Ť Recomienda el funcionario "lavarse las manos"
luego de manejar correspondencia
No hay garantía en la seguridad del correo, dice el director del Servicio Postal de EU
Ť Contra el ántrax, mucho jabón, el consejo del día para intentar calmar a la población
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 24 de octubre. El director general del Servicio Postal de Estados Unidos advirtió hoy que no puede garantizar la seguridad del correo y aconsejó a todos en este país "lavarse las manos" después de manejar su correspondencia. Así intensifico, en vez de calmar como era su intención, el nerviosismo ante la amenaza del ántrax.
La alerta ocurrió el mismo día en que el número de casos de infección por ántrax en Washington se incrementó de 12 a 35, y cuando el gobierno federal anunció la negociación de un contrato para adquirir 100 millones de píldoras del antibiótico Cipro para tratar a personas con ántrax.
Ahora el Servicio Postal está otorgando antibióticos a decenas de miles de sus trabajadores, al tiempo que distribuye máscaras y guantes de elástico a todos sus empleados.
Robert Mueller, director de la Oficina Federal de Investigaciones
(FBI), informó en una reunión de alcaldes de Estados Unidos
que dará alertas sobre posibles nuevos ataques tan pronto le sea
posible, pero advirtió: "les debo decir que el nivel de amenaza
permanece muy alto, pues más intentos y ataques son una posibilidad
clara".
Los 800 mil trabajadores del servicio postal nacional
se preguntan si sus sitios de empleo son seguros, mientras que otras personas
en sus hogares a lo largo del país se plantean si es seguro tocar
y abrir su correo. Sin embargo, el director general de correos descartó
la opción de suspender el servicio postal.
"No hay garantías de que el correo sea seguro", afirmó el director general de correos, John Potter. Agregó que las posibilidades de que un individuo se infecte con ántrax son "muy, muy pocas", pero "la gente debería hacer cosas que son seguras y cuando manejan correo, deberían de lavarse las manos".
Trabajadores postales y ciudadanos en las calles intercambian consejos de cómo manejar mejor su correo; algunos dicen que planchar las cartas con vapor mata la bacteria del ántrax, otros sugieren empaparlas con blanqueador.
Mientras tanto, los legisladores federales regresaron hoy a su trabajo, pero retenes policiacos continúan alrededor del complejo del Congreso y la mayoría de los edificios de oficinas legislativas siguen cerrados. La Casa Blanca informó que a pesar del hallazgo de elementos de ántrax en una instalación remota que maneja el correo para la presidencia, ninguno de sus empleados demuestra señales de ántrax.
Hasta la fecha hay seis casos confirmados de personas infectadas con ántrax pulmonar, tres de las cuales han muerto, y otros seis con infección cutánea de la bacteria. Se sospecha que hay 35 personas más infectadas que están esperando el resultado de sus exámenes para confirmar su condición.
"Cualquiera que pone veneno en el correo es un terrorista", declaró el presidente George W. Bush al expresar algo en lo que todos aquí están de acuerdo. Pero funcionarios de la Casa Blanca reconocieron hoy que, a pesar de los indicios de que las cartas envenenadas con ántrax provienen del mismo remitente, no están más cerca de descubrir el origen de estos ataques biológicos.
El Departamento de Estado emitió este miércoles una "alerta mundial" instruyendo a la gente a mantener la vigilancia del ántrax, y advirtió que los métodos actuales de entrega parecen ser cartas o paquetes.
"La vida está llena de riesgos", comentó el director general de correos. "Esto no es para minimizar lo que está ocurriendo, sino para sugerir que uno no simplemente cierra el Servicio Postal. Si se hace, ¿cómo se reabriría otra vez?". Pero el director, quien todo el día intentó explicar la situación y reducir el nivel de alarma, parecía estar dedicado a la opuesto al repetir que "no hay garantías de que no exista ántrax en alguna parte".
En tanto, algunos legisladores federales han sugerido considerar el uso de armas tácticas nucleares como respuesta al ataque del ántrax.
El representante Steve Buyer pidió esta noche a través de CNN al gobierno de Bush usar armas nucleares para destruir las cuevas en donde se cree están escondidos Osama Bin Laden y sus fuerzas en Afganistán. El locutor Wolf Blitzer, de CNN, dijo que la Casa Blanca no ha descartado la opción de las armas nucleares tácticas en este conflicto.
¡Aguas (y mucho jabón)! con el correo desde Estados Unidos.