JUEVES Ť 25 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Fauzi Hamdan sale en su defensa; los banqueros "no quieren", dicen
Reconocen funcionarios del IPAB ante el Senado no haber realizado auditorías a bancos rescatados
ANDREA BECERRIL Y PATRICIA MUÑOZ
Entre recriminaciones de los senadores y la exigencia de que cumplan la ley, el secretario ejecutivo del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), Julio César Méndez Rubio, y tres vocales de ese organismo a los que se ha acusado de "conflicto de intereses", reconocieron que hasta el momento no han realizado las auditorías a los bancos rescatados que incurrieron en irregularidades ni han comenzado a pagar los pagarés Fobaproa, porque los banqueros "no quieren" y podrían ampararse.
Por más de cinco horas, los funcionarios del IPAB trataron de dar respuesta a los fuertes cuestionamientos de los legisladores de PRI, PRD e incluso del PAN, en el sentido de que al no hacer las auditorías han incumplido la ley e impedido que se recuperen 80 mil millones de pesos, que ahora se cubren con recursos públicos.
La comparecencia de los funcionarios del IPAB ante la Comisión de Hacienda del Senado de la República se llevó a cabo finalmente, pese a que el panista Fauzi Hamdan, que la preside, la había retardado lo más posible y ayer optó por defender a los vocales Alejandro Creel Cobián, Humberto Murrieta y Adalberto Palma, acusados por el procurador fiscal de la Federación, Gabriel Reyes Orona, de "conflicto de intereses".
Protección a banqueros
La vehemente defensa de Hamdan sirvió de poco ante los argumentos del perredista Jesús Ortega, del priísta Alejandro Gutiérrez y del senador del PAN, Gerardo Buganza, quienes en todo momento advirtieron a los vocales y al titular del IPAB que no tienen discrecionalidad para decidir si llevan a cabo o no las auditorías a los bancos con operaciones reportables en el informe Mackey, ya que la ley que creó ese instituto los faculta para ello.
Ortega les dijo que han adoptado "una actitud cómoda, indolente" que sigue protegiendo a los banqueros. Les dijo que es inconcebible que incluso hayan pasado por alto la recomendación que hace un año formuló la Auditoría Superior de la Federación al IPAB, para que se realizaran las auditorías a los bancos rescatados. Les preguntó también cómo es posible que hayan vendido Bancrecer en 0.66 por ciento de su valor contable. "Eso es un regalo, porque nos costó 102 mil millones de pesos rescatarlo y se ofertó en mil 650 millones de pesos".
Les hizo notar que al no haber intercambiado aún los pagarés Fobaproa se está cometiendo una ilegalidad, ya que finalmente se pagan con recursos que el Congreso no aprobó. "Eso es daño al patrimonio nacional y una grave irregularidad".
Tanto Méndez Rubio como los vocales insistieron en que los bancos no han querido que se lleven a cabo las auditorías, y que en caso de que el IPAB las haga, las instituciones podrían ampararse. Luego debieron hacer frente también a la exigencia de los senadores para que expliquen las acusaciones que pesan en su contra.
De inmediato, el panista Hamdan sacó la cara por ellos, aunque hizo una revelación que le acarreó reclamos de perredistas y priístas. Dijo que los vocales le enviaron un legajo con las acusaciones que contra ellos formuló el procurador fiscal y que él como presidente de la Comisión de Hacienda determinó que "en el Senado no podríamos prestarnos a este tipo de jugarretas".
No hubiera sido serio ni responsable, ni justo "haber sido un instrumento para estigmatizar, ahogar y descalificar a la propia institución", insistió vehemente, pero se puso lívido cuando el priísta Alejandro Gutiérrez le reclamó ahí mismo por ocultar información a los miembros de la Comisión de Hacienda. "Yo soy secretario de la misma y nunca supe de ese documento", le dijo.
Hamdan no sabía cómo salir del atolladero, atinó a decir que luego fue pública tal información, pero más tarde abandonó la reunión, cuando las críticas a los vocales no paraban. Incluso, casi sollozante, Humberto Murrieta aseguró: "šno señores, ni ética, ni técnica, ni jurídicamente tengo ningún conflicto de interés!"
Sostuvo que vendió sus acciones en Inverlat cuando lo nombraron vocal del IPAB y que tanto él como Alejandro Creel y Adalberto Palma han estado "en medio de un proceso informativo de corte difamatorio", y advirtió que lo grave es que el daño se lo causan al IPAB, "institución tan necesaria para la solidez del sistema financiero".
Los legisladores, les respondió el priísta Alejandro Gutiérrez, no tratan en forma alguna de desprestigiar al IPAB, sino de buscar la claridad y transparencia que requiere ese instituto.