MIERCOLES Ť 24 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Más de 3 mil trabajadores de correos, sometidos a tratamiento con antibióticos
El carbunco aterroriza a Washington; "no tengo ántrax", asegura el presidente Bush
Ť Se sospecha de Bin Laden, pero esto podría ser terrorismo doméstico, dice la Casa Blanca
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 23 de octubre. Trabajadores vestidos con overoles blancos contra la contaminación biológica, parecidos al traje de astronauta, invadieron la Casa Blanca, las oficinas de la legislatura y varias de correos en busca de rastros de ántrax, mientras funcionarios de salud pública de esta capital confirmaron que dos personas murieron y que hasta 12 más están infectadas con la bacteria letal.
La presencia de los "astronautas" en toda la ciudad parecía comprobar que esta capital ya es, de por sí, otro mundo. A tal grado ha llegado el riesgo que el presidente George W. Bush se vio obligado a declarar hoy a la prensa: "yo no padezco ántrax".
Pero otros residentes de Washington no están tan seguros de poder decir lo mismo. A más de 3 mil 400 trabajadores del servicio postal se les ordenó empezar a tomar dosis de antibióticos como medida preventiva, y a miles más que pudieron haber estado en cualquiera de los lugares donde se ha descubierto la presencia de ántrax, las autoridades municipales los invitaron a realizarse un examen.
Indignación en el gremio
La muerte de los dos trabajadores de correos fue recibida con furia por empleados de ese sector, que preguntaron por qué se tomó tan rápido la decisión de cerrar las operaciones del Congreso tras las primeras señas de ántrax en el edificio del Capitolio, mientras que se demoró casi una semana antes de comenzar pruebas en las principales instalaciones de distribución de correo para toda la región.
El Sindicato de Trabajadores Postales destacó que aunque hasta los perros policía fueron examinados por ántrax en el Capitolio, los funcionarios ni siquiera habían considerado el examen de trabajadores postales que habían manejado las cartas contaminadas con la bacteria.
"Nuestros trabajadores de salud están trabajando las 24 horas para enfrentar esto", insistió hoy el presidente Bush. "Estamos trabajando duro para saber quiénes están detrás de todo esto y traerlos ante la justicia. También buscamos medidas a fin de defender a los ciudadanos y trabajadores postales estadunidenses". Cuando se le preguntó si sospechaba que Al Qaeda estaba detrás de estos ataques biológicos, Bush respondió: "no me sorprendería".
El vocero de la Casa Blanca Ari Fleischer había dicho poco antes que la "sospecha operante" es que Osama Bin Laden es el responsable de los ataques con ántrax. "Hay una sospecha de que está vinculado con el terrorismo internacional", afirmó. Pero agregó: "los investigadores no han descartado que esto es (terrorismo) doméstico".
El número de infectados con esta bacteria aún es relativamente bajo, sólo 12 diagnosticados hasta ahora. Pero expertos indican que para poner este número en perspectiva es importante señalar que sólo hubo un total de 18 casos de ántrax pulmonar en los últimos 100 años en Estados Unidos.
Esta falta de información histórica sobre la infección por ántrax ha dificultado la respuesta de los encargados de salud pública para definir el curso apropiado del tratamiento de estos ataques. Inicialmente, funcionarios en Washington consideraron que el peligro del ántrax estaba limitado al área inmediata a las oficinas del senador Tom Daschle, el líder de la Cámara alta cuya oficina recibió la primera carta contaminada con ántrax hace una semana. Pero después esa área de peligro fue ampliada a dos oficinas en un edificio del Senado, luego a un inmueble completo y por último a todas las instalaciones del Poder Legislativo. Hoy esa área de peligro fue ampliada a las 32 oficinas de correo en Washington y a la instalación militar especial que procesa la correspondencia de la Casa Blanca.
Frustrados funcionarios de salud pública dijeron hoy que no saben bien cómo manejar esta crisis. Por ejemplo, después de insistir inicialmente en que el ántrax no podía difundirse desde un sobre sellado, médicos del Centro de Control de Enfermedades con sede en Atlanta informaron que creen que el ántrax puede contaminar a personas que sólo tocan un sobre sellado con la bacteria adentro. Ahora el servicio postal está brindando tratamiento con antibióticos a 3 mil 400 trabajadores postales y prevé examinar la presencia de la bacteria en todas sus instalaciones ubicadas en Washington.
Pero fue la noticia de que se había detectado ántrax en una instalación de procesamiento de correo que se utiliza para abrir y distribuir cartas enviadas a la Casa Blanca, lo que causó mayor preocupación en esta capital.
El correo con la dirección más famosa del país se sortea y abre en una instalación militar, ubicada a kilómetros del complejo de la Casa Blanca, y funcionarios insistieron hoy que la residencia y oficinas presidenciales no fueron contaminadas, pero los reporteros de esa fuente, visiblemente agitados, insistieron una y otra vez sobre información del posible ataque contra las instalaciones del propio jefe del Ejecutivo. "Estoy confiado en que cuando venga a trabajar mañana, estaré seguro", afirmó Bush este martes.
Más allá de Washington, las autoridades confirmaron hoy que otro trabajador postal en Nueva Jersey, que laboraba en un centro cercano a donde fueron enviadas las cartas con la bacteria, fue diagnosticado con ántrax pulmonar, el más serio.
El Departamento de Justicia, se afirma, está convencido de que las cartas enviadas a las sedes de medios nacionales en Florida y Nueva York, y al líder del Senado, están ligadas. Hoy, el gobierno difundió copias de las misivas que acompañaron al ántrax enviado al Congreso y a varias empresas de medios en Nueva York, y todas contenían las palabras: "Muerte a América, Muerte a Israel, Alá es grande".
Los investigadores sospechan que el brote de ántrax en la American Media Company en Florida probablemente fue consecuencia de una carta enviada a esa empresa, pero no han encontrado el sobre.