Ť Asegura ser una nueva persona
Sin sorpresas, Alejandra Guzmán ofreció concierto
ARTURO CRUZ BARCENAS
El concierto de Alejandra Guzmán, el pasado martes en el teatro Metropólitan, estuvo lleno de frases automáticas: "¡Que se oiga la banda!", "¡va una canción para que se animen los chavos, los hombres!", "¡va un blues!". Y la parafernalia: lluvia, gotitas y gototas, magnificadas o minimizadas en una docena de monitores, en dos pantallas gigantes. "¡Esa que me escribió Steven Tyler!"
No llegaron las "sorpresas" que esperaba Alex. Ni por sus luces brilló Joe Satriani, que hace unas semanas se decía podía llegar. Pero, bueno, estuvieron en el disco Soy, la nueva producción de Alejandra, de la cual presentó siete canciones, de las diez que lo integran.
Se oyen las notas de la rola de Tyler para Ale: Soy tu lluvia, y cascadas brillan en el escenario. Los ¡ah! colectivos. Los ¡oh! por aquí y más allá. Aplausos. Dice Alejandra que estuvo un año de... y hace la señal mexicana de la güeva. Reafirma y enfatiza que quiere volver a amar. Había señalado por la mañana que había tomado clases de canto y que ya no fuma. Soy, el título del disco, expresó, define el momento actual, su vida y pensamiento. Ya no quiere ser sólo identificada por La plaga.
Canta y la rola es dramática, pero de ahí se escucha un "¡qué chido!" que rompe el encanto, el momento romántico. Por ahí se oyen unas guitarras tipo Cranberries. Una fila de diablillos son movidos al antojo de Ale. Los toca con la mano izquierda y giran con cierta armonía. Son como soldados, comandados por la demoniaca sensualidad. "¡Sí hay!", grita.
"¿Quién quiere caramelo?" Y se arranca con la canción de ese nombre. Cuando pronuncia caramelo pasa la mano por encima de su bajo vientre, en la parte de esa geografía de carne, de ensueño. "Soy una nueva Alejandra para el mundo", aseveró.
Se va. Regresa ante la gritería de sus fans. ''Amanecer con otro... ¡no, no, no, no!" Y La plaga, por supuesto. Se despide de su mamá, Silvia Pinal, y de sus amigos, quienes aseguran vieron a otra Alejandra. Sólo una hora de concierto, que fue poco para sus seguidores.