





 
Editorial
 

CISEN: ¿POR LA SEGURIDAD NACIONAL?

SOLEn el marco del foro "Los nuevos retos y amenazas a la paz y a la seguridad nacional", organizado por la Secretaría de Relaciones Exteriores, el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, Eduardo Medina Mora, emitió opiniones que no pueden pasarse por alto. El funcionario dio por buena la imputación --aún no probada-- del gobierno estadunidense contra la agrupación fundamentalista Al Qaeda, a la que Washington atribuye los atentados terroristas del 11 de septiembre, y estimó que esa organización podría lanzar, desde territorio mexicano, "nuevos ataques" contra Estados Unidos. En la lógica de Medina Mora, "Al Qaeda pudo haber previsto el fracaso de sus aviones (sic) y haber desarrollado varias unidades de ataques alternativos, listos para actuar dentro de Estados Unidos o de otros países", entre los cuales podría estar el nuestro.

Lo dicho ayer por el actual encargado del organismo de seguridad nacional es, desde varios puntos de vista, asombrosamente torpe, inoportuno y hasta peligroso.

Por principio de cuentas, los jefes de las instituciones nacionales de seguridad carecen, hasta donde se sabe, de elementos de juicio para determinar si la versión oficial estadunidense en torno a los ataques del 11 de septiembre es verdadera o falsa. La información disponible hasta ahora hace pensar que Osama Bin Laden y su grupo de fanáticos pudieron estar involucrados en esas repudiables acciones, pero no hay margen para afirmarlo de manera categórica; otros datos indican que Al Qaeda y los talibán recibían, hasta hace no mucho tiempo, apoyo de Washington, y que las familias Bush y Bin Laden se han asociado en diversos negocios. En ese complejo y embrollado contexto, cabría esperar más prudencia, por parte de los funcionarios mexicanos, cuando emiten declaraciones sobre la actual crisis.

En otro sentido, las palabras de Medina Mora son desafortunadas, tanto si surgieron de un análisis documentado como si fueron resultado de una mera especulación carente de fundamentos. En el primer caso, es decir, si el titular del Cisen supiera de manera fehaciente que Al Qaeda cuenta con infraestructura en México o Canadá para lanzar "ataques alternativos", no tendría por qué hacer público tal conocimiento; en cambio, si se tratara de una mera ocurrencia, ésta podría resultar inspiradora para esa u otra organización terrorista con interés en atacar al país vecino y convertirse, de esa forma, en una suerte de profecía autocumplida.

Desde otra perspectiva, los señalamientos de Medina Mora otorgan al gobierno de Estados Unidos un margen --a todas luces indeseable-- para emprender nuevas presiones e injerencias contra nuestro país, esta vez con el pretexto de "la lucha contra el terrorismo".

En suma, por donde quiera que se les vea, las declaraciones de ayer del director del Cisen no contribuyen a robustecer la seguridad nacional y sí, por el contrario, a debilitarla.
 

 

La Jornada, Coordinación de Sistemas Francisco Petrarca 118, Col. Chapultepec Morales, delegación Miguel Hidalgo México D.F. C.P. 11570 Teléfono (525) 262-43-00, FAX (525) 262-43-56 y 262-43-54