ojarasca 54  octubre de 2001

Novedad de La Habana.

El bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos, el desgaste de su sistema político, el periodo especial en el que viven desde hace más de diez años y recientemente la presencia de los turistas, en particular en busca de sexo, determinan un contexto en el que están creciendo y educándose los niños cubanos, tercera generación de la Revolución.

Carencias, desencanto, tradición, esperanzas, distorsión del concepto del trabajo debido al dinero fácil que representa el turismo, confusión informativa, música, béisbol, el mar como frontera insalvable, el sexo como futuro económico, descomposición social y familiar, son parte de ese gigantesco universo en el que crecen estos niños.

Por otra parte, independientemente de estas condiciones políticas, sociales y económicas, su cultura se mantiene viva, sus tradiciones vigentes y sobre todo sus manifestaciones en el deporte, la música, el juego y el arte se expresan generosamente.

Busco entender este contexto y fotografiar hoy a estos niños en su vida cotidiana, a estos niños quienes serán los gobernantes, los beisbolistas, los médicos, los soneros, los atletas, las prostitutas y los artistas del siglo y del próximo milenio cubano, a estos niños que son en suma, la gran incógnita de esta isla, de este sistema.

Francisco Mata


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