JUEVES Ť 25 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Pide Bravo Mena no hacer juicios anticipados
En entredicho, la impartición de justicia, dice dirigente de la CEM
JOSE ANTONIO ROMAN Y GEORGINA SALDIERNA
El homicidio contra la abogada Digna Ochoa y Plácido es un signo que pone a México en una realidad: el país todavía tiene un largo camino que recorrer en materia de respeto a la vida y los derechos fundamentales del hombre, afirmó el secretario general del Episcopado Mexicano, Abelardo Alvarado Alcántara.
En tanto, el presidente del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, condenó el asesinato de la abogada, porque se trata de un hecho que agravia a todo el país, y confió en que el gobierno aclarará a la brevedad el crimen y castigará a los responsables.
Por su parte, el obispo Alvarado Alcántara señaló que el homicidio de Digna Ochoa pone de manifiesto que en México aún existen personas y grupos que no asimilan la cultura de los derechos humanos, que son el fundamento de la vida social en un régimen democrático.
En conferencia de prensa, informó de la 72 asamblea plenaria del Episcopado Mexicano, del 12 al 16 de noviembre próximo, y manifestó que la muerte de Digna Ochoa nuevamente pone en entredicho la impartición de justicia, el ejercicio y respeto de los derechos humanos y el riesgo que corren quienes trabajan a favor de los derechos de los demás. ''Si no hay este ejercicio y respeto a los derechos fundamentales del hombre, los mexicanos tendremos una vida selvática, de barbarie, una vida donde los derechos humanos sencillamente no se respeten'', dijo.
Señaló que, por su doctrina y principios, la Iglesia católica es la primera institución en condenar este tipo de actos, y llamó a la sociedad para que considere que este homicidio es un aviso de que aún nos falta mucho por fomentar esa cultura de respeto a la vida y los derechos humanos.
Por otra parte, el arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlié, pidió a las autoridades realizar las investigaciones necesarias para encontrar a los autores materiales e intelectuales del crimen y saber cuáles fueron sus motivaciones. En esa medida, agregó, crecerá la confianza en la impartición de justicia y se inhibirán futuros atentados contra los derechos humanos.
El arzobispo Berlié señaló que el asesinato toma un sentido ''mucho más grave'' cuando se comete contra una persona que está dedicada a la defensa de los derechos humanos de sus semejantes, como fue el caso de Digna Ochoa.
Entrevistado en la sede del PAN, Bravo Mena pidió objetividad y serenidad; que no se hagan juicios anticipados ni señalamientos de responsabilidad, pues es muy fácil echar sospechas sobre alguien o sobre las autoridades. Solicitó que se dé tiempo a las autoridades para que aclaren el crimen y exigió que las investigaciones se realicen con rapidez y eficacia.
En defensa del gobierno, al que se responsabiliza por haber solicitado el levantamiento de las medidas de protección a favor de la abogada, Bravo Mena pidió que no se hagan juicios sumarios contra la autoridad hasta que se tenga la información de lo sucedido, y rechazó que el presidente Vicente Fox haya reaccionado con retraso ante el homicidio y que primero lo haya hecho el Departamento de Estado de Estados Unidos. ''Yo he visto la expresión del Presidente casi de inmediato'', puntualizó.