LUNES Ť 22 Ť OCTUBRE Ť 2001
MEXICO S.A.
Carlos Fernández-Vega
ORIGINALMENTE LA ADVERTENCIA fue hecha pública en abril, cuando todo en este país era "optimismo". La reiteró ante la penosa necesidad de aplicar el primer recorte presupuestal, reconocer que "algo" estaba fallando -no en México, sino en el vecino del norte- y reducir a menos de la mitad la expectativa de crecimiento. La retomó cuando el "atorón" carcomía los cimientos de la economía nacional y los efectos de la "desaceleración -la "estadunidense", desde luego- eran más que obvios.
AHORA, EN PLENA RECESION, la vuelve a presentar: durante el vuelo de regreso a México, luego de concluir su participación en la reunión de la APEC, en Shanghai, el presidente Fox advirtió que si la reforma fiscal no se aprueba, se cancelará la meta de crecimiento (1.74 por ciento) prevista para 2002, y sostuvo que cualquiera que sea el cambio que el Congreso decida en materia impositiva, el país resultará beneficiado. Lejana y nunca efectiva ha quedado aquella frase de que "el Ejecutivo propone y el Legislativo dispone".
EL PRESIDENTE FOX PARECE no haber quedado satisfecho con la tragicomedia por él encabezada la semana pasada y se propone retroalimentar el sainete con el Congreso de la Unión, aunque, eso sí, insiste, "no hay nadie que pretenda ponerle presión ni a los diputados ni a los senadores... Simple y sencillamente son temas económicos que tenemos que resolver antes de fin de año, porque hay que presupuestar lo que va a suceder el año próximo... Hay que definir las variables macroeconómicas en las cuales nos vamos a mover y éstas dependen en mucho de la política fiscal que vayamos a seguir, así es que no hay ninguna intención de presionar a nadie".
INDEPENDIENTEMENTE DE SU proclividad a meter las manos en decisiones que no le corresponden, es legítimo que el inquilino de Los Pinos defienda hasta el agotamiento sus proyectos e iniciativas, pero resulta difícil sustentar que su reforma fiscal (concebida en plena transición económica de "terciopelo" y basada en un escenario de cuento de hadas) es aplicable y acoplable a cualquier situación económica, sea ésta "sólida" y "optimista", como a principios de 2001 -cuando fue elaborada-, "atorada" o "desacelerada" como se reconoció a la mitad del año, o recesiva, como se registra en la actualidad.
DE ACUERDO CON LA VERSION oficial, todo es aplicable: la misma fórmula para un abanico de escenarios, que siempre permitirá captar recursos suficientes para superar los rezagos nacionales. Según esta postura, todos tranquilos y felices porque da lo mismo si la economía muestra un crecimiento anual de 7, 4.5, 2 o 1.74 por ciento -o de plano no crece. El maná fiscal de todas maneras llegará.
EL ASUNTO ES QUE EL INQUILINO de Los Pinos estaba feliz, porque ya había organizado el destino de los 130 mil millones de pesos adicionales provenientes de su iniciativa, al tiempo que recolectaba apoyos entre el gran capital por reducirle los impuestos a las ganancias y no gravar las utilidades especulativas. Pero algo falló: todo indica que las diferentes fuerzas políticas representadas en San Lázaro y Xicoténcatl no están de acuerdo con el pronunciamiento presidencial y ni con el de su escudero Eduardo Sojo, toda vez que los poderes Ejecutivo y Legislativo no se pusieron de acuerdo ni los dictámenes de la reforma fiscal "quedaron listos" la semana pasada. Mucho menos se aprobó el proyecto. Habrá que comprobar si efectivamente los diputados y senadores están de acuerdo con la "tesis" del chiquillo mayor, en el sentido de que "no aumentarán los impuestos", sino que se "acabará con las exenciones" impositivas.
SOBRE ESTE ULTIMO RENGLON, el gobierno del cambio podría obtener una quinta parte, cuando menos, de los ingresos fiscales previstos en la iniciativa foxista de abril si en realidad se aplica la idea de acabar con las exenciones en la materia. De acuerdo con el Grupo de Economistas Asociados (GEA), "la instrumentación de un impuesto a las transacciones financieras en México dejaría recursos tributarios por 30 mil millones de pesos anuales, equivalentes a 0.4 por ciento del producto interno bruto".
DE TIEMPO ATRAS, EN MÉXICO se ha manejado la posibilidad de gravar las ganancias especulativas -bursátiles, bancarias y cambiarias-, pero hasta el momento ha pesado más la influencia del gran capital en la toma de decisiones. Una situación totalmente distinta sucede en otras naciones "civilizadas y de libre empresa", en las que este tipo de gravamen se aplica, en cada una con su matiz, y nadie se espanta. Es conocido como el impuesto Tobin, cuyo "inventor" y promotor es James Tobin, quien en 1981 fue galardonado con el premio Nobel de Economía. No es talibán sino estadunidense; egresado de Harvard, ex asesor de John F. Kennedy, y propone que este tipo de recaudación se destine a la solución de problemas sociales, especialmente en los países subdesarrollados, por si alguien dudaba de su procedencia.
EN LAS NEGOCIACIONES ENTRE los poderes Ejecutivo y Legislativo, sostiene el GEA, "se ha mencionado la posibilidad de recurrir al impuesto a las transacciones financieras como una de las fuentes alternativas de ingresos tributarios... Algunas versiones señalaban que existían acuerdos entre el gobierno federal y el Congreso para analizar la posibilidad de instrumentar un impuesto a dichas operaciones financieras... Aunque la aplicación de un impuesto a las transacciones financieras aumentaría de manera importante la recaudación, esa posibilidad conllevaría también una controversia sustancial, ya que la oposición de la banca comercial a dicho gravamen es radical... Además, los compromisos firmados en materia financiera con Estados Unidos en el marco del Tratado de Libre Comercio implicarían modificaciones de tipo institucional que requerirían bastante tiempo, más allá del tiempo para que pudiera instrumentarse el año próximo".
ASI QUE LA VERSION DE QUE no aumentarán los impuestos y se acabará con las exenciones fiscales, está por verse.
Las rebanadas del pastel:
OTRO "OLVIDO" MILLONARIO del heredero del Fobaproa: el IPAB deberá asumir los resultados de la demanda iniciada contra Bancrecer, por el presunto uso indebido del logotipo de una obra del pintor húngaro Víctor Vasarely. De acuerdo con un despacho de Notimex, el abnegado Julio César Méndez Rubio, secretario ejecutivo del organismo, explicó que se procederá de esa forma porque "es un hecho que sucedió previo a la venta de ese banco"... GABRIEL LARREA Y ROBERTO SANCHEZ, representantes legales de Michele Vasarely, ex cuñada del fallecido pintor, comentaron que la demanda por explotación indebida de la obra Sir-Ris, empleada como logotipo por Bancrecer durante 11 años, asciende a cerca de 240 millones de dólares... EL IPAB CAPTO 160 millones de dólares por la venta de Bancrecer... FELICIDADES.
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