LUNES Ť 22 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Expertos explican las escasas muestras de rechazo a los ataques de EU en Afganistán

La "desinformación desmoviliza a la gente"

KARINA AVILES

Las pocas manifestaciones de la población mexicana contra los ataques estadunidenses en Afganistán y en favor de la paz encuentran su explicación en la justificación creada por algunos medios informativos, la falta de credibilidad de los convocantes (sobre todo partidos políticos), el desvanecimiento de los principios y la pérdida de capacidad de indignación de una sociedad que pareciera acompañar las decisiones de su Presidente, consideran especialistas. El científico social Marcos Roitman ha definido lo anterior como "las bases del socialconformismo".

Roitman, académico español, explica que el socialconformismo se caracteriza por la desestructuración del pensamiento, desánimo de la razón y descrédito de la teoría. Ello produce pérdida de la voluntad e inhibición de la conciencia, que generan una conducta sumisa al poder y al orden establecido.

Por ello, concluye, no es de extrañar que comportamientos contestatarios sean considerados expresión de una conducta desviada y su adopción cause en quien la ejerce miedo al rechazo social. Así, se prefiere actuar callando para evitar las consecuencias de una actitud crítica a lo establecido.

Alfredo Andrade, coordinador de maestría y doctorado en sociología de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la UNAM, advierte que, más que un desinterés de la población, hay una toma de distancia ante el conflicto bélico.

Considera que las reducidas manifestaciones de los mexicanos en favor de la paz y contra la guerra tienen que ser analizadas desde diferentes ópticas. Desde el principio Estados Unidos generó una ofensiva informativa con el mensaje de que los atentados de septiembre eran una guerra contra Occidente. Planteó que el terrorismo es indiscriminado para "hacer creer que el ataque también es contra nosotros cuando no es así. Los actos terroristas tienen blancos específicos".

Estados Unidos pretende hacer creíble que "nos va a salvar y a defender a todos del terrorismo. En consecuencia, busca justificar su reacción. Intenta que la gente piense que los bombardeos y los ataques a Afganistán están bien porque nos van a salvar".

Otro factor es el desempeño de los medios de información y la descontextualización de la noticia: "Bin Laden y el talibán aparecen como criminales. Yo no diría que son inocentes, pero tampoco me atrevería a decir que son culpables si no tengo las pruebas".

En síntesis, la "desinformación desmoviliza a la gente. Hemos tenido una orientación sesgada a favor de Estados Unidos. Estamos viendo la realidad a través de ellos".

La antropóloga social Cristina Oehmichen coloca otro elemento de análisis: hay un proceso de desculturación política, lo cual habla de la pérdida de referentes ideológicos, carencia de ideales, de valores y de tejido social. "Ya no existe esa mística y esa ética por la cual el individuo se interesaba por lo que pasaba en el resto del mundo."

La también antropóloga Ana Bella Pérez Castro añade que los partidos políticos perdieron credibilidad y la juventud ha desplazado sus inquietudes hacia otros espacios ajenos a la política. "Antes eras trosko, maoísta, del PC (Partido Comunista). Ahora, los muchachos están más metidos en Internet, en los grupos banda. Ya no hay una sola línea que aglutine al joven."

En las décadas pasadas había un ideal que perseguir. Los jóvenes luchaban por una sociedad más justa, más equitativa. Pensaban que esta sociedad podría ser transformada, indica.

La caída de la Unión Soviética, la coptación de muchos intelectuales de izquierda, la falta de credibilidad de los partidos han sido algunos de los factores de la desculturación política, establece.

El sociólogo Luis Gómez Sánchez señala que la posición del gobierno mexicano de apoyo a Estados Unidos ha desmotivado las reacciones a favor de la paz.

"Vivimos todavía una quimera alrededor de la imagen contradictoria de Fox, porque siendo un Presidente realmente débil, es decir, sin una mayoría parlamentaria, con una economía debilitada y sin poder arrancar plenamente un programa de gobierno, sigue explotando una imagen fuerte. Tengo la impresión de que una parte importante de la sociedad sigue viendo en el Ejecutivo un referente como cabeza de Estado", indica.

Otro factor es la cercanía con Estados Unidos y la lejanía con la guerra, en un país del que se sabe poco en México, añade. El consejero del área de Ciencias Sociales de la FCPS indica que el tipo de gobierno de Afganistán también ha inhibido la capacidad de respuesta.

Por su parte, la socióloga Guadalupe Cortés considera que en la población hay una percepción de miedo, generada por el desconocimiento que se impone a través del control de la prensa. "Estados Unidos maneja un solo tipo de información para fomentar una opinión en contra de quienes presuntamente son la amenaza."

Pero enfatiza que hay una pérdida de la capacidad de indignación. La política neoliberal establecida en México desde hace 20 años también ha servido para desmovilizar a la población y separar a las organizaciones civiles bajo la idea de que ahora lo único que vale es la superación personal. Se ha generado un individualismo en el que nada importan los principios solidarios.