Ť Así la Suprema Corte calificará si la decisión fue correcta, afirma el titular de la SCT
Sensacional, que el GDF presente controversia, dice Pedro Cerisola
Ť Rechaza presiones políticas en la elección de la sede del nuevo aeropuerto Ť Estoy más preocupado por sumar esfuerzos en torno del proyecto que por destrabar amparos, asegura
ANDREA BECERRIL Y PATRICIA MUÑOZ
En comparecencia ante senadores, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola Weber, reconoció que la elección de Texcoco como la nueva sede del aeropuerto internacional "no ha sido fácil"; rechazó que la decisión responda a presiones políticas, y consideró que "sería sano" y hasta "sensacional" que el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, presente una controversia constitucional contra esa determinación.
Si el gobernante capitalino interpone ese recurso, indicó el funcionario, la Suprema Corte determinaría si es o no procedente y si el Ejecutivo federal tiene o no facultades para haber optado por Texcoco; todos "tendríamos que allanarnos a la decisión de un tercer poder independiente" y finalmente trabajar juntos, agregó el funcionario.
En las más de cuatro horas que duró la reunión con integrantes de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, Cerisola Weber dijo que está más preocupado en cómo sumar esfuerzos en torno del proyecto que en "destrabar amparos" interpuestos por ejidatarios que se oponen a la construcción del nuevo aeropuerto. Reconoció que no se acordó previamente con ellos, porque se habría entendido como una señal en favor de la opción mexiquense y se hubiera generado más especulación y "echarle más leña al fuego".
Reveló luego que las mayores presiones que recibió provinieron del gobernador de Hidalgo, Manuel Angel Núñez, dentro del "legítimo esfuerzo" que realizó para que el nuevo aeropuerto se edificara en su territorio. De hecho, dijo, todavía "se sienten un poco" las presiones, pero hubieran existido reacciones "no sé de qué orden ni magnitud si hubiéramos decidido por Tizayuca".
Sólo el PVEM censuró la decisión
La forma en que el panista Javier Corral condujo la reunión permitió que todos participaran y expresaran sus dudas y objeciones, incluso senadores que no pertenecen a la Comisión de Comunicaciones, como Fidel Herrera. El funcionario respondió a todos los cuestionamientos con relativa facilidad, aun los que le formuló la senadora del Verde Ecologista, Gloria Lavara, la única que expresó rechazo absoluto a la opción de Texcoco, y advirtió al titular de la SCT que todos los estudios en que se sustentó tal decisión "carecen de imparcialidad".
"Sentimos que Texcoco no es viable por el peligro que representan las aves migratorias, por el suelo fangoso y blando que obligaría a rencarpetar o usar una enorme cantidad de recursos para poder sostener las pistas", agregó la senadora Lavara, con lo que dio pie a Cerisola para responderle que "más que sentimientos, busqué certidumbre, objetividad y entonces nos fuimos a hacer los estudios".
Ofreció a los legisladores enviarles la documentación que sustentó la decisión donde se habrá de ubicar las nuevas instalaciones aeroportuarias; de ella, dijo, se desprende que no hay riesgo alguno de inundaciones en la ciudad de México ni peligro para "las contadas aves" que cruzan por la zona.
La mayoría de las inquietudes de los legisladores fue el porqué de la decisión, y Cerisola Weber reconoció que desde un principio la opción más viable apuntaba al estado de México.
"Me podrán preguntar entonces por qué se mantuvo viva la opción Tizayuca y la respuesta es muy honesta: porque no estábamos seguros de que Texcoco fuera totalmente sustentable", indicó.
En respuesta a los senadores Eric Rubio y Moisés Castro, de PRI y PRD, Cerisola precisó que no es posible tener dos aeropuertos, porque en el caso específico de México, las operaciones aeronáuticas son de conexión, de concentración y de destino. Si se optara por mantener el actual aeropuerto, además del nuevo, uno de ellos se circunscribiría a operaciones de un solo tipo y 80 por ciento del tráfico se vería afectado.
Aprovechó para ligar la respuesta a otra pregunta, del priísta Emilio Gamboa Patrón. Precisó que uno de los inconvenientes de Tizayuca es que no puede contar con tres pistas. De haberse optado por esa zona hidalguense como sede, se habría requerido mantener también el actual aeropuerto.
Gamboa Patrón destacó al funcionario que, con base en su experiencia como ex secretario de Comunicaciones y Transportes, cuando un ejidatario se ampara se lleva mucho tiempo destrabar esos amparos o protestas. Le dijo que este problema, además de la posibilidad de que el jefe de Gobierno presente una controversia constitucional, podría retrasar unos siete años la construcción de la terminal aeroportuaria en Texcoco, y le preguntó cómo piensa solucionar ello.
Parco, el secretario de Comunicaciones y Transportes comentó que el gobierno federal considera que en cinco años podrá estar listo el proyecto en su primera etapa. "La idea es trabajar y yo creo que la forma no es tanto de cómo vamos a destrabar amparos, sino cómo vamos a sumar esfuerzos".
Ahí fue cuando dijo que le parecería "sensacional" que López Obrador promueva la controversia.
Al final, el presidente de la comisión senatorial, Javier Corral, permitió que la senadora del Verde Ecologista, Gloria Lavara, insistiera en sus cuestionamientos al funcionario, en torno a la inconformidad de los ejidatarios de San Salvador Atenco. Cerisola respondió que no fueron consultados porque tendrían que haberlo hecho también con los pobladores de Tizayuca.
"Preferimos no hacerlo con ninguno; pensamos, a reserva de haberme equivocado, que era lo mejor". expresó.
Cintra, en manos de mexicanos
En otros temas, Cerisola explicó que la nueva política aeronáutica, que se difundirá esta semana, define que el control y la administración de las aerolíneas nacionales "quedarán en manos de mexicanos" cuando sean vendidas; fija mecanismos para evitar prácticas depredatorias en el sector y operaciones monopólicas en contra de pasajeros, y pone candados para que no promuevan nuevas aerolíneas quienes hayan quebrado negocios, dijo. También anunció un apoyo adicional para el sector en la cobertura de seguros contra actos terroristas.
El funcionario dio a conocer además que un nuevo esquema de concesiones carreteras se pondrá en marcha a partir del 2002; que la SCT y Banobras analizan la venta de las autopistas rescatadas, y que se establecerá un "plan nacional de carreteras" que prevé la entrega de autopistas a estados y municipios para que las administren, y la modernización de 17 mil 238 kilómetros de esas vías.
Cerisola recibió diversos cuestionamientos sobre el futuro de Cintra ?la administradora de Aeroméxico, Mexicana y otras aerolíneas?, a los cuales respondió que la política aeronáutica que anunciará el gobierno federal en los próximos días plantea, "en forma muy, muy contundente y precisa", que estas compañías quedarán manejadas y controladas por mexicanos. Esto ?dijo? no impide inversión privada ni participación de capitales extranjeros; incluso no importa cuál sea el orden y la magnitud de estas inversiones foráneas. De todas formas el control de estas compañías lo detentarán mexicanos, aseguró.
De la venta de estas empresas, expuso que los tiempos previstos para su desincorporación no están en manos de la SCT sino del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB). Sin embargo, en función de la situación económica actual, ''lo que va a hacer este instituto es esperar'' para hacer la venta en mejores condiciones y obtener el mayor beneficio posible, pues se espera maximizar esta operación.
Los legisladores le plantearon que hay tarifas aéreas "brutalmente elevadas", y en este sentido comentó que la autoridad no puede influir absolutamente en esta materia, porque "las tarifas sólo se registran", no requieren autorización, lo que ha llevado a un desbalance y a una situación "nada grata".
La propia industria pidió que se vuelva a regular y se buscarán medidas para establecer un límite inferior y un techo para que se muevan estas tarifas, antes de que se tenga una situación "predatoria" en este sentido, y que a la vez les permita a las empresas recuperar sus costos, obtener utilidad legítima, pero de ninguna manera esquilmar al pasajero en determinadas épocas o condiciones.
De manera adicional se está viendo la posibilidad de crear aerolíneas regionales, pero no en forma indiscriminada, sólo para los que tengan probada experiencia en el manejo de estas empresas, y no habrá autorizaciones para los inversionistas que hayan quebrado una empresa y después otra, y a otra más digan que "se la llevó el diablo", sólo para quienes tengan experiencias exitosas, sostuvo el titular de la SCT.
La operación entre Televisa y el Grupo Prisa, poco clara
Cerisola recibió también preguntas referentes a la asociación anunciada entre Televisa y el Grupo Prisa para establecer un consorcio de radio en nuestro país, cuya operación fue calificada como una inversión extranjera "simulada", disfrazada, por el presidente de esta comisión del Senado, Javier Corral Jurado.
Al respecto, el secretario de Estado contestó: "yo estoy enterado también a través de los medios de esta acción. ¿Por qué no a través de la autoridad?, porque esto fue manejado de acuerdo con la Ley de Inversión Extranjera como inversión neutra''. Explicó que cuando hay una inversión neutra no requiere de esa aprobación previa por parte de la secretaría, porque no hay una transferencia en el control de las empresas.
"Quisiera primero entender y saber si es una inversión neutra o directa y en función de eso dar una respuesta".
Ante ello Corral recomendó que el Estado mexicano "por lo menos" desarrolle con amplitud una investigación para saber en qué términos se ha celebrado ese contrato mercantil.