Ť Afectados dicen que sólo han recibido amenazas
Presentan queja contra líderes de UPNT por casas defectuosas
Ť Envían copia de la querella presentada en la CDHDF a diputados locales Ť Piden apoyo al Instituto de la Vivienda
BERTHA TERESA RAMIREZ
La presidenta de la mesa directiva vecinal de la unidad habitacional Nueva Tenochtitlán, Amelia Ortega Zúñiga, presentó en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) una queja contra dirigentes de la Unión Popular Nueva Tenochtitlán (UPNT), ante el riesgo que corren 180 familias que habitan en ese lugar. Una copia de la queja, con número 01/4976, fue remitida también a la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
De la misma forma solicitaron al director del Instituto
de Vivienda (Invi), David Cervantes, que lleve a cabo su reubicación
"lo más pronto posible" y se les apoye para tramitar una demanda
judicial contra los responsables de la UPNT, Fonhapo y la Constructora
del Centro, de Aguascalientes, encargadas de llevar a cabo la construcción
de la unidad.
La queja fue asentada en la visitaduría adjunta
de la CDHDF, que encabeza la abogada Verónica Malváez. En
ella los vecinos señalan que conformaron la asociación civil
Fraternalmente Unidos para defender sus derechos.
Los vecinos relatan que las viviendas les fueron entregadas el 14 de septiembre de 1996 por la UPNT, representada por Dolores, Antonio y Ana María Padierna Luna, así como por René Bejarano. Sin embargo, desde ese día se dieron cuenta de que los edificios estaban fracturados, debido a que cada uno consta de cinco niveles, a pesar de que el uso de suelo en esa zona de terreno fangoso sólo autoriza edificaciones de tres niveles como máximo.
En la queja precisan que los edificios no son aptos para soportar cinco niveles de construcción, así como cuatro tanques de gas de cinco mil litros cada uno, más 60 toneladas de concreto de ocho tinacos de agua potable que se ubicaron en las azoteas, todo lo cual pone en riesgo la integridad y seguridad de los habitantes de la unidad; pero "sobre todo porque no podemos dormir debido al ruido y movimiento constante que ocasionan los edificios afectados ya por una inclinación, sin que a la fecha la UPNT les haya dado respuesta".
Añaden que hacen responsables de los daños que sufren los edificios, así como de los que pudieran sufrir sus bienes y sus vidas, a los dirigentes de la UPNT antes mencionados, así como a la Constructora del Centro, a Fonhapo y al ex delegado en Tláhuac, Alejandro Ordorica, quien autorizó "que se construyen cinco niveles".
Argumentan que confiaron en sus dirigentes, "pero con el tiempo éstos mostraron su verdadero rostro, el de la amenaza, para que apoyáramos incondicionalmente sus fines políticos; el de atemorizarnos con perder nuestro único patrimonio, que con tanto sacrificio hicimos, juntando dinero, empeñando muchas de nuestras pertenencias, porque en su momento confiamos en ellos".
Precisan que para obtener las viviendas aportaron 10 mil pesos, con los cuales se financiaron los gastos de los trámites para la compra del terreno, aportaciones de las cuales sólo cuentan con copias de los recibos, pues los originales desaparecieron, así como 5 mil 200 pesos a Fonhapo; empero, "a cambio de todo esto sólo nos han entregado un finiquito de la UPNT, sin que el señor Antonio Padierna Luna haya querido regularizar nuestra situación en Fonhapo".
Indican finalmente que de los representantes de la UPNT sólo han obtenido cerrazón, prepotencia y amenazas. Puntualizan que un estudio topográfico estructural y de mecánica de suelo realizado por las empresas Cuart y Luke Macedo reflejó que no se cumplió con el proyecto.