MIERCOLES Ť 24 Ť OCTUBRE Ť 2001

ASTILLERO

Julio Hernández López

EL PRESIDENTE FOX ha eludido hasta ahora la confrontación con el pasado, a cuya implacable crítica se dedicó durante su campaña electoral. No sólo ha evitado castigar a los principales personajes y pecados de ese terrible infierno, al que prometía convertir en paraíso automático si votaban por él, sino que ha mantenido en el poder a varios altos cuadros del salinismo-zedillismo -y a muchísimos más en los niveles intermedios y en las delegaciones federales en los estados- e incluso ha elogiado de manera abierta el desempeño y los logros de administraciones priístas, como ha sucedido en los terrenos económico y educativo.

EL ASESINATO DE Digna Ochoa, sin embargo, ha puesto un dique a esas maniobras fugitivas y ha emplazado a la actual administración, y en particular al titular del Ejecutivo, a definir sin caracoleos la postura frente a ese pasado al que no se ha castigado e incluso se premia con cargos e impunidad.

SEMANAS ATRAS, EN una conferencia organizada en un auditorio de la comunidad francesa para presentar un libro sobre narcotráfico, el presunto responsable de estas astilladas líneas dijo que el gobierno foxista era rehén de las fuerzas que controlan en México los asuntos de las drogas y de otros menesteres igualmente poderosos. Rehén, en cuanto él simulaba ejercer el poder político, entre oropeles y frivolidades, mientras otros se ocupaban de la conservación de un aparato institucional dedicado en buena parte a los asuntos sucios. Un ejemplo claro de esa condición de rehén la daba la PGR, entregada a los mismos que anteriormente se habían especializado en proteger las violaciones a los derechos humanos. Ningún discurso presidencial sobre respeto a esos derechos podría ser sincero si el procurador civil que había nombrado era el mismo que como procurador militar había permitido y organizado, entre otras, la aberración jurídica -internacionalmente denunciada- que mantiene en la cárcel al general José Francisco Gallardo.

AHORA NUEVAMENTE HA vuelto el presidente Fox a las andadas verbales. Con una tardanza altamente significativa, la noche del lunes emitió una condena al mencionado crimen de Digna Ochoa. Se colocaba con esa declaración a la cola incluso del Departamento de Estado, que el mediodía de ese mismo lunes ya había fijado una postura clara en el Capitolio, ante una pregunta de reportero sobre el tema.

AYER, EN LOS ACTOS festivos dedicados a los médicos del país, quiso remarcar su preocupación. No convocó a conferencia de prensa para tan especial tema, ni organizó algún acto inequívocamente dedicado al punto, sino que al final, no de pasada sino de salida, expresó: "Y si me permiten, no quisiera terminar esta presentación sin hacer referencia a un hecho muy lamentable que sucedió en nuestro país en días pasados: el asesinato de Digna Ochoa".

Y CONTINUO, HACIENDO gala de ese pensamiento empresarial -o abarrotero- que esquematiza cualquier tema en rubros de pérdidas y ganancias: "Con este asesinato perdemos todos, todos los mexicanos pierden (...), pierde el Estado democrático..." etcétera, etcétera. Aprovechó para dar garantía de que "el gobierno federal velará" para que los defensores no gubernamentales de los derechos humanos "cuenten con todas las garantías constitucionales", y con "un ambiente político propicio para realizar el valioso trabajo que prestan a la sociedad (también dio, ayer mismo, garantías a los mexicanos de que, en el "remoto" caso de un ataque terrorista con armas bacteriológicas, el gobierno mexicano está perfectamente "preparado" para atender cualquier emergencia). šFaltaba más! Que se preocupen otros que no están preparados: los gringos, por ejemplo, que no tienen ni ISSSTE ni IMSS como nosotros.

NO PUEDE EL Presidente, en el esquema actual, sino pronunciar frases de ocasión respecto al asesinato de Digna Ochoa. Las principales sospechas se dirigen hacia el círculo verde olivo y Fox no quiere, ni puede, lastimar más a un segmento de poder al que sin objetivo político claro ha golpeado una y otra vez, más por vanidad y descuido que por un proyecto de reconstitución y limpieza de ese ámbito relacionado con frecuencia a asuntos de narcotráfico a los que fue llevado, entre otras cosas, como premio por las tareas de guerra sucia realizadas en décadas anteriores.

LA ELITE CASTRENSE mexicana está molesta con el desempeño del presidente Fox. Le ha calado el descuido verbal de su jefe máximo y de algunos colaboradores de éste (como Juanito Hernández, el de la frase aquella de "Ƒcuál Ejército, mano, si ni tenemos?"). Algunos de los altos jefes militares hablan, en voz baja, de los riesgos innecesarios a los que se ha llevado al país con Fox como presidente y Castañeda como canciller.

A ESAS MOLESTIAS peligrosas ahora habrá de agregarse la necesidad de hacer comparecer, ante autoridades civiles, a militares que pudieran estar implicados en el asunto de Digna Ochoa. En el cuerpo directivo del Ejército siempre ha habido la tesis de que fue usado por el poder civil para tareas (como el 68 y el exterminio de las guerrillas) de las que luego se les ha querido culpar. Por ello Fox ha rehuido, cuanto ha podido, la idea de la comisión de la verdad, que ha preferido dejar como una más de sus incumplidas promesas de campaña.

ES DECIR, FOX sigue eludiendo la confrontación con el pasado, cuando prometió combatir y castigar. Prefiere expresar condolencias extemporáneas y mandar mensajes de pasadita. En el fondo, lo que sucede es que el pasado es presente.

ASTILLAS: ƑASI QUE JORGE Castañeda pidió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos autorización para retirar protección a Digna Ochoa, pues ya todo había cambiado en México con la sola llegada de Fox como Presidente?... La frase del día: "No tengo ántrax", George W. Bush... No hay originalidad en este mundo matraca: Salvador García, en la columna Serpientes y Escaleras, asegura que José Antonio Sosa Plata, el publicista que comenzó la campaña de imagen de Fox como candidato, y que ahora preside el comité de campaña martista, había organizado, dos años atrás, el programa Vamos Tamaulipas, por instrucciones del gobernador Tomás Yarrington, en el que se combinaban donaciones privadas con fondos gubernamentales... šZaz! 513 años de cárcel a Carlos Cornejo, quien era presidente municipal de Chimalhuacán cuando se desataron los demonios en agosto de 2000... En Sonora, como en otras entidades, hay protestas de estudiantes de posgrado que han sido notificados de que el presupuesto para becas ha sido reducido notablemente este año. A quienes aspiran a nuevas asignaciones, se les ha dicho que este año sólo se autorizará un 30 por ciento de lo solicitado.

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