Ť Standing, la rola 22 del recital, fue con la que logró animar al público
Flojo, el primero de los tres conciertos de Elton John en el Auditorio Nacional
JORGE CABALLERO
Ante 10 mil espectadores el cantante inglés Elton John dio un recital flojo, en lo que fue la primera de tres presentaciones en el Auditorio Nacional, concierto que se sinteza en la frase burlona de un anónimo que al ver los bostezos de gran parte del público soltó: "¡No echen tanto desmadre que los van a sacar!" Hasta los siete guardias de seguridad ubicados al pie del proscenio se lo tomaron con calma y lo único que resguardaron fueron las manos en las bolsas del saco.
Al finalizar la primera canción, Funeral, hilvanada con Love lies bleeding, el concierto tuvo una falla técnica, pues el piano negro de cola del músico estaba desafinado. El staff arregló el desperfecto en un par de minutos, mientras Elton John, extrañado, observaba a un lado del instrumento; después ofreció disculpas a su público.
El británico, vistiendo traje azul y zapatos bicolor, hizo un recorrido musical de su obra y únicamente al entonar la rola número 22, Standing, en el ocaso del concierto, logró que el público se parara/acompañara/coreara: "I'm still standing ye, ye, ye". Después siguió Bitch. En un esfuerzo por prolongar el furor desatado con las rola anterior el público no se sentó para continuar con la catarsis, pero conforme transcurrió Bitch los ánimos menguaron, dejando a dos o tres aferrados contoneándose.
La mayor parte del tiempo Elton John permaneció tocando su piano; no hubo los bailes y la energía desbordada característica en los videos y recitales de televisión. Sin embargo, hubo un momento emotivo: la suite de piano de ocho rolas que ejecutó John, media hora de virtuosismo y sentimiento musical, pero paradójicamente fue lo que ocasionó mayor número de bostezos y brazos cruzados en la mayoría del público.
La presentación contó con buenas composiciones/disolvencias de la visión subjetiva del camarógrafo transmitidas en las pantallas del inmueble, sección de percusiones, baterista, y dos forever youngs en la guitarra y bajo, que por momentos atacaron el escenario y acompañaron en los coros a Elton John. Se interpretaron 24 rolas, de las que sobresalieron: Someone saved my life tonight, Philadelphia, Wasteland, I want love, Holliday inn, Original sing y Saturday; esta última cerró la presentación.
Pero a Elton John le faltaba cumplir con el guión: el encore de cuatro canciones, que se antojó excesivo para un concierto que no pasó del punto medio.