MIERCOLES Ť 24 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Organizan protesta en el Zócalo los campesinos que rechazan el decreto expropiatorio

Ejidatarios afectados por el nuevo aeropuerto cierran otra vez la autopista Texcoco-Lechería

Ť Montiel minimiza la inconformidad y niega que el Grupo Atlacomulco sea beneficiario

Ť Núñez demanda que se haga pública la información técnica que avaló el proyecto

Por segundo día consecutivo ejidatarios del municipio de San Salvador Atenco cerraron la carretera Texcoco-Lechería y efectuaron otras protestas, incluida una en el Zócalo de la ciudad de México, en rechazo a la decisión de ubicar el aeropuerto alterno en Texcoco. A su vez, el gobernador del estado de México, Arturo Montiel Rojas, descalificó la inconformidad porque "no son de habitantes de este municipio, sino de Nezahualcóyotl y Texcoco". Anunció la construcción de las autopistas Texcoco-Chalco y la Vía Mexiquense, además de la ampliación de la Peñón-Texcoco, como parte de la infraestructura que sustentará la nueva terminal aérea.

Renuentes a aceptar el decreto publicado el lunes pasado en el Diario Oficial de la Federación, que establece la expropiación de los ejidos del ex vaso de Texcoco, los campesinos continuaron expresando su inconformidad en la cabecera municipal de San Salvador Atenco y en el poblado de Acuexcomac. Mientras, Montiel Rojas hizo un llamado a los opositores a sumarse a la determinación del gobierno federal, "por el bien de todos los mexicanos", y aseguró que las protestas en San Salvador Atenco "no son de habitantes de este municipio, sino de personas llevadas de Nezahualcóyotl y Texcoco".

Por su parte, el gobernador de Hidalgo, Manuel Angel Núñez Soto, aseguró que no ha recibido comunicación oficial alguna del gobierno federal para notificarle la decisión. Refutó la aseveración del titular de la SCT, Pedro Cerisola, en el sentido de que la decisión de construir el nuevo aeropuerto en Texcoco significará un ahorro de más de 10 mil millones de pesos, comparado con el proyecto para erigirlo en Tizayuca. "Me pregunto cómo justificarán la pérdida de más de 20 mil millones de pesos, que es el costo del actual aeropuerto de la ciudad de México, que cancelarán dentro de cinco años, una vez que concluyan la nueva terminal".

Aunque en San Salvador Atenco los actos violentos fueron mínimos, la mayoría de los campesinos salieron a las calles armados con palos, varillas, bombas molotov y machetes. Una y otra vez hicieron recorridos buscando en sus tierras a la policía estatal. En el pueblo de San Francisco Acuexcomac se informó que la fuerza pública había tomado dos pozos de agua. Los ejidatarios aseguraron que José Luis Ramos, visitador de la Comisión Nacional del Agua (CNA), les informó que tenían que preparar la documentación de su propiedad, "porque se encuentra dentro del decreto de expropiación". Los inconformes se organizaron y dispusieron de una guardia de 40 hombres, que vigilarán las 24 horas del día los cinco pozos de agua.

Ejidos expropiados

De acuerdo con documentación proporcionada por el presidente del comisariado ejidal de San Salvador Atenco, José Elías Martínez Robles, los ejidos expropiados en Texcoco son: Cuautlalpan, San Bernardino, Boyeros, Huexotla, San Felipe Santa Cruz, Tocuila y Magdalena Panoaya. En Atenco: Francisco I. Madero, Santa Isabel Ixtapán, Nexquipayac, San Francisco Acuexcomac y San Salvador Atenco; mientras en Chimalhuacán es el ejido del mismo nombre.

A los propietarios de las 4 mil 500 hectáreas expropiadas les llegaron dos notificaciones de la Secretaría de la Reforma Agraria. La primera, bajo el expediente 12697/SCT a favor de la SCT; el segundo expediente 12705/ Semarnat a favor de la Semarnat, donde se avisa del decreto presidencial publicado el pasado lunes.

Durante el día, los campesinos efectuaron recorridos y otras movilizaciones para evitar la ocupación de las tierras ejidales y prevenir cualquier acción policiaca en su contra.

Informaron que judiciales mexiquenses detuvieron al menor Israel Anaya Alanís y a Cecilia Antonio Cabrera, acusados de los delitos de ataque a las vías federales de comunicación, portación de machete y disturbios públicos. Fueron liberados, luego de pagar una fianza de casi 10 mil pesos.

Además, por la mañana las oficinas de la Procuraduría Agraria con sede en Texcoco fueron tomadas por unas cien personas, que protestaron e impidieron que el delegado Sergio Ramírez Vargas ingresara. Después la dependencia deslindó de responsabilidad a los ejidatarios inconformes.

Al respecto, David Becerril Toral, visitador de la Procuraduría Agraria, informó que dicha instancia apoya y asesora a los campesinos en las decisiones de tipo jurídico que emprenderán. Explicó que la dependencia no desarrollará ninguna acción.

Aclaró que de acuerdo con los artículos 135 y 136 de la Ley Agraria, la procuraduría puede brindar asesoría y apoyo "para la defensa y procuración de los intereses agrarios".

Alrededor de las 13 horas unos 200 campesinos salieron a la carretera federal Texcoco-Lechería armados con palos y varillas para cerrra la vialidad. Después detuvieron un autobús y un microbús de la ruta Omnibus de Teotihuacán, para que los trasladara a la ciudad de México.

Por la tarde, medio centenar de ejidatarios llegaron a la plancha del Zócalo para llamar la atención de los capitalinos y buscar el respaldo del gobierno del DF. Un grupo sostuvo una reunión con el director de Gestión Social, Gerardo Romero Vázquez, quien según versión de Ignacio del Valle Medina acordó respaldar el rechazo de los ejidatarios a la construcción del aeropuerto.

Indignados porque pasaron "por encima de nuestra dignidad para favorecer nuevamente a los ricos", ejidatarios de San Salvador Atenco, San Francisco Acuexcomac, Nexquipayac, colonia Francisco I. Madero, aseguraron que harán todo lo que esté dentro de sus posibilidades para no perder la tierra que han trabajado por generaciones. "Es nuestra tierra y nadie nos la quitará."

Por la noche, en la explanada del municipio de San Salvador Atenco, una comisión integrada por siete de los diez regidores que integran el cabildo local se presentó para manifestar su apoyo a los inconformes. Leopoldo Robles Roldán, del PRD, y Luisa Miranda Ortega, del PAN, informaron que tramitarán un amparo para impedir que se construya la terminal aérea en este lugar.

El regidor perredista dijo que todavía hay posibilidades de echar atrás la decisión del gobierno federal porque "el cambio de uso de suelo de las tierras ejidales sólo es competencia del ayuntamiento de Atenco". Por su parte, la panista reconoció que el cabildo de Atenco actuó de manera tardía, pero "ahora hay consenso, pues siete de los diez regidores apoyan a los ejidatarios".

En su primera aparición ante la prensa luego de conocerse el veredicto, Montiel Rojas expresó que en esta contienda "no hubo ni vencedores ni vencidos", ya que por sobre todas las cosas prevaleció el interés de la nación. Expresó que la construcción e instalación de la terminal aérea traerá beneficios a los mexiquenses y a todo México, y de nueva cuenta volvió a negar la existencia del Grupo Atlacomulco y que éste sea el principal beneficiario de la decisión.

Reconoció el esfuerzo realizado por las autoridades de Hidalgo, que impulsaron el proyecto de Tizayuca, y aprovechó para hacer un llamado tanto a quienes han respaldado el aeropuerto de Texcoco como a quienes han expresado sus diferencias en torno a él, para que sumen esfuerzos y hagan de esta decisión "un proyecto que sea benéfico para todos los mexicanos".

Al ser cuestionado sobre las protestas de los vecinos de San Salvador Atenco, indicó que los opositores no son de este municipio, "sino de personas llevadas de Nezahualcóyotl y Texcoco (gobernados por el PRD) que ya han sido identificadas".

"Hemos estado muy pendientes de toda esta zona, y ayer se tuvo un avance importante por parte de los trabajos que realiza la Secretaría de la Reforma Agraria. Hoy son casos muy aislados los que se están trabajando y se han establecido mesas para platicar con cada uno de los ejidatarios de la zona", dijo el mandatario.

Nuevas vías de comunicación

Montiel Rojas mencionó que ha platicado con el edil de Texcoco, Horacio Duarte, quien se comprometió a mantenerse al margen de las protestas. A los opositores del proyecto, añadió, los vamos a convencer por la vía del dialogo.

Informó que se ampliará la carretera Peñon-Texcoco de cuatro a ocho carriles, se alzará la carretera Texcoco-Chalco, así como la Vía Mexiquense, que será paralela a la López Portillo, que corre de Cuautitlán a Ecatepec.

Por su parte, el gobernador hidalguense, Manuel Angel Núñez Soto, reiteró que acatara la determinación del gobierno federal y no interpondrá una controversia constitucional, pero coincidió con la opinión del jefe del gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que "esto apenas comienza".

Dijo que si bien el tema es "la noticia del día", en unas semanas volverá la calma, pero habrá que esperar a que lleguen las primeras máquinas a Texcoco y entonces se verá la reacción de quienes abiertamente se oponen.

Más tarde, en el aeropuerto de la ciudad de México, antes de viajar a Canadá, Nuñez lamentó la forma "cerrada" en que se realizó el proceso, por lo que "nos encantaría conocer la información, los criterios, los datos por medio de los cuales el gobierno tomó esta decisión. Esperamos que esta información se nos proporcione. Es una obligación del gobierno federal, pues hay cuestiones que merecen ser objeto de análisis". TRIUNFO ELIZALDE, MATILDE PÉREZ U., REPORTEROS, E ISRAEL DAVILA, RENÉ RAMON ALVARADO, JAVIER SALINAS CESAREO Y CARLOS CAMACHO, CORRESPONSALES