MIERCOLES Ť 24 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Hoy, conferencia sobre el futuro político del país
Apoya Arabia Saudita crear un nuevo gobierno en Afganistán
Ť En Peshawar se espera que asistan talibán moderados
DPA, REUTERS Y AFP
Riad, 23 de octubre. Arabia Saudita se declaró partidaria -a tres semanas del comienzo de la operación Libertad Duradera contra el régimen talibán- de la formación de un nuevo gobierno, libre de violencia, en Afganistán, afirmó este martes en Riad el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Joschka Fischer.
En tanto, el príncipe saudita Alwaleed Bin Talal dijo que los atentados del 11 septiembre fueron una llamada de atención para que Estados Unidos y Arabia Saudita examinen las políticas que ayudan a crear "un caldo de cultivo" del terrorismo.
"Hemos hablado sobre una solución política para un futuro después de los talibán", dijo Fischer tras de entrevistarse con su homólogo saudita, Saud al-Faisal. El ministro alemán agregó que la futura administración afgana "debe ser un gobierno que ya no apoye el terrorismo".
Asimismo, Arabia Saudita se mostró a favor de los esfuerzos globales contra el terrorismo. En ese sentido, Fischer aseguró que Riad renovó su apoyo a la coalición internacional liderada por Washington.
No obstante, al tiempo que volvió a reiterar la condena por los ataques terroristas del pasado 11 de septiembre, Riad mostró preocupación y escepticismo por la larga campaña militar en Afganistán. Según el canciller alemán, ambas partes coincidieron en que es importante que no surja un vacío de poder en Afganistán tras la caída del régimen talibán. Arabia Saudita, agregó Fischer, comparte la posición de la Unión Europea de que es necesario buscar una solución interna entre las distintas fuerzas afganas.
Al respecto, el gobierno saudita está de acuerdo en que el ex rey de Afganistán, Zahir Sha, exiliado desde 1973, deberá desempeñar un papel importante en la búsqueda de esa solución.
Por su parte, el príncipe saudita Alwaleed Bin Talal manifestó que cree que Washington ha comenzado a escuchar las advertencias árabes de que instituya una política menos parcializada hacia la región, en donde las percepciones de un sesgo pro Israel fomentan sentimientos antiestadunidenses entre los árabes.
En entrevista con Reuters, el príncipe, que sigue definiéndose como pro estadunidense, dijo que Riad también debe hacer su parte, en vista del papel que desempeñaron varios sauditas en los atentados en Nueva York y Washington. "Lo sucedido fue, sin duda, una llamada de atención para que Estados Unidos contribuya a resolver esta situación en Medio Oriente, que constituye un caldo de cultivo para el extremismo y el terrorismo. Por otro lado, fue también una llamada de atención para que Arabia Saudita evalúe muchos de los problemas que tenemos internamente, de eso no hay duda", indicó el príncipe, sobrino del rey Fahd.
En tanto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el primer ministro de Francia, Lionel Jospin, expresaron este martes su apoyo al establecimiento de un nuevo gobierno en Afganistán, que incluya a miembros de todos los grupos étnicos, incluyendo a los pashtú. El desarrollo político en Afganistán debe tomarse en cuenta de forma paralela a los ataques militares, consideraron los dos políticos en un diálogo en el que abordaron la lucha antiterrorista y la forma de profundizar la integración económica entre oriente y occidente.
Jospin quien se encuentra en Rusia, dijo que también abordó con Putin las relaciones de Rusia con la Organización del Tratado del Atlántico Norte, y señaló que los vínculos entre París y Moscú "se desarrollan de forma positiva".
Así las cosas, elementos moderados del régimen talibán fueron invitados a participar en una conferencia sobre el futuro de Afganistán, que empezará este miércoles en Peshawar, anunció el martes el Frente Nacional Islámico de Afganistán (NIFA), organizador del evento.