MIERCOLES Ť 24 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Busca el Senado que los bancos no manejen cuentas con fondos ilícitos
Pretende Citibank restringir proyecto de ley anti lavado
El mayor banco estadunidense, Citibank, encabeza una batalla para modificar las leyes contra el lavado de dinero, que recientemente se discuten en el Congreso, y que obligarían a los banqueros a comprobar la procedencia de los fondos de sus clientes más ricos.
El proyecto de ley del Senado contra el blanqueo de dinero pone un candado a las grandes instituciones financieras en Estados Unidos para que no manejen más cuentas provenientes de bancos que encubren operaciones de lavado de dinero, que no tienen presencia física y están situados virtualmente en zonas fuera del país para evadir el pago de impuestos y las regulaciones.
El Citibank, junto con la Asociación de Banqueros de Estados Unidos, estaría presionando al Senado para aprobar una excepción al respecto en las nuevas leyes, reveló un miembro del Congreso que pidió el anonimato.
De acuerdo con la versión del congresista, el director del departamento contra el lavado de dinero del Citibank, Richard Small -quien hasta hace poco era jefe de la oficina contra el blanqueo de dinero de la Reserva Federal- trató de instar a los comités de la Casa Blanca y del Senado a insertar una excepción en la legislación, que permitiría a los bancos estadunidenses trabajar con compañías de servicios financieros que protegen operaciones de lavado de dinero.
El Citibank es el primer banco estadunidense que ha admitido tener cuentas de bancos que encubren operaciones ilícitas. En mayo el banco estadunidense más importante de Estados Unidos fue forzado a cancelar dos cuentas que mantenía en sucursales fuera del país, de dinero proveniente de Las Bahamas y las Islas Caimán, después que una investigación del Senado reveló que varios millones de dólares fueron lavados a través de esas cuentas.
En ambos casos se trató de bancos relacionados con compañías de servicios financieros, y una de ellas estaba vinculada a una firma de seguros. Citibank "cerró las cuentas de los dos bancos que nosotros reportamos, pero tienen otras", dijo el congresista.
Si bien la legislación que se discute es considerada estricta, en un sector en el que Estados Unidos ha sido flexible por décadas, no exige al Departamento del Tesoro frenar la actividad de los bancos estadunidenses por trabajar con instituciones ubicadas en países cuyas leyes sobre secreto bancario impiden la cooperación con los investigadores, y tampoco solicita la denuncia de actividades sospechosas, como lo han venido haciendo los bancos en operaciones que implican montos mayores de 10 mil dólares.
Los banqueros argumentan que ya toman las precauciones debidas, pero un informe del Congreso realizado a principios del año señala a cuatro de los bancos más importantes -Citibank, JP Morgan, Bank of America y First Union- con controles inadecuados y débiles medidas para prevenir el lavado de dinero.
Alrededor de 500 mil millones de dólares, casi la mitad del total, se lava a través de los bancos estadunidenses cada año, de acuerdo con la Bureau of National Affairs. Jack Blum, abogado coautor de un informe sobre bancos extranjeros, estima que alrededor 70 mil millones de dólares se pierden por evasión de impuestos cuando los contribuyentes más acaudalados encubren su riqueza en cuentas de bancos extranjeros. (ANASELLA ACOSTA NIETO)