LUNES Ť 22 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Demanda investigación centrada en narcotráfico

La CNDH pide a Patrón Laviada cesen abusos en Cereso estatal

Ť Exige que no se vuelva a usar la celda llamada "cápsula"

VICTOR BALLINAS

Al comprobar que en el Centro de Rehabilitación Social del estado de Yucatán existe corrupción, autogobierno, imposición de sanciones disciplinarias sin ajustarse a los procedimientos -hay presos que llevan meses segregados-, condiciones infrahumanas en las áreas de castigo, privilegios, tráfico de drogas, instalaciones insalubres, inadecuada atención médica, entre otros, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 24/2001 al gobernador de esa entidad, Patricio José Patrón Laviada.

En la recomendación la CNDH solicita al mandatario estatal que "cesen las violaciones a derechos humanos de los internos de ese penal; que se comience una investigación para determinar la responsabilidad administrativa en que pudieron haber incurrido los funcionarios públicos de dicho centro".

Además el ombudsman nacional, José Luis Soberanes demanda que se dé vista al Ministerio Público de la federación para que investigue los hechos, en especial lo relacionado con el tráfico de narcóticos, y se instruya al director general de Prevención y Readaptación Social del estado de Yucatán para que en lo sucesivo por ningún motivo se permita que la celda denominada "cápsula" sea utilizada para albergar internos.

La CNDH precisa que aunque no hay sobrepoblación en el penal, pues tiene capacidad para mil 797 personas y existen mil 773 internos, "sí hay hacinamiento en algunas áreas, por ejemplo en los módulos denominados "separos" y "conyugal 2", no obstante que las celdas son unitarias, están ocupadas hasta por cinco internos, y el lugar A3, constituido por diez celdas trinarias, éstas se encuentran ocupadas por un solo interno, mientras que en las siete restantes había 41 reclusos.

En la visita que efectuó la CNDH a ese lugar detectó el fenómeno del "autogobierno", y los "celadores" usufructuarios de ese autogobierno cobran entre 150 pesos y mil 500 pesos semanales a quien ocupa celdas individuales.

Se descubrió que en la celda denominada "cápsula" se confina a los internos que son sancionados. Es un área de 10 metros cuadrados, sin luz natural ni ventilación; no hay planchas de concreto ni colchones para dormir, sólo una taza sanitaria sin agua, y el único foco existente se enciende por fuera.

Se detectó que nueve internos, ocupan ocho celdas y para utilizarlas pagan, dijeron a los visitadores, mil 500 pesos semanales. En el área conyugal se detectó que un interno ocupa una celda con televisor y videocasetera, a diferencia de las otras siete salas que integran el módulo y que ocupan 32 internos.