JUEVES Ť 25 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Sólo una de cada tres personas genera riqueza; en otros países son dos de cada tres
En la informalidad, 48.4 por ciento de la población ocupada del país, apunta CEESP
Ť La distribución del ingreso se ha mantenido casi igual durante los últimos 50 años
DAVID ZUÑIGA
México necesita crecer a tasas superiores a 5 por ciento anual durante la próxima década sólo para dar empleo a los jóvenes que se incorporarán al mercado laboral; sin embargo, en el mejor de los casos esas tasas de crecimiento se alcanzarán al final del sexenio foxista, lo que agravará la situación de un país donde sólo uno de cada tres habitantes contribuye efectivamente a la generación de riqueza, proporción que en las naciones desarrolladas es de dos de cada tres.
De acuerdo con un análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), hasta el año pasado la población en edad potencialmente productiva (de 15 a 64 años) equivalía a 61 por ciento del total de mexicanos y para 2010 esta proporción llegará a 67 por ciento.
El atractivo que podría representar esta disponibilidad de mano de obra se ve opacado al considerar la baja escolaridad de los mexicanos. Según cifras correspondientes a 2000, 28.5 por ciento de la población de 15 años o más no tiene instrucción o no ha terminado la primaria; 24.4 no terminó la secundaria; 16.8 tiene estudios de nivel bachillerato y apenas 11 por ciento ha cursado estudios superiores.
El estudio explica que en las etapas de mayor crecimiento de la economía nacional (las décadas de los cincuenta y sesenta) las empresas eran capaces de dar empleo a más de 50 por ciento de la población en edad de trabajar, pero en la década de los ochenta esta proporción cayó a 42 por ciento.
Actualmente, 53 por ciento de la población ocupada en el sector formal trabaja en servicios, que genera 63 por ciento del producto interno bruto (PIB); la industria, el sector más golpeado por la desaceleración, absorbe a 28 por ciento y genera 26 por ciento del PIB, y 16 por ciento se dedica a las actividades primarias que apenas aportan 5 por ciento del producto.
No obstante, el empleo informal sigue ganando terreno: hasta el año pasado, 16 millones 351 mil mexicanos (equivalentes a 48.4 por ciento de la población ocupada) estaban en la informalidad, contra 12 millones 208 mil afiliados al IMSS (a los que habría que restar las 250 mil plazas perdidas este año) y 5 millones 171 mil del sector público.
Por otra parte, el análisis destaca que la concentración del ingreso se ha mantenido prácticamente igual durante los últimos 50 años. En 2000, 10 por ciento de los hogares más adinerados concentraba 38.7 por ciento del ingreso nacional, mientras 10 por ciento más pobre apenas tenía 1.5 por ciento.