MIERCOLES Ť 24 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť "Actos concretos", exige Palestina a países que han demandado la retirada
Presiona Bush a Israel para que concrete el repliegue de tropas de los territorios palestinos
Ť Promete el presidente estadunidense a Tel Aviv que pedirá a la ANP detener la violencia
REUTERS, AFP, AP Y DPA
Washington, 23 de octubre. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, prometió este martes al canciller israelí, Shimon Peres, que mantendrá la presión sobre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para que detenga la violencia, pero al mismo tiempo aumentó la presión sobre Israel para que concrete el repliegue de sus tropas de los territorios autónomos.
En Ramallah, el ministro de Información de la ANP, Yasser Abed Rabbo, exigió que las declaraciones de Estados Unidos y otros estados que han pedido contención a Israel sean reforzadas con "actos concretos", al tiempo que demandó la concesión inmediata de "protección internacional para el pueblo palestino".
Cinco palestinos murieron hoy en Tulkarem, en el marco de la violencia provocada por la ocupación de seis ciudades cisjordanas desde el jueves pasado, un día después del asesinato del ministro israelí de Turismo, Rehavam Zeevi.
Por segunda vez en menos de 24 horas, Estados Unidos apremió a Israel a retirar sus fuerzas de las localidades cisjordanas de Ramallah, Nablus, Belén, Beit Jala, Jenin, Tulkarem y Qilqilya, adonde penetraron sus tropas para una ofensiva sin precedentes desde la creación de la ANP, en 1994, y que en seis días ha dejado por lo menos 33 palestinos y un israelí muertos.
Bush habló sobre el tema con el canciller israelí, durante una reunión en la Casa Blanca en la que Peres le aseguró que esa es la intención del gobierno de su país.
El secretario de Estado, Colin Powell, también le insistió a Peres en que la presencia de Israel en los territorios autónomos contribuye a un aumento de la violencia, y le demandó su retirada.
El ministro del Exterior reiteró en declaraciones a la cadena CNN que Israel se retirará de los territorios palestinos una vez que Arafat responda positivamente a un pedido estadunidense de arrestar a los asesinos del ministro de Turismo, y agregó: "Conocemos muy bien sus identidades. Los palestinos conocen muy bien sus identidades y deben asumir sus responsabilidades".
Bush también le comentó a Peres que la continua violencia entre israelíes y palestinos complica los esfuerzos por mantener una amplia coalición en la guerra declarada por Estados Unidos contra el terrorismo.
Pero en contraparte, el presidente le aseguró que Estados Unidos mantendrá una firme presión sobre la autoridad palestina para que detenga la violencia y el terror.
"Yasser Arafat debe hacer el ciento por ciento de esfuerzo para detener la violencia, arrestar a los terroristas y actuar contra los grupos terroristas", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Sean McCormack, tras la entrevista de Peres y Bush.
El mandatario estadunidense acudió al encuentro con Peres "para expresar sus condolencias" por el asesinato de Zeevi y para llamar a Israel "a retirarse de las zonas palestinas" autónomas, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
Medios de prensa israelíes señalaron que la presión estadunidense al parecer dio rápidos resultados y las autoridades israelíes habrían decidido su disposición a replegar sus tropas en los próximos dos días, versión no confirmada oficialmente.
Pero el ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, desestimó la solicitud de frenar la ofensiva y declaró no válidas y fuera de lugar las presiones estadunidenses para un retiro de sus tropas.
La posición estadunidense fue apreciada por el canciller de Egipto, Ahmed Maher, cuyo país ha jugado tradicionalmente un rol de anfitrión o patrocinador de las conversaciones de paz.
Maher dijo que la demanda de Washington es reflejo de una nueva línea de actuación, producto de que Estados Unidos es ahora capaz de ver los peligros de las acciones israelíes para el proceso de paz.
El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad Co-mún, Javier Solana, también realiza intensas negociaciones para intentar detener la escalada de violencia, y tras sostener conversaciones, anoche, con Arafat, prevé reunirse en las próximas horas con el primer ministro de Israel, Ariel Sharon.
El enviado especial de la Organización de Naciones Unidas para Medio Oriente, Terje Reed-Larsen, dijo en un comunicado enviado a Nueva York que la región se encuentra en el momento más peligroso desde hace una década, por lo que instó a Israel y a los palestinos a adoptar medidas valientes, aunque sean poco populares, para poner punto final a la violencia.
En Tulkarem, dos palestinos murieron esta mañana al ser alcanzados por disparos israelíes, mientras que por la noche soldados de Israel mataron a tiros otros tres palestinos e hirieron a cinco más.
En Qalqilya, un joven de 13 años sucumbió a las heridas causadas el lunes, así como un policía palestino que resultó con lesiones, el sábado, en Ramallah.
Además, un activista del grupo radical palestino Jihad Islámica, Yussef Salamed, fue secuestrados cerca de su domicilio por soldados israelíes disfrazados de palestinos en la región de Hebrón, sur de Cisjordania.
Unos 6 mil palestinos asistieron hoy en Nablus a los funerales de un dirigente de Hamas que murió al estallar su vehículo, lo que su movimiento atribuyó a agentes de Israel, al tiempo que en Belén miles de pa-lestinos convocados por las iglesias cristianas protestaron contra la ocupación israelí.
Por último, el jefe del ejército israelí, Shaul Mofaz, dijo a la prensa que sus soldados han matado a cerca de "20 terroristas" y arrestado a otros tantos en la operación de seis días que, señaló, no continuará por un periodo largo de tiempo.