MIERCOLES Ť 24 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Ultimo hábitat biológico del valle de México

El aeropuerto en Texcoco afectará una zona de restauración ecológica

Ť Dejarán de llegar 100 mil aves acuáticas, cita un estudio

ANGELICA ENCISO L.

El proyecto de la construcción del aeropuerto en Texcoco constituye una actividad de urbanización en una zona de restauración ecológica donde en promedio llegan alrededor de 100 mil aves al año, además de que se trata del último remanente del hábitat biológico que por siglos imperó en la cuenca de México, indican especialistas agrupados en el Consejo Internacional para la Preservación de las Aves (sección México).

Este lugar es el ''sitio más importante de invernación de aves acuáticas de las dos o tres zonas remanentes del valle de México'', por lo que la propuesta del aeropuerto ''amenaza con degradar el reducto avifaunístico de mayor importancia en la región'', indica el análisis Areas de importancia para la conservación de las aves (AICA) lago de Texcoco y su avifauna.

En el documento se recuerda que después de que en la década de los 70 surgió el proyecto Lago de Texcoco, con la finalidad de buscar soluciones permanentes al serio deterioro ecológico provocado por la desecación del lago, se logró un notable incremento de la comunidad de aves, tanto residentes como migratorias, que habían sido drásticamente mermadas por el daño ambiental.

''El retorno de numerosas aves, una vez iniciada la restauración ecológica, fue la consecuencia directa de la disponibilidad de hábitat; esto es, la reinstauración de vasos de agua permanentes, charcas temporales, así como zonas de tular, praderas y zonas arboladas'', cita el documento que elaboraron José Luis Alcántara, Laura González Olvera, Blanca Hernández y Ernesto Díaz.

En la zona, refiere, hay 178 especies de aves, 46 familias han sido registradas para el ex lago de Texcoco, y 57 por ciento de todas estas especies son de hábitos acuáticos y 43 por ciento terrestres, aunque algunas de estas últimas más bien están asociadas a humedales. En cuanto a su estacionalidad indican que de las especies consideradas 51 son invernantes, 14 transitorias, 30 residentes permanentes, 16 ocasionales y del resto no se tienen datos para definir su condición.

Agrega que los individuos de todas las especies han fluctuado entre los 100 mil y 150 mil ejemplares, con un piso máximo de 350 mil en 1986, mientras que en 2000-20001 se reportaron aproximadamente 130 mil ejemplares. Además, 11 especies presentes en el ex lago están bajo alguna categoría de riesgo en la norma ecológica 059.

Señala que los promotores del proyecto Nuevo Texcoco han buscado minimizar la importancia del área para la avifauna y argumentan que, con base en datos de aeropuertos internacionales, cuentan con programas exitosos de manejo de aves, pero la zona ha sido identificada como un refugio importante para la conservación de las aves acuáticas migratorias.

Señala que prácticamente todas las especies de aves migratorias que llegan al ex lago se encuentran protegidas por el tratado de protección a aves migratorias suscrito por Estados Unidos, Canadá y México.

Después de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) recibió el análisis comparativo de los proyectos para la construcción del aeropuerto en Texcoco y en Tizayuca, presentó los requerimientos ambientales básicos que deberían cumplir los desarrollos.

En el caso de Texcoco, planteó en el rubro de hábitat de especies migratorias y residentes, y riesgo de accidentes con aves, que se deberán compensar las áreas que se pudieran perder, además de dar un manejo de avifauna, atendiendo a las recomendaciones de la Asociación de Pilotos Aviadores y llevar a cabo un rescate lacustre, zonas verdes y programas de manejo asociados para alejar el hábitat aviario de las pistas a un mínimo de 3 mil 200 metros.

Respecto al agua, la recomendación es que se haga un manejo de cuencas, se decrete un perímetro de bajo impacto ambiental en las partes altas de la cuenca del valle de México, y sobre los acuíferos establece que deberá haber un control de la extracción del agua del manto acuífero y tratamiento de aguas residuales para evitar la contaminación de los cuerpos de agua superficiales.

En cuanto a los riesgos de inundaciones, se pide se establezca un dren perimetral, laguna de regulación y otras obras que permitan aprovechar escurrimientos, además de trabajos de reforestación en perímetros aledaños. Sobre congestionamiento vial y contaminación del aire el planteamiento es que se modernicen los accesos carreteros, se amplíe la autopista Peñón-Texcoco y se mejore el acceso al Distrito Federal.

Sobre la degradación y erosión de suelos, indica que se defina un programa de manejo de suelos, se incorporen áreas de rescate ecológico para compensar la superficie sellada por el aeropuerto y un rescate lacustre de los cuerpos de agua de la cuenca de México, así como un esquema de manejo asociado que incluya la ampliación de los cuerpos de agua.