MIERCOLES Ť 24 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Era una mujer cristiana defensora de los que se consideraban indefendibles, señala
Monsiváis, convencido de que la mataron paramilitares
Conmovido por su muerte y preciso al definir a Digna Ochoa como una mujer cristiana, "en un sentido profundo del término", y defensora de los que se consideraban indefendibles, Carlos Monsiváis dijo que por la índole de las amenazas a la abogada, en la autoría de su crimen "estoy convencido de que se trata de un grupo paramilitar".
En un diálogo o "chat" por computadora en el portal de Televisa EsMas.com, el escritor planteó que el caso de la defensora de los derechos humanos "obligará a una movilización crítica enorme", porque si bien hoy en México se habla mucho de asuntos en que se han cometido crímenes, como Acteal y Aguas Blancas, "la pregunta debe ser por qué no se hace caso de las denuncias" y por qué, por ejemplo, no se dispone todavía de una documentación suficiente sobre Acteal.
"Es exagerado decir que no se habla del terrorismo en México; ya se habla, y mucho, aunque es necesario que se hable más", opinó Monsiváis.
Rica e ilustrativa resultó la plática con los cibernautas, preocupados casi todos por el terrorismo, los ataques de Estados Unidos contra Afganistán, el ántrax y la posición del gobierno mexicano ante estos hechos.
También le preguntaron sobre el caso de Digna Ochoa. Ahí, Carlos Monsiváis fue explícito en lo que ahora sabe fue la vida de la abogada, su familia y el transcurrir de sus primeros años en Misantla, Veracruz. Se dijo profundamente conmovido por el asesinato de quien se dedicó a llevar casos como la matanza de campesinos de Aguas Blancas, en Guerrero; el enfrentamiento, en el mismo estado, por el cual cayó presa la estudiante Erika Zamora, la masacre de Acteal, así como la defensa de los ecologistas presos, "con acusaciones inventadas por sus denuncias de la actuación de los talabosques", también en Guerrero.
Resaltó que especialmente en este último caso, Digna se enfrentó a los poderes más que constituidos y obligó al careo entre dos soldados a los que se les había probado su condición de torturadores. Se refirió a las amenazas que ella había recibido, así como a los atentados contra su vida y la necesidad que tuvo de irse por unos meses a Washington, "por seguridad", y no soslayó que la abogada se había hecho cargo últimamente de la defensa de los jóvenes acusados de lanzar petardos contra Banamex, quienes están presos en el penal de La Palma.
La trayectoria de Digna Ochoa, "definida muy sucintamente, me muestra a una mujer que efectivamente cree en su trabajo, cristiana, en un sentido profundo del término, que defendió a los que se consideraban indefendibles. No tengo pruebas para acusar a nadie, supongo que ya irán saliendo cuando se dé a conocer específicamente la índole de las amenazas, pero estoy convencido de que se trata de un grupo paramilitar''.
Al final del chat, Monsiváis se refirió a una solución humanista como la única posibilidad de salida frente a lo que hoy ocurre, pues de lo contrario, citó a Carlos Fuentes, "al mundo se lo va a llevar la chingada". (R. E. VARGAS)