LUNES Ť 22 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Demandan al gobierno frenar importaciones y adoptar un papel más activo en la OIC

Caficultores exigen agilizar la entrega de apoyos

Ť Es momento de cerrar filas y echar la mano a productores del aromático: Xóchitl Gálvez

MATILDE PEREZ U. ENVIADA

Boca del Rio, Ver., 21 de octubre. Delegados de 33 organizaciones cafetaleras indígenas de siete estados demandaron al gobierno federal la entrega de 533 millones de pesos de apoyo emergente para la cosecha 2001-2002 antes de que concluya este año, al tiempo que la titular de la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez Ruiz, dijo que es momento de "cerrar filas y echarle la mano a los productores del grano, quienes requieren de organismos flexibles que respondan a la realidad".

Ante el acuerdo aprobado conjuntamente por el Consejo Mexicano del Café (CMC) y productores, de que esos recursos se entreguen en los 12 estados cafetaleros conforme se concluya el censo de caficultores, los delegados también exigieron que se agilice el levantamiento de ese padrón.

"Hay que incorporar más personal, equipo e involucrar más a los productores para que el levantamiento del padrón se termine en dos meses", demandaron en las cinco mesas de discusión y en la clausura del Encuentro Nacional Cafetalero.

El presidente del CMC, Roberto Gieseman, aseguró que dicho censo "va caminando en cada uno de los estados, en los que existe el suficiente número de brigadistas para realizar el trabajo de la manera más rápida posible. Lo que sucede es que en algunas regiones la cosecha viene adelantada y nos está ganando".

Afirmó que el censo está por concluir en Colima, Tabasco y Jalisco, por lo que esas brigadas se trasladarán a los estados donde los trabajos están rezagados. "Se harán los esfuerzos necesarios para terminarlo", dijo.

Gieseman explicó que en el caso de Chiapas -en donde se localizan 70 mil caficultores- el compromiso es que el censo se termine a tiempo, ya que es el estado que tiene el mayor avance en su cosecha.

Puntualizó que la entrega de los 533 millones de pesos está sujeta a la conclusión del censo, porque "los propios productores pidieron transparencia en la entrega de los recursos".

La distribución de los 533 millones de pesos se realizará a lo largo de los ocho meses de la cosecha. Hay que tomar en cuenta, dijo, que tan sólo 26 por ciento de la cosecha total se lleva a cabo de aquí a diciembre, y que el censo tiene un avance de 20 por ciento.

Existen las suficientes bases para llevar a cabo la entrega de los recursos a los productores que están en cosecha hasta diciembre, aseguró.

"Ni para el corte"

Durante la clausura del encuentro, Marcelo Herrera, presidente de la organización de caficultores de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), dio a conocer la Declaración de los productores de café, en la que resaltaron que el pago por el kilo del grano cereza es tan bajo -de 50 a 80 centavos- que ni siquiera sale para los gastos del corte, por lo que una parte importante de la cosecha del ciclo 2001-2002 -estimada en 5 millones de sacos de 60 kilos- podría no levantarse.

Ante la magnitud de la crisis, los productores -en voz de Marcelo Herrera- demandaron al gobierno cerrar las fronteras a las importaciones de café; no autorizar las compras vía arancel-cupo; considerar que en la recuperación de los precios influye la bolsa de cotización internacional, la paridad peso dólar y los diferenciales de compra; respaldar a los productores para que las grandes compañíascafetaleros_3 paguen conforme a los diferenciales actuales, que son de más de seis dólares.

Insistieron en que el gobierno mexicano tenga un papel más activo en la Organización Internacional del Café (OIC), y pugne en ella por la destrucción de 5 por ciento de la producción mundial del grano y de los excedentes de mala calidad; por la integración de un fondo internacional para el retiro de parte de las plantaciones del grano aromático, e impulsar mayor promoción del consumo de café en China, Rusia, India e Indonesia, entre otros países.

Uno de los temas más ríspidos durante el encuentro fue el de la restructuración del Consejo Mexicano del Café. Productores de los sectores social y privado no concordaron. Los primeros puntualizaron que la autonomía del organismo estaba en la conformación y no en el retiro de los recursos públicos; los segundos insistían en su privatización, pero acotaron que la decisión del cambio del CMC no podría definirse sin la participación de los industriales, comerciantes, exportadores e incluso investigadores.

"Urge la restructuración, pero el proceso exige de la participación de todos los involucrados en el mundo del café", expuso Juan Pablo Albin.

Francis Vanderhoff, asesor de la organización UCIRI, puntualizó que los productores son también exportadores e industrializadores; no se limitan a recolectar café. "No queremos ni pretendemos competir con los grandes industriales, sino hacer las cosas bien; sin embargo, tomen en cuenta que nosotros también somos parte de ese mundo comercial e industrial", expuso.

UCIRI exporta cerca de 300 mil quintales de café orgánico, uno de los productos con mayor demanda en el mercado internacional.

Arturo Martínez Nateras, de la cooperativa La Pintada, resaltó que todos los involucrados en el mundo del café tienen que aprender a "entenderse como una familia diversa y plural, y encontrar el mecanismo para que el gobierno actúe entre ella", por lo que sugirió la realización de un congreso nacional para continuar aportando propuestas al cambio del CMC.

Algunas de las conclusiones durante este encuentro fueron: impulsar la aprobación de una legislación que apoye la certificación del café, para acceder a los bonos de protección ambiental existentes a nivel internacional; crear una ley de fomento y desarrollo para la cafeticultura, así como la creación de una secretaría de Estado para el sector.

Además, constituir una comisión de seguimiento para las políticas del sector; crear un grupo de catadores de la bebida aromática; incluir las plantaciones del grano en el Programa de Plantaciones Forestales Comerciales (Prodeplan).

Una exigencia reiterada fue el cierre de fronteras a las importaciones de café, por lo que también sugirieron que los productores conformen grupos de vigilancia en las garitas y puertos, y actuar de manera más rigurosa sobre todo en la frontera sur.

Al clausurar el encuentro, el presidente del CMC afirmó que las propuestas de los productores formarán parte de la política cafetalera del gobierno federal, y ante la incertidumbre de que la cosecha del ciclo 2001-2002 no se levante en su totalidad, afirmó que el consejo hará todo su esfuerzo para que se logren levantar los 5 millones de sacos que se tienen previstos.