Ť Luz verde a la inyección de 100 mil mdd a la economía

Aprueban legisladores de EU la Ley Patriota contra el terrorismo

REUTERS, AFP, AP Y DPA

Washington, 24 de octubre. La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy un paquete de medidas para aumentar el poder de los organismos de seguridad, a fin de combatir al terrorismo, y otro de estímulo económico de 100 mil millones de dólares que se basa en recortes fiscales, aunque éste enfrentó la oposición de los demócratas.

El proyecto de ley antiterrorista, bautizado Ley Patriota y surgido de un compromiso negociado con el Senado, fue adoptado por 357 votos contra 66. El Senado podría aprobarlo esta noche o mañana, para que el presidente George W. Bush pueda promulgarlo el viernes.

Este arsenal de medidas, criticado por asociaciones de defensa de las libertades individuales, prevé la flexibilización de las reglas que rigen las intervenciones a teléfonos e Internet, así como los mandatos de allanamiento y las prisiones preventivas de inmigrantes sospechosos de actividades terroristas o de apoyo al terrorismo.

"La Cámara de Representantes está dando un paso adelante para proteger a los estadunidenses, y al mismo tiempo garantizar nuestros derechos constitucionales", aseguró el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Dennis Hastert.

Bush y el secretario de Justicia, John Ashcroft, habían pedido la aprobación de esta ley poco después de los atentados de septiembre, pero las preocupaciones por las libertades civiles y el respeto a la vida privada, planteadas por algunos representantes y senadores, habían demorado la legislación.

Los legisladores llegaron a un acuerdo para que la ley fije una fecha de expiración de las regulaciones, en cuatro años, lo que finalmente la Casa Blanca se vio obligada a aceptar para lograr la aprobación.

Las medidas también consideran leyes contra el lavado de dinero, que prohibi-rían a los bancos hacer transacciones con instituciones de crédito extranjeras "fantasmas", y obligarían a mantener archivos más completos sobre los titulares de cuentas foráneas. También otorgarían al Tesoro nuevas facultades para detectar a los países o bancos extranjeros que representan una presunta amenaza.

Oposición demócrata

La Cámara de Representantes aprobó además, pero apenas 216 votos contra 214, una ley de exención fiscal que inyectará cien mil millones de dólares a la economía. Siete republicanos votaron en contra de la medida, mientras que tres demócratas la apoyaron.

Los demócratas sostienen que la iniciativa solamente servirá para ayudar a las grandes empresas y a las firmas que apoyaron la campaña electoral de Bush, pero no beneficiará a la clase media.

Los republicanos argumentaron que la legislación es la forma ideal de animar las inversiones en las empresas, detener los despidos e incrementar la confianza del consumidor, a tiempo para la temporada navideña.

Los demócratas que dominan el Senado seguramente realizarán cambios importantes en la medida, muy posiblemente en lo que se refiere a la ayuda a desempleados y a las exenciones fiscales para las empresas.

"Los obreros que han perdido sus empleos reciben las migajas de esta iniciativa", manifestó el dirigente de la minoría en la Cámara de Representantes, Richard Gephardt.

Bush exhortó al Senado a darle el visto bueno a la ley, ya que "parte de esta guerra que libramos es asegurarnos de que nuestra economía siga creciendo".

"No hay que equivocarse, los atentados del 11 de septiembre afectaron nuestra economía y el gobierno debe aportar una respuesta eficaz", dijo ante empleados de una imprenta en Maryland.

Por su parte, la Reserva Federal también apuntó hoy, en un informe sobre la coyuntura económica, que los atentados empeoraron los problemas de la ya tambaleante economía, afectando fuertemente el transporte aéreo y generando miles de despidos.

Según la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), es probable que se cometan otros atentados en Estados Unidos. En un discurso ante la Conferencia de Alcaldes, el director de ese organismo, Robert Mueller, dijo que la FBI está totalmente abocada a la investigación de los ataques y a evitar atentados futuros.

"Debo decirles que el nivel de amenazas sigue siendo muy elevado; es probable que haya más intentos y posibles ataques. Esta posibilidad exige que todos continuemos caminando en la línea, estar alerta por un lado, y por el otro no causar una alarma innecesaria", señaló.

Mueller precisó que 7 mil empleados de la FBI fueron asignados a las investigaciones de los atentados de septiembre, la "más grande y amplia de nuestra historia".

Según el Departamento de Justicia, 921 personas han sido detenidas como parte de la investigación. Uno de los detenidos, el paquistaní Mohammed Butt, de 55 años, murió en una cárcel de Nueva Jersey por "causas naturales" derivadas de problemas cardiacos anteriores a su detención, se indicó.

"El ántrax no estuvo involucrado en el deceso", dijo Emily Hornaday, portavoz de la Dirección Criminal y de Justicia de Nueva Jersey. El hombre había sido arrestado el 19 de septiembre, al descubrirse que su visa había expirado, por lo que se emitió una orden de deportación en su contra.

Mientras, se informó que tres personas de origen árabe, entre ellas una vinculada al presunto terrorista Mohammed Atta, llegaron a Pakistán poco antes de los atentados de septiembre y podrían haberse infiltrado en Afganistán, según fuentes de seguridad paquistaníes.

Los sospechosos fueron identificados como Said Bahaji, alemán de origen marroquí sobre quien pesa una orden internacional de arresto; Abudlá Hussainy, belga de origen argelino, y Ammar Moula, de nacionalidad francesa.

Estaban cerrados accesos al último piso de las Torres Gemelas

El New York Daily News publicó hoy que las puertas de acceso al techo de las torres gemelas del World Trade Center estaban cerradas con llave, y la gente que se vio atrapada en los últimos pisos el día del atentado no pudo llegar a ese último nivel para un eventual rescate desde helicópteros.

El alcalde Rudolfph Giuliani, que dijo haber presentado esta alternativa a las autoridades policiales el 11 de septiembre, reconoció sin embargo que fue descartada por el intenso humo y fuego que salían de las torres y que hubiera impedido la tarea de los pilotos, según el diario. Numerosas llamadas telefónicas a los familiares por parte de gente atrapada en las torres indicaron que las puertas de la terraza estaban cerradas.

Entre tanto, cuatro personas murieron y al menos diez resultaron heridas, al tiempo que 19 permanecen desaparecidas, tras venirse abajo este miércoles en el centro de Manhattan la fachada de un edificio de 14 pisos que estaba en reparación.