Ť Núñez Soto pide hacer público el estudio sobre nuevo aeropuerto, "si es que existe"
El gobierno de Hidalgo no impugnará la decisión
Ť "Se ve que los dados estaban cargados a favor del estado de México": Ríos Cano
CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL
Pachuca, Hgo., 22 de octubre. El anuncio de que el aeropuerto alterno al de la ciudad de México se construirá en Texcoco, estado de México, provocó indignación en diversos sectores, a pesar de que el gobernador Manuel Angel Núñez Soto intentó suavizar las reacciones. De acuerdo con Horacio Ríos Cano, secretario de Desarrollo Económico estatal, con la determinación "se comprueba lo que desde hace tiempo se especulaba, que había tendencia a apoyar el proyecto Texcoco, sin tomar en cuenta la propuesta de Tizayuca".
En una entrevista que concedió a una estación de radio ubicada en la ciudad de México, el mandatario estatal sostuvo que el gobierno federal nunca analizó las posibilidades del proyecto Tizayuca, y pidió que se hiciera público el respectivo estudio, "si es que existe".
Señaló que "lo que más se conoció fue un estudio de 1996 hecho por la empresa Mitre, de Estados Unidos, en el que se evalúa un proyecto de Texcoco, y al actual también se le alimentó con algunos datos sobre Tizayuca", pero "no hubo un estudio a fondo".
Núñez Soto aseveró que "en todo el tiempo de pláticas y exposiciones el gobierno de Hidalgo sólo tuvo dos reuniones, una -a petición por escrito- con el titular de Comunicaciones y Transportes", Pedro Cerisola Weber, y otra con el equipo de trabajo de Aeropuertos y Servicios Auxiliares; es decir, "dos horas y media aproximadamente en todo este tiempo, en una de las decisiones más trascendentales de este gobierno".
El gobernador ofreció una conferencia de prensa en esta capital, donde se le preguntó en qué forma conoció que Texcoco fue el sitio elegido.
"Nos hemos enterado por los medios, y de manera formal a través de una llamada telefónica que el subsecretario de Gobernación, Ramón Martín Huerta, hizo al secretario de Gobierno de Hidalgo, Miguel Angel Osorio Chong, para notificarle sobre la decisión", respondió.
Se le preguntó si la elección de Texcoco fue más política que técnica, y Núñez Soto respondió que el anuncio de Cerisola Weber deja "muchas interrogantes no satisfechas". Se negó a juzgar si la decisión fue correcta o no, aunque hizo una crítica al comentar que "el gobierno (federal) consideró que en el proyecto Texcoco se invertirán 2 mil 800 millones de dólares, pero no calculan los 2 mil 500 millones de dólares que significará cerrar el aeropuerto internacional Benito Juárez" de la ciudad de México.
Sin marcha atrás
Dijo desconocer si la administración federal tomó en cuenta que el crecimiento de la zona metropolitana "se da hacia Hidalgo, y habrá que considerar que se debe llevar a cabo en forma ordenada".
-¿Se siente defraudado por el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada?
-Es decisión del gobierno federal, y nosotros la acatamos.
Comentó que su gobierno no impugnará la decisión; sin embargo, anunció que "el proyecto Hidalgo se seguirá impulsando, pues generará medio millón de empleos en 20 años, y se crearía un asentamiento urbano de aproximadamente un millón 100 mil personas".
Por separado, el secretario de Desarrollo Económico hidalguense, Horacio Ríos Cano, señaló que la Federación "valida un proceso que desde antes estaba cargado en favor de Texcoco", y criticó las reuniones de la semana pasada con el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, y con Cerisola Weber, "que sólo fueron una simulación que de ninguna manera nos satisface del todo".
Agregó que durante esas pláticas "no se dialogó, no hubo apertura ni voluntad de escuchar nuestra propuesta", y aunque Hidalgo "acata la decisión, se ve que los dados estaban cargados a favor del estado de México".
El pasado día 17 Núñez Soto envió un documento a los titulares de Gobernación y Comunicaciones y Transportes, que leyó el propio Horacio Ríos en una conferencia de prensa celebrada en la ciudad de México, en el que acotó que el proyecto Texoco "ha sido una opción promovida desde la SCT y organismos del sector desde hace varias administraciones, al grado de que algunos de sus funcionarios han trabajado desde 1995 para empresas privadas, como el consorcio ICA-Ogden, para apuntalar esa opción".
El gobernador de Hidalgo señaló directamente a Ricardo Tapia y Jorge Mandri, quienes fueron los encargados de supervisar desde ASA un estudio encomendado ex profeso a la consultora Mitre.
Además, el 20 de marzo el secretario de Comunicaciones y Transportes acudió a la Cámara de Diputados con los técnicos de las organizaciones con las que previamente se trabajó la opción Texcoco, para que manifestaran esta preferencia.
Por otro lado, en los estudios realizados por el Programa Universitario de Medio Ambiente (PUMA) se excluyeron todos los trabajos realizados por el gobierno de Hidalgo, así como los documentos de ASA de 1995 encargados a la consultora McKinsey y al Instituto de Ingeniería de la UNAM, que favorecían a Tizayuca.
Al conocer la decisión del gobierno federal, diputados locales de PRI, PAN y PRD se manifestaron en forma inmediata. Según el priísta Jorge Rocha Trejo, coordinador de la Legislatura de Hidalgo, "el gobierno del cambio nos cerró las puertas. No hubo diálogo ni tolerancia a la que ha hecho referencia Acción Nacional, pues los coordinadores de las cuatro fracciones representadas en el Congreso local solicitamos una audiencia con el titular de SCT y nunca se dio".
Pedro Porras Pérez, del PRD, sostuvo que "pesó más la decisión política sobre la técnica y económica, y con esto se termina con el pivote que iba a impulsar el desarrollo de Hidalgo, que es la cuarta entidad más pobre del país, y en cambio se apoya al estado más rico de la República, por lo que se ha ensanchado la brecha entre los que más y los que menos tienen".
Miguel Angel Velázquez Valdez, del PAN, anticipó que grupos ambientalistas "y gran parte de la población de Texcoco harán movilizaciones. No se puede construir un proyecto de largo alcance con manifestaciones constantes. Espero que no hayan influenciado en la decisión grupos políticos y económicos del estado de México, y que haya sido una decisión técnica".