MARTES Ť 23 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť La calificación del mandatario bajó a 6.9 de 7.01 que obtuvo en mayo

Desempeño de Fox, de regular a malo, según encuesta de Banamex-Citigroup

Ť En el tema económico, 70 por ciento opinó que la situación a un año seguirá igual o peor

Ť Entre las necesidades más urgentes se encuentra la creación de empleos y mejorar salarios

ISRAEL RODRIGUEZ

A diez meses de haber comenzado la presente administración, el desempeño del gobierno del presidente Vicente Fox fue calificado con 6.9 según una encuesta en la que 57 por ciento de los entrevistados evaluó la actuación del mandatario como regular y mala, revela el Grupo Financiero Banamex-Citigroup.

El trabajo efectuado del uno al 8 de septiembre de 2001 con una muestra de mil 630 casos indica que la calificación sobre el desempeño del Ejecutivo descendió frente al 7.01 obtenido en mayo pasado.

Una proporción de 42.5 por ciento evaluó de manera favorable la actividad presidencial, mientras 43 por ciento opinó que es regular y 11 que es mala.

Pesimismo sobre la economía

En lo económico, 70 por ciento de los encuestados opina que las cosas seguirán igual o empeorarán en los próximos 12 meses, mientras el restante 30 por ciento estima que mejorarán.

La muestra del estudio Pulso sociopolítico de la población está conformada por hombres y mujeres mayores de 18 años de distintos niveles socioeconómicos, habitantes de zonas rurales y urbanas del país.

Casi la mitad de los entrevistados coincidieron en destacar la necesidad de crear empleos y mejorar los salarios. Le siguen en importancia combatir la pobreza y la exigencia de más seguridad.

El tema del cambio planteado por el nuevo gobierno, se confrontó con la percepción de los encuestados sobre lo ocurrido en los primeros nueve meses del año.

Sólo 9 por ciento cree que en realidad las cosas en el país han cambiado mucho y 48 juzga que lo hicieron de manera regular, frente a 32 por ciento que esperaba que efectivamente cambiaran mucho y 37 regular.

La interpretación de estos resultados de la encuesta realizada por Andrés Webster para Banamex-Citigroup lleva a deducir que la población no percibe grandes cambios, de acuerdo con sus expectativas.

El tamaño de la muestra fue de mil 630 casos (95 por ciento de confianza y 4 por ciento de error tolerado a nivel total), que fueron ponderados para dar una adecuada proporcionalidad a los ámbitos estudiados (rural y urbano).

No se logró una opinión mayoritaria sobre la aprobación de la reforma fiscal, y el asunto va dejando de ser importante. En mayo constituía un tema relevante para tres de cada diez mexicanos, y esta vez lo es sólo para uno. Sobre el particular, 56 por ciento opina que la reforma fiscal se aprobará y 38 que se rechazará.

Por estrato socioeconómico, los de nivel más bajo sienten que habrá menores beneficios tanto para el país como para la población en general y particularmente para ellos.

Otras opiniones relacionadas son: 43 por ciento de los mexicanos está consciente de que para que el gobierno realice obras es necesario aumentar impuestos, pero 37 por ciento prefiere que no haya obras si es que para ello deben aumentar los impuestos.

En torno al desempeño del Congreso, en septiembre de 2000, a unos días de haber tomado protesta la LVIII Legislatura, se preguntó cuáles eran las expectativas sobre el nuevo Congreso: 57 por ciento pronosticaba que iba a ser mejor que las anteriores y 5 por ciento pensó lo contrario.

Con el antecedente de dos periodos de sesiones, se volvió a recabar opiniones sobre el particular. Las expectativas positivas se redujeron a la mitad: 28 por ciento, y la opinión mayoritaria, 64 por ciento, fue que la actual legislatura es igual a otras. Sin embargo, la percepción de que el Congreso juega un papel relevante ha mejorado. En un año aumentó a más del doble la consideración de que el Congreso hace cosas útiles para el país, al pasar de 30 a 65 por ciento de aceptación.

Sobre el asunto indígena, 44 por ciento señala que el EZLN debería sentarse a negociar y 51 por ciento se opone a que rechace la ley indígena y exija una nueva. Por otro lado, 39 por ciento de mexicanos están de acuerdo con que se haya aprobado la ley y 12 por ciento se manifestó en contra; 35 por ciento considera que la ley significa un gran avance y 37 que refleja los intereses de la mayoría de los pueblos indígenas.

Según los encuestados lo más urgente en este momento es crear fuentes de empleo y mejorar los salarios, combatir la pobreza, garantizar la seguridad pública y la educación, y combatir la corrupción.

Dejan en segundo plano el control de la inflación, la aprobación de la reforma fiscal, la estabilidad económica, el conflicto en Chiapas y el narcotráfico. La mayoría coincidió en que el gobierno no ha hecho nada en los temas que ellos estiman urgentes .