MARTES Ť 23 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť "La enseñanza básica debe ser prioridad fundamental"

Pescador: no hay voluntad política para otorgar recursos a educación

KARINA AVILES

El rector académico de la Universidad Iberoamericana, José Angel Pescador, aseguró que la prioridad del Estado en materia de gasto no es la educativa, ya que mientras cada mexicano recibe anualmente 2 mil 500 pesos en educación, debe pagar 20 mil pesos al año para subsanar los altos costos del Fobaproa y la deuda externa.

Por su parte, el ex subsecretario de Educación Pública Olac Fuentes Molinar planteó la necesidad de realizar una reforma de "compactación y selección" en la educación básica, porque "de nada sirven los planes de estudio de una hectárea de superficie y un centímetro de profundidad", que es lo que actualmente se tiene, sobre todo en la secundaria.

En el marco de las Jornadas académicas, acciones por la calidad de la educación básica en México, organizadas por la Universidad Iberoamericana (UIA), Pescador afirmó que "no existe una prioridad y una voluntad política para dedicarle a la educación los recursos que necesita".

Agregó que el presupuesto para este rubro es de alrededor de 250 mil millones de pesos, que si se repartiera entre el total de la población serían 2 mil 500 pesos por persona. Pero si se habla de los 30 millones de estudiantes del sistema educativo nacional, que representan la tercera parte de la población, el gasto por alumno, en "el mejor de los casos", equivale a 7 mil 500 pesos; es decir, 750 dólares. Mientras que otros países destinan a la educación básica 4 mil dólares por alumno.

Por otra parte, dijo que el costo de la deuda y del Fobaproa juntos asciende a 200 mil millones de dólares, casi la mitad del producto interno bruto. Si esa cantidad se divide entre el total de la población, cada uno tendría que pagar por la deuda 20 mil pesos anuales.

En síntesis, "son 2 mil 500 pesos que cada persona recibe en educación al año, y 20 mil pesos que debe cada una".

José Angel Pescador consideró que el gobierno debe tener como prioridad fundamental la educación básica, sin descuidar la superior y la investigación científica y tecnológica.

Por su parte, Olac Fuentes dijo que la educación desde el jardín de niños hasta la secundaria debe estar centrada en el desarrollo de competencias intelectuales fundamentales, y no en el aprendizaje de datos, conceptos sueltos y mecanizaciones.

Expresó que "no se puede enseñar la comprensión y el desarrollo de las competencias intelectuales con currículos extensísimos o planes de estudio que tienen una enorme cobertura".

La consecuencia de impartir una educación de ese tipo es la tener en general una población adulta poco reflexiva, crítica, analítica y poco flexible. Una enseñanza de esta naturaleza no contribuye mucho a la economía y al enfrentamiento de los problemas de la sociedad en los cuales se ejerza la inteligencia.