La Habana, Cuba. Fotos: Francisco Mata
12 años SUPLEMENTO MENSUAL número 54 octubre de 2001
Al llegar el milenio
Era un tiempo muerto: hielo en el río, nieve en las riberas, nieve en los campos del fondo, el cielo hasta lo que no de blanco, desnudos los árboles.
Y nada se movía. El paisaje tieso como una piedra, más quieto que el hielo. El viento, caído en una fijeza enorme.
Hasta que algo se agitó: una cosa con alas bajó en busca de algo, lo que haya sido. Allí en la nieve, un brillo, una inscripción
concentrada y detenida. Y yace allí, densa mancha, donde ocurrió lo que sea que haya ocurrido. Qué fue
es lo que, al ocultarse, altera el paisaje. Como si el día señalado un ángel del aire hubiera aparecido por cuenta propia
para tocar la lengua de otros con las cenizas de un fuego
muerto.
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En estos tiempos oscuros textos: y Nueva poesía de los Altos de Chiapas María Concepción Bautista Vázquez Armando Sánchez Gómez Manuel Sántiz Gómez
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