JUEVES Ť 25 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Experto: se deben satisfacer requerimientos en cuanto a calidad y ampliación de matrícula

Necesario, dar eficacia a recursos educativos

Ť Faltan mecanismos de control para hacer frente al incremento de costos en el sector

JOSE GALAN ENVIADO

Cartagena de Indias, 24 de octubre. El financiamiento de la educación a todos sus niveles, más allá de barreras ideológicas, partidistas o intereses gubernamentales, debe atravesar por una gestión eficiente, de tal forma que los presupuestos se incrementen y satisfagan las necesidades del sector en cuanto a calidad y ampliación de la matrícula.

Para Esteve Oroval Planas, investigador de la Universidad de Barcelona, España, bajo la situación de crisis del estado de bienestar y el replanteamiento del papel del sector público en el financiamiento de la educación, los países desarrollados tienen claro el papel "activo" que debe desarrollar el sector público para ordenar adecuadamente la enseñanza, y asegurar parámetros mínimos de equidad y calidad.

Al participar en el segundo seminario El Papel del Periodismo en la Educación, realizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y el Instituto Internacional para la Planificación de la Educación (IIPE) de la UNESCO, el especialista aseguró que los costos educativos se están elevando, y hasta el momento aún no hay mecanismos de control.

Sin embargo, reconoció que "se pide demasiado a ese sector", el cual "no puede resolver los problemas que plantea la economía". Por ello, se debe impulsar la reducción de costos en la educación a partir de estrategias de gestión para hacer más eficientes los presupuestos destinados por el gobierno.

Entre esas estrategias recomendó: "la estabilidad de la gestión; separar la gestión docente de la económica y la administrativa; pugnar por la estabilidad económica de las instituciones educativas, incluyendo el cumplimiento con los presupuestos; la homologación contable, y la autonomía de gestión de las instituciones en un marco de transparencia económica estable."

Sin embargo, advirtió sobre la carencia de formación de gestores o administradores educativos como una asignatura pendiente para lograr la estabilidad financiera. "Una buena gestión conviene a todos: a alumnos, profesores, directivos y autoridades. Porque todo cuesta", añadió.

Consciente de la oposición social y educativa a introducir políticas de gestión que puedan ser tomadas como "privatizadoras", Oroval Planas advirtió que se podría dar la falta de aceptación responsable; la incertidumbre sobre los efectos de este cambio y la falta de un sistema de retribuciones, entre otros.

Agregó que no se trata de establecer si son políticas neoliberales, gerenciales o de mercado. No es un asunto de ideologías, "sino de aplicar y administrar bien lo poco que se tiene para lograr más. Simplemente es un asunto de sentido común".