lunes Ť 22 Ť octubre Ť 2001

Elba Esther Gordillo

UNAM: 450 aniversario

La celebración de los 450 años de la Universidad de México se inscribe en un entorno caracterizado por estos agitados días que nos toca vivir, signados, a nivel internacional, por la primera guerra del nuevo siglo y la profundización de la desaceleración económica a escala mundial y, aquí dentro, por los esfuerzos para alcanzar los acuerdos y emprender las iniciativas que nos permitan consolidar el proceso de transición y enfrentar las complejas condiciones del entorno.

Hablar de la Universidad de México siempre genera reflexiones: no cabe la indiferencia en tratándose de nuestra máxima casa de estudios. Asociadas indisolublemente a la Universidad Nacional están: una historia de inteligencia, viajes asombrosos por la investigación y la creación artística en el país, la constatación de un tesonero empeño por descubrir y difundir el conocimiento de la realidad en beneficio de la sociedad.

La evocación de sus grandes momentos trae a la mente el recuento de sus aportaciones a la cultura nacional y universal; sus cotidianas aportaciones en los ámbitos científico, cultural y artístico, pero también el reconocimiento de los tiempos difíciles que ha vivido; las grandes movilizaciones que han germinado en su seno (no siempre por las mejores razones), los debates que ha promovido dentro y fuera de sus aulas y centros de investigación, entre ellos los relacionados con el diagnóstico y las perspectivas de la universidad pública y de la propia UNAM.

La Universidad de México ha sido en muchos sentidos el "espejo del país", donde hemos podido contemplar admirados y sorprendidos, preocupados y esperanzados, los logros, las deficiencias, los retos, las oportunidades que ha encarado y que enfrenta la nación.

Expresión de la idea de la universalidad del saber que ha hecho a las universidades en el mundo moderno y contemporáneo espacios generadores de conocimientos y de creación artística y cultural, abiertos a los diferentes paradigmas y corrientes de pensamiento, es fuente permanente de diagnósticos críticos, propuestas de solución y alternativas a los problemas y desafíos de la sociedad.

La hazaña que representó la constitución a lo largo de la última centuria de un sistema educativo nacional, factor central de permeabilidad social (dentro del cual los estudios universitarios constituían la culminación de la formación académica), se ha traducido en realizaciones que están en la base del proceso de modernización de México, lo mismo en el terreno económico que en el político y en el sociocultural.

En el caso de México (como en el de otros muchos países) no podría entenderse la modernización nacional sin el concurso de la educación superior pública y, de manera principal, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Por otra parte, resulta un punto de partida obligado dar cuenta de las aceleradas y dramáticas transformaciones que se han producido en el mundo en los últimos cincuenta años, que cuestionan y ponen en tela de juicio creencias y certezas con las que muchos crecimos. Los conocimientos envejecen. Los subsistemas sociales, entre ellos el educativo, no pueden perder el paso frente a estos cambios, sino por el contrario, requieren adelantarse para intentar no solamente predecirlos sino para estar condiciones de proponer a las sociedades cursos alternativos de acción que permitan aprovechar oportunidades y conjurar riesgos.

La realidad exige el debate de las ideas (dudar, problematizar respecto a las verdades sabidas) que es precisamente la sustancia, sentido y razón de ser de la universidad. En ello la UNAM ha sido ejemplo, aunque a veces, hay que reconocerlo también, no haya puesto suficiente atención a la llegada de estos cambios.

Es por ello que frente a este 450 aniversario y de cara a los retos de la educación superior en México, la UNAM está llamada a convertirse en la conciencia crítica del país, el centro de una reflexión nacional, al que concurran con sus diagnósticos, propuestas y alternativas las universidades y todos los centros de enseñanza e investigación, así como el conjunto de los sectores de la sociedad.

En este contexto se entiende la discusión de su refundación institucional y académica, de la cual los mexicanos estaremos atentos, siempre en apoyo de la máxima casa de estudios del país.

[email protected]