MARTES Ť 23 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Demanda proteger a miembros del Centro Pro

El hecho, inaceptable episodio de regresión: arquidiócesis

JOSE ANTONIO ROMAN

El asesinato de la abogada Digna Ochoa y Plácido reviste un inaceptable episodio de regresión a los tiempos de persecución y desaparición impune de personas vinculadas al trabajo de hacer transparente la cosa pública, afirmó el director de la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis Primada de México, Francisco Javier Acuña, quien condenó enérgicamente el crimen de la defensora de los derechos humanos.

Dijo que la autoridad pública capitalina deberá dedicar a este asunto toda su energía para identificar a sus autores y enjuiciarlos conforme a derecho.

Pidió a las autoridades correspondientes brindar toda la protección necesaria al personal del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, donde trabajaba Digna Ochoa, ante las constantes amenazas de que han sido objeto por parte de un sector ''criminógeno e intolerante a la vida en democracia''.

Acuña extendió el pesar de la arquidiócesis de México al Centro Pro, por la pérdida irreparable de una reconocida y valiente activista a favor de los derechos humanos, especialmente de los detenidos indebidamente, de las víctimas de fabricación de delitos y de los torturados.

Consideró que esta ''infame ejecución'' es testimonio de la ''barbarie aniquiladora'' de quienes no saben, no pueden y no entienden el trabajo de la defensa por los derechos fundamentales de las personas.

El funcionario de la curia arzobispal señaló que el estado de derecho donde queremos vivir los mexicanos es enteramente distinto al de los escenarios donde se dieron los reiterados avisos y advertencias de peligro en contra de Digna Ochoa y algunos de sus compañeros, sin que la autoridad realizara las investigaciones pertinentes.