Ť Se suman ocho comunidades a las protestas

Habrá violencia, advierten en San Salvador Atenco

Ejidatarios inconformes de San Salvador Atenco informaron que campesinos de al menos ocho ejidos colindantes se unieron al movimiento contra las expropiaciones, y aseguraron que las autoridades están buscando "hechos de violencia y de sangre", en respuesta a las declaraciones del gobernador Arturo Montiel Rojas, quien afirmó que los líderes de la protestas ejidal son gente extraña a Atenco.

Ignacio del Valle Miranda, uno de los lideres del movimiento, aseguró que las autoridades, para tratar de opacar los actos de inconformidad, "desinforman''. Denunciaron que en la zona del conflicto granaderos y agentes de la Policía Judicial intimidan a la población.

Desde la noche del martes y en el transcurso de este miércoles, llegaron a la explanada municipal diversos contingentes de Francisco I. Madero, Tolantongo, Tocuila y Boyeros, de Texcoco; Tepexpan, Totolcingo y Las Brisas, de Acolman, así como de Tequisistlán, Tezoyuca, Tulpetlac y Xalostoc para manifestar su apoyo a la resistencia.

Durante un recorrido por la comunidad de Acuexcomac, los campesinos mostraron sus viviendas. Explicaron que más de 200 casas, de acuerdo con las notificaciones que han recibido, se encuentran edificadas sobres los terrenos que quedaron dentro de la expropiación, por lo que serán derrumbadas.

Desde el lunes el municipio de Atenco no cuenta con seguridad pública. El palacio municipal continúa cerrado. Los ejidatarios inconformes exigieron la desaparición de poderes, "porque los regidores de las diferentes fracciones nunca se opusieron al proyecto y ahora que el gobierno federal decidió quitarnos nuestras tierras, quieren venir a decir que están con nosotros".

En El Salado no claudicarán

Las 840 familias y los 337 ejidatarios de El Salado advirtieron que no dejarán sus casas, que les costaron más de 200 mil pesos y que son el patrimonio familiar. El pago de sólo 6 pesos por metro cuadrado, que pretenden las secretarías de Medio Ambiente y de Comunicaciones y Transportes, no cubre ni la décima parte de lo invertido por cada familia.

Maribel Reséndiz Cortés, asesora de las familias de El Salado ?que forma parte del ejido Santa Isabel Ixtapan?, explicó que las tierras ejidales fueron dotadas en 1995 y un año después Ramón Pineda Miranda, comisariado ejidal, con el apoyo de autoridades municipales y de la Procuraduría Agraria, inició la venta de los lotes de 140 metros cuadrados en promedio. "Nada se hizo para impedir que se fraccionara el ejido y se destinara a uso habitacional; incluso el entonces síndico de Obras Públicas, Rubén Sánchez Duana, aseguró a las familias que podían construir por una módica cantidad a su favor".

Seis años después se procede a una expropiación que dejará a esas familias sin nada. ''Será una pérdida irreparable del patrimonio familiar; la gente invirtió allí todo lo que tenía''. Los terrenos ?comentó? se vendieron entre 60 y 100 mil pesos; a eso habría que sumar los gastos de construcción de las casas.

Las familias están dispuestas a recurrir a todos los mecanismos legales para defenderse, y una de las primeras acciones es la resistencia civil organizada, señaló Reséndiz Cortés.

El ejido Santa Isabel Ixtapan dejará de existir, ya que se le quitarán las mil 252 hectáreas que lo conforman. JAVIER SALINAS Y RENE RAMON ALVARADO, CORRESPONSALES; MATILDE PEREZ U.