Ť Yucatán a Go-Go y ¡Qué Payasos!, entre los participantes

Protestan niños y roqueros contra la guerra con concierto en el Cenart

MIGUEL YEDRA ESPECIAL

Los grupos de rock para niños tocaron en el Centro Nacional de las Artes ante unos dos mil asistentes para hacer ruido en favor de la paz y en contra de la guerra.

Desde la una de la tarde, el domingo pasado, la Plaza de las Artes empezó a recibir a niños de todas las edades; la mayoría vestía camiseta blanca como forma de manifestarse contra la intolerancia, en un concierto al que convocó el grupo Yucatán a Go-Go, titulado Los niños de México por la paz.

En el lugar se dieron cita grupos como ¡Qué Payasos!, Patita de Perro y Yucatán a Go-Go y el debutante Yeko Zuna, quienes con música alzaron la voz para exigir que "ya no maten niños" en ninguna parte del mundo.

El concierto lo abrió el debutante Yeko Zuna, que cumplió con calentar al público, con tres rolas muy a tono con la ocasión. Dirigido por Arturo Tranquilino, transmitió su energía juvenil con temas como Sólo queremos reír, Jenny y No molesten al Troll; esta última sirvió para interactuar con el público y dar entrada a la actuación de ¡Qué Payasos!, que hizo subir la temperatura.

Como el objetivo era hacer ruido, ¡Qué Payasos! abrió con el superprendido tema homónimo. Luego siguieron Invierno y El camarón, con las que hicieron reír y bailar a los niños.

Y para subir el volumen llegaron los Yucatán a Go-Go. La banda prendió a niños y quinceañeras, que no eran pocas, con rolas como Usa tu imaginación, Wizzy Wizzy araña, ¡Déjenme en paz!, Ya no me des pollito, Niño mutante. La comunicación con el público llegó a tal punto que los niños no dudaron en subir al estrado a bailar, brincar y gritar por la paz.

Los rayos del Sol caían con intensidad, pero nadie abandonó sus lugares, pues faltaban los poblanos de Patita de Perro, que al llegar a escenario tocaron su parodia de Pin-pon. Siguieron Motoperros, Mamá soltera, Los artistas, piezas muy rítmicas y ácidas en sus letras.

La familia, la sociedad y, obviamente, los niños son el hilo conductor de las letras de estos roqueros que cantaron de manera gratuita y con mucho entusiasmo organizaron el concierto, apoyados por Alas y Raíces a los Niños y el Centro Nacional de las Artes, que proporcionó el espacio y la logística.

Ramón a Go-go afirmó que "se siente chido ver tanta gente y ver a los niños con camisas blancas. Organizamos este concierto porque pensamos que los niños no eran tomados en cuenta; porque los adultos no reparan en cómo reciben los niños tanta información sobre la guerra y nadie les explica el porqué de las agresiones de Estados Unidos al pueblo y niños afganos".

Por su parte, Arturo Tranquilino señaló: "Es muy importante dejar que los niños se manifiesten y digan lo que sienten sobre todos los acontecimientos que trae una guerra; aquí se manifestaron contra la guerra en Afganistán".

Nacho Pata agregó: "Los niños son muy inteligentes y solidarios; vinieron a protestar por la muerte de otros niños en el mundo".

La tarde del domingo en el Cenart quedó de manifiesto el rechazo de los niños a la guerra, la intolerancia y la muerte de otros niños en el mundo. Lo hicieron a su manera: con risas y mucho ruido.