MIERCOLES Ť 24 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť México recibió varias cartas del PNV durante el proceso seguido a Lázaro Galarza, dice

Pruebas de presión vasca contra la extradición: INM

Ť Confirma Felipe de Jesús Preciado envío de Gorka Pique a España el pasado lunes

ALONSO URRUTIA Y ARMANDO TEJEDA

Durante el proceso seguido a Lázaro Galarza, ciudadano de origen vasco, el gobierno mexicano recibió varias cartas enviadas por diversos ayuntamientos del País Vasco solicitándole no extraditarlo, como pedía el gobierno español, sostuvo el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Felipe de Jesús Preciado, quien confirmó la deportación del vasco Gorka Pique, el lunes pasado.

El funcionario dijo tener en su poder por lo menos 22 misivas, que constituyen las pruebas de que cuando el presidente Vicente Fox habló de presiones para evitar la extradición de vascos lo hacía con bases. Por ello, consideró que la respuesta del dirigente del PNV está fuera de lugar, y que las acusaciones que presentó el gobierno español para solicitar la extradición de Galarza no lo involucraban en "actos terroristas".

Violaciones a la Ley General de Población

Durante la reciente gira internacional que lo llevó a España, entre otros países, Fox se puso "a las órdenes" del gobierno hispano para colaborar en materia de combate al terrorismo, y en ese contexto habló de presiones a México por parte de integrantes del Partido Nacionalista Vasco, lo que desató una indignada reacción del dirigente de este partido, Iñaki Anasagasti, para que probara sus acusaciones. Preciado retomó el tema de la extradición de presuntos etarras, al confirmar que la noche del lunes el INM deportó a España a Gorka Pique, también de origen vasco, por haber incurrido en violaciones a la Ley General de Población.

Detenido en Morelos durante lo que llamó "operativos de rutina" de las autoridades migratorias para verificar el cumplimiento de la legislación, a Pique se le encontraron documentos falsos por medio de los cuales pretendía hacerse pasar por mexicano con el nombre de Jesús Ramírez Parres. El comisionado apuntó que el permiso de permanencia en México del ciudadano vasco venció hace dos años. En España no pudo confirmarse si en la deportación participaron elementos del servicio secreto de ese país, como ha ocurrido en los últimos casos.

Sin embargo, a pesar de que Preciado dijo que en el operativo sólo participaron autoridades migratorias, según testigos de Morelos en la detención de Pique actuaron agentes de la Policía Federal Preventiva, quienes de inmediato lo enviaron a las instalaciones de la Procuraduría General de la República del estado.

Pique, de 26 años y con antecedentes de violencia callejera en el País Vasco, fue entregado de policía a policía después de que el gobierno mexicano decidió deportarlo, método utilizado desde la última administración priísta. Ahora deberá cumplir la condena de seis años de "prisión menor", modalidad impuesta por la Audiencia Nacional en 1996, que le encontró culpable del delito de violencia callejera.

Esta entrega se dio una semana después de que Fox se comprometiera a "mandar etarras" de la forma más expedita posible, para lo que incluso ofreció cambiar la legislación al respecto.

-ƑEsta deportación no tiene que ver con lo asegurado por Fox en España, en el sentido de que se ponía a las órdenes de Aznar para extraditar.

-Fue una más de las que hacemos.

-ƑNo se está sustituyendo los procesos de extradición con la figura de la deportación?

-No, creo que en todo esto se aplica criterio, y cito el caso de Lázaro Galarza, quien tiene hijos mexicanos y quien después de ganar el proceso de extradición se le otorgó la regularización migratoria. No podemos decir que hay una actitud definida en un sentido o en otro, se aplica en función de cada criterio.

Al referirse al caso Galarza, el comisionado dio a conocer lo que definió como pruebas de que existieron presiones de integrantes del Partido Nacionalista Vasco, pues autoridades municipales pertenecientes a ese partido solicitaron al gobierno no extraditarlo.

Galarza era acusado de haber colaborado con la organización vasca ETA para la realización de un atentado. Sin embargo, luego de dos años de proceso -tras su aprehensión en Michoacán, a solicitud del gobierno de España-, fue exonerado por el Poder Judicial al no acreditar la parte acusadora sus vínculos con ETA.

Preciado dijo que el gobierno mexicano hubiera podido deportarlo una vez concluido el proceso de extradición, pues su situación migratoria era irregular, sin embargo, se optó por legalizar su estancia en el país.

Finalmente, comentó que en lo que va de esta administración, el Instituto Nacional de Migración ha deportado a seis ciudadanos españoles, aunque precisó que no en todos los casos se trata de vascos./